Muro de solidaridad y denuncias:
Libertad “Arenas”:
-¿Por qué realzamos la figura del Camarada Arenas?
Los trepas, oportunistas y arribistas llevan décadas calificando esta acción popular como «sectarismo» debido a su naturaleza ponzoñosa y servil.
Y también debido a nuestra pertenencia de clase, tenemos conceptos muy distintos de lo que es y representa un líder. Nuestros referentes no son productos prefabricados en un despacho de la CIA como toda esa tropa de lacayos pro-OTAN.
Nuestros referentes surgen de las experiencias vivas, de la lucha consecuente y de la necesidad. La necesidad imperiosa de una vanguardia revolucionaria que facilite nuestros pasos. Pero claro, hay que ser honestos. Eso no lo hace cualquiera, ni cualquiera tiene ese nivel de entrega y esa firmeza de ideales.
Precisamente por ser la nuestra una lucha colectiva, entendemos la necesidad de una dirección política. Como clase trabajadora consciente, rechazamos frontalmente a cualquier líder de esos que sueltan mantras y lecciones vitales hasta el punto que ya no sabes si es una lucha política o una clase de meditación coercitiva, y por supuesto resaltamos a un verdadero dirigente que se ha batido el cobre en el barro de las cloacas del Estado, esas que nunca han podido ocultar debido a la pestilencia.
La lucha por la Amnistía total es la lucha por la consecución de nuestras libertades políticas, es obligar al Estado fascista a hacer concesiones.
Se acabó el pedir.
¡POR LA AMNISTÍA TOTAL!
Presos Revolucionarios
Criminalización a los solidarios:
-¡No a la represión! ¡No a las medidas de excepción!
En las cárceles dependientes del Gobierno Vasco los presos políticos vascos hemos perdido mucho en materia de comunicaciones con nuestros familiares y amigos. El número de presenciales mensuales es menor y su duración es menor. Así que, aunque los tenemos más cerca, pasamos menos tiempo con los allegados.
Es evidente que para todo preso es importante mantener y disfrutar del contacto con su entorno porque es un derecho fundamental. Más aún en el caso de los presos políticos, un vínculo imprescindible para mantener vivo nuestro compromiso con el Pueblo.
Nuestros familiares y nuestros amigos nunca nos han defraudado, y haciendo frente a la dispersión que ha estado vigente durante décadas, han recorrido kilómetros incontables, y han pagado económica y físicamente lo más duro. No se puede olvidar que dieciséis amigos y familiares han dejado su vida en esas carreteras de la dispersión, siempre ahí, a nuestro lado.
No cumplieron los objetivos de la dispersión, la vinculación con el Pueblo nunca se ha roto, la solidaridad y el coraje nos llegó cada fin de semana a los lugares donde nos tenían presos, como ocurre hoy en día.
Pero hoy en día, en las cárceles de la Comunidad Autónoma Vasca, han creado un nuevo instrumento para romper esta vinculación: la medida de excepción.
Son decenas las personas a las que se les ha impuesto la prohibición de comunicarse con nosotros. Tras haber sufrido esta injusta medida en los últimos meses y, entre otras cosas, haber tramitado recursos judicialmente, se ha llegado a la conclusión de que, valiéndose de una lista negra elaborada por el Gobierno Vasco, se prohíbe el acceso a la cárcel a numerosas personas, ya sea a comunicarse con nosotros o a participar en los eventos deportivos y culturales que allí se organicen.
Esta medida de excepción, acusándoles de pertenecer a sectores revolucionarios, ha sido impuesta a amigos que incomodan para ellos o a los que ellos consideran enemigos. Esto se puede ver claramente, por ejemplo, que tener un compromiso militante en las respuestas a nuestros recursos desde la Audiencia Nacional supone sufrir un apartheid.
Quienes suscribimos este escrito queremos trasladar al Pueblo esta dura situación, denunciando esta medida de excepción y diciendo en voz alta que lo que no consiguieron con la dispersión no lo conseguirán con esta medida de excepción. El amor y la fuerza del pueblo seguirán siendo nuestro objeto de vida. Esta vez también nos enfrentaremos todos juntos a estos ataques.
Errepresiorik ez! Salbuespen neurririk ez!
- Julen Atxurra Egurrola
- Oskar Barreras Díaz
- Aitor Cotano Sinde
- Orkatz Gallastegi Sodipe
- Xabier García Gaztelu
- Fernando García Jodra
- Beatriz Etxebarria Caballero
- J.M. Etxeberria Garaikoetxea
- Garikoitz Etxeberria Goikoetxea
- Daniel Pastor Alonso
- Jon Kepa Preciado Izarra
- Patxi Ruiz Romero
- Jon Mirena Sampedro Blanco
- Mikel Sansebastian Gaztelumendi.
2024 = 1939:
-El Constitucional certifica que los crímenes del franquismo no se investigarán pese a ley de Memoria.
El dictamen del tribunal sobre el caso de Francisco Ventura, represaliado por la dictadura en València, esgrime los mismos argumentos que antes de la entrada en vigor de la norma: la prescripción, la ley de Amnistía de 1977 y la inexistencia del delito de lesa humanidad durante el franquismo.
La investigación penal de los crímenes de la dictadura franquista es la reivindicación histórica de los colectivos memorialistas. Y uno de los objetivos de la Ley de Memoria Democrática era precisamente garantizar el derecho a que, al menos, los juzgados abrieran diligencias para analizar las denuncias de torturas, represión e incluso ver si hubo delitos de lesa humanidad y genocidio. En los últimos días el Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso de un represaliado por la dictadura en València, certificando que la nueva norma “no sustituye” a los jueces y que las trabas siguen siendo las mismas: el paso del tiempo y la amnistía de 1977.
Francisco Ventura Segura. Detenido durante las manifestaciones del primero de mayo de 1967 en la capital valenciana, pasó varios años en la cárcel condenado por el Tribunal de Orden Público. Allí sufrió y presenció las torturas de las autoridades franquistas sobre sí mismo y sobre sus compañeros. Ni el juzgado de instrucción de València ni la Audiencia Provincial aceptaron investigar el caso y elevó sus quejas al Constitucional.
Llevar el caso a pleno ya fue algo más de lo que se esperaba en la corte de garantías. Los antecedentes más inmediatos apuntaban en dirección contraria: dos años antes, la querella del exdirigente comunista Gerardo Iglesias contra un policía franquista con nombre y apellidos había naufragado a las puertas de la admisión a trámite. Pero en ese momento la Ley de Memoria Democrática no estaba en vigor y el debate, con el caso de Francisco Ventura, se renovó en el Tribunal Constitucional. Primero en su sección segunda y después en el pleno.
El recurso de Ventura viajaba en paralelo al de la familia de un fallecido por la brutalidad policial de la Transición, al que fuentes del Constitucional atribuyen el mismo destino de inadmisión: el de la familia del joven Ángel Almazán, muerto a golpes de la Policía en una manifestación en Madrid en 1976.
El auto del Constitucional explica, por tanto, que a nivel penal las normas del juego no han cambiado. La Amnistía de 1977 sigue desplegando sus efectos y no se puede acusar a un policía franquista de un delito de lesa humanidad que no apareció en el Código Penal español hasta 2003, muy lejos de la dictadura. Cualquier otro delito, como las torturas o las lesiones, prescribieron hace décadas. “Incluso si se atiende a la fecha del último suceso (1974), han pasado más de cuarenta años entre su comisión y su denuncia”, dijo el Constitucional sobre el caso de Gerardo Iglesias…