Muro de solidaridad:
-Ha fallecido Betta Lasagna.
La compañera Betta Lasagna ha fallecido el pasado 25 de julio. Afectada de un grave cáncer ha afrontado esta última batalla con coraje y serenidad. Hasta el final nos ha donado toda su humanidad, inteligencia y alegría. Virtudes personales características de una militante comunista de toda la vida.
Nos hemos conocido en los primeros encuentros internacionales, en París, en torno al proyecto de un nuevo Socorro Rojo Internacional. Con su compañero Antonio Lago Iglesias, ha contribuido en nombre del PCE(r) y de tantos presos revolucionarios del Estado español. Desde el 1998 y en las décadas posteriores ha sido promotora de iniciativas y organizaciones del SRI.
Su fuerte sensibilidad hacia los presos políticos se remonta al movimiento revolucionario vivido desde su juventud en América Latina, entre Argentina y Paraguay, durante la gran oleada de lucha armada de los años 60/70 y de la contrarevolución militar y fascista. Ha pagado el precio de su compromiso. Inicia después un viaje aventuroso, desde Cuba hasta España, pasando por Italia donde residía. En España para compartir una nueva militancia con los compañeros del PCE(r), nuevos lazos y comunidades de lucha, y en la dinámica internacionalista que la caracterizaba gracias a la riqueza adquirida en su camino. Su dominio de cinco idiomas era una buena representación de ello. Pero también el instrumento de un espíritu científico, de una búsqueda cultural vasta y humanista. La medicina, entre otras, formaba parte de sus intereses y sus actividades profesionales.
La solidaridad es la esencia que ha guiado su militancia en el SRI. Solidaridad basada en su determinación revolucionaria: sostener a los presos políticos coherentes con la causa, que no se rinden, que no mercantilizan su identidad política con el Estado. Una solidaridad que es el alma del compromiso comunista. Y todo ello en un momento difícil de reflujos, capitulaciones y traiciones. Pero precisamente en situaciones como ésta, los lazos de amistad entre resistentes se vuelven aún más auténticos, más fuertes. Así era entre nosotros. Y en particular con todo un grupo de militantes italianos encarcelados a mediados del año 2000, a los cuales Betta ha mostrado una solidaridad ejemplar.
Los problemas surgidos a causa de desarrollos políticos internos no han obstaculizado jamás esta esencia de vidas dedicadas a la lucha revolucionaria y a la profunda amistad compartida.
En la ceremonia de su adiós personas de diversos horizontes así lo han testimoniado:
¡Betta, una luchadora con un gran corazón y gran alegría de vivir!
¡Así la llevamos con nosotros en nuestros pasos hacia la revolución!
Compañeros italianos del Socorro Rojo Internacional.
*Betta fue detenida en julio de 2002 en Roma dentro de la campaña criminalizadora desarrollada en tres países de «todo es GRAPO».