Muro de solidaridad y denuncias:
-Enrique Cerdán: otra celada del Estado.
A.G. Publicado en la revista El Otro País n.º 111, de sep-oct. 2024.
El 5 de septiembre de 1981 más de 50 proyectiles horadaron su cuerpo; no había duda, la meta del operativo era matarlo y no detenerlo
Tú,
igual que el tiempo,
siempre ibas hacia delante…
Pero más allá del tiempo.
El 5 de septiembre de 1981, más de 100 policías rodearon el piso de Barcelona en el que se alojaba el dirigente de los GRAPO, Enrique Cerdán Calixto, sin siquiera tiempo para vestirse al apercibirse de la emboscada trató de escapar por los tejados y fue cosido a balazos. Más de 50 proyectiles horadaron su cuerpo; no había duda, la meta del operativo era matarlo no detenerlo. Naturalmente medio año después de la asonada militar del 23 F, la prensa no hizo nada por esclarecer las circunstancias del acribillamiento, funcionaban los fondos de reptiles eficaz lubricante de las notas oficiales. Estas notas insistieron en la extrema peligrosidad de un “terrorista” que junto a otros 4 compañeros se había escapado de la cárcel de Zamora en diciembre de 1979. La propaganda bien dirigida trató de deshumanizar al revolucionario para hacer digerible a la opinión pública los 50 balazos de muerte.
Este artículo pretende desbrozar la intrahistoria personal de un combatiente de la clase obrera. Enrique estudio bachillerato en el colegio Obispo Perelló en el madrileño barrio de la Concepción, que fue una importante cantera de luchadores antifascistas y militantes comunistas. Nada más llegar a la Universidad se dedicó a organizar los Comités de Lucha Estudiantil en el curso 1969-70, primer aniversario del asesinato por la policía del estudiante Enrique Ruano. En esa época la brigada político-social disponía de cuartelillos en cada facultad, es en este contexto represivo cuando Enrique se integra en la Organización Marxista Leninista de España (OMLE).
En el verano de 1971 en una manifestación relámpago en Legazpi para recordar el asesinato por la policía armada el año anterior en Granada de tres trabajadores de la construcción, Enrique fue detenido y pasó varios meses en la cárcel de Carabanchel. Fue su primera detención y su primera cita con la tortura.
En 1972 fue detenido en Cartagena, estuvo poco tiempo en el penal porque los militares lo reclamaron por prófugo, pero Enrique consiguió escapar cuando lo conducían al centro de reclutamiento. En esa fecha tuvo que pasar a la clandestinidad hasta su muerte en 1981.
De 1971 a 1973 fue responsable del aparato central de propaganda, gracias a su meticulosidad y entrega en el trabajo se editaron ininterrumpidamente 25 números del Bandera Roja.
En junio de 1973 se celebró la I Conferencia de la OMLE, Enrique fue el responsable de la comisión de organización y como era habitual en él se preparó de forma concienzuda e incluso garantizó su realización con la expropiación de los fondos de un banco, fue su primera acción armada.
En junio de 1975 tuvo lugar en Santander el congreso reconstitutivo, con la participación durante una semana de 40 delegados provenientes de distintos puntos del Estado. Había nacido el PCE(r) sobre el terreno político abonado por la OMLE. Era el verano de 1975, con un estado de excepción y juicios sumarísimos, el franquismo agonizante exacerbaba el terror y era necesario enfrentar a la violencia fascista la resistencia armada popular, Enrique Cerdán, Fernando Hierro y Abelardo Collazo asumieron la responsabilidad técnica de estructurar esta forma de lucha.
Los juicios sumarísimos culminaron con los fusilamientos el 27 de septiembre de 5 antifascistas y desencadenaron los acontecimientos rápidamente.
El mismo día de los fusilamientos el PCE(r) convocó una huelga general, consiguiendo mediante sabotajes parar el metro de Madrid toda una mañana, también se quemaron varios autobuses en el depósito de la Elipa y el 1º de octubre mientras los fascistas vitoreaban el baño de sangre y a su caudillo por la gracia de dios, flanqueado por su sucesor Juan Carlos de Borbón, cuatro comandos ejecutaron simultáneamente a cuatro policías armados.
Enrique dirigió e intervino en las principales acciones armadas que pusieron en jaque la operación de acicalamiento de la fachada fascista del régimen: La noche del 17 al 18 de julio de 1976 volaron en varias ciudades del Estado, monumentos fascistas, locales del aún existente sindicato vertical y otros centros del Movimiento Nacional; la Operación Cromo que consistió en el apresamiento del presidente del Consejo de Estado, Antonio Oriol y Urquijo y del presidente del Consejo de Justicia Militar, teniente general Villaescusa.
Ha contado Fernando Hierro que estando detenido Oriol aconsejó que los GRAPO aceptaran los cinco mil millones de pesetas que ofrecía el gobierno por su liberación, la respuesta de Enrique fue tajante “el fin de esta operación es la liberación de los presos políticos. Ningún dinero podrá apartarnos de ese objetivo”. Finalmente la operación fue desbaratada por la policía, pero durante el transcurso de la misma el gobierno viró su posición frente a la amnistía, Rodolfo Martín Villa llegó a anunciar en TVE que el gobierno estudiaría la concesión de una amplia amnistía.
Detenido Enrique, fue torturado salvajemente durante 26 días en la DGS por los sayones de la BPS. El juicio contra los detenidos de la Operación Cromo se celebró el 9 de mayo de 1979, 19 días antes la policía había asesinado en Madrid al máximo responsable del PCE(r) Juan Carlos Delgado de Codes. Los primeros en declarar por la mañana fueron Abelardo Collazo y Enrique Cerdán Calixto quienes firme y pormenorizadamente desmontaron la teoría de “grupo oscuro” propalada por el gobierno, los medios de comunicación con Cambio y Diario 16 a la cabeza y la muy leal oposición monárquica con el PCE de reparto estelar. Explicaron las raíces, causas de su fundación y objetivos. Por la tarde el tribunal cortó el tono político de todas las declaraciones, pero el trabajo ya estaba hecho. La prensa del día siguiente tituló el juicio como “mitín político de los GRAPO”.
*El Grupo de Almuerzo
Los presos del GRAPO y del PCE(r) encarcelados alternaron el trabajo manual, el estudio, la organización de la vida cotidiana en comuna (comuna Carlos Marx) con la planificación de la fuga, en Soria estuvieron a punto de conseguir una fuga masiva, ya tenían hecho un túnel de 60 metros de longitud, pero un par de días antes de la fuga, un golpe de mala suerte permitió a la policía política su localización. Trasladados a la antigua cárcel concordataria de Zamora reemprendieron la prospección de la huida, Enrique decía “la mejor manera de estar en una cárcel es fugándose”, para coordinar los trabajos de fuga se creo un grupo que tomó el nombre clave de grupo de almuerzo (almorzar = fugar), cuyo responsable no podía ser otro que Enrique Cerdán Calixto.
Dieciocho camaradas trabajaron por turnos incansablemente durante 10 meses para excavar un túnel al que se accedía desde el lavadero, el resto realizaba tareas de contravigilancia. Por fin el 17 de diciembre de 1979, se evadieron los cinco Grapos seleccionados: Enrique Cerdán Calixto, Abelardo Collazo, Juan Martín Luna, Fernando Hierro y Francisco Brotons. Consiguieron la libertad y se reintegraron a la lucha, pero también ese mismo día el Estado dictó pena de muerte para los cinco. Los tres primeros fueron muertos en sendas emboscadas, Fernando Hierro fue herido de bala y Francisco Brotons fue detenido y salvó la vida de carambola.
El 5 de septiembre de 1981 se cumplió la sentencia de muerte pronunciada por el Estado profundo contra Enrique Cerdán Calixto.
*Foto del entierro de Enrique Cerdán Calixto.
*La gran fuga de la cárcel de Zamora, ocurrida el 17 de diciembre de 1979, puso en jaque al Gobierno de Adolfo Suárez, el primero de la transición y del lavado de imagen de los herederos del franquismo. La ilustración pertenece al libro “La Fuga de Zamora”, de Andrés Sánchez Díaz, de la Editorial Contra Canto en enero de 1985.