
Internacional:
Ucrania
-La revista Time entrevista a Zelensky.
Como si de un actor se tratara, pero imágenes desvelan su odio mortal por Rusia.
El 24 de marzo, exclusiva mundial de la revista estadounidense. Como todo buen artículo blanqueante se detienen en la decoración de su casa.
“Ya sabes, no hemos tenido mucho tiempo para renovaciones, especialmente estos últimos años, dice, refiriéndose a la guerra. Sólo en la parte posterior de sus aposentos, detrás de la versión de Ucrania del Resolute Desk, hay un espacio que se siente como el hogar de la habitación de Zelensky con una cama individual y un conjunto de pinturas que eligió él mismo. No son piezas de museo. En el bazar local, otros similares podrían conseguir unos cientos de dólares como mucho. Pero le importan al presidente por lo que representan.
El que cuelga sobre su cama muestra a un buque de guerra ruso hundiéndose en el Mar Negro. Otro muestra a las tropas ucranianas luchando recientemente en territorio ruso. El tercero, el favorito de Zelensky, muestra al Kremlin envuelto en llamas. Cada uno de ellos sobre la victoria, dice mientras nos reunimos en el espacio para echar un vistazo a las fotos. “Es donde vivo”.
–https://time.com/7270880/zelensky-trump-putin-ukraine-endgame-interview/

EE.UU.
-¡Libertad para Mahmoud Khalil!
¡Sin justicia no hay paz! ¡Palestina libre!
El gobierno de Estados Unidos está reprimiendo el movimiento pro-palestino en todos los frentes, temiendo que la gente diga la verdad sobre el genocidio.
Mahmoud Khalil, un activista estudiantil palestino, fue arrestado sin cargos por ICE después de manifestarse en la Universidad de Columbia exigiendo que la escuela desinvierta en Israel. Estados Unidos busca deportar a Khalil —un residente permanente— bajo el turbio argumento de que su activismo genera “consecuencias adversas para la política exterior de Estados Unidos”, y lo califica de “terrorista, antisemita y antiamericano”.
Palabras de Khalil desde su celda: «Siempre he creído que mi deber no es solo liberarme del opresor, sino también liberar a mis opresores de su odio y miedo. Mi injusta detención es un reflejo del racismo antipalestino que tanto la administración Biden como la de Trump han demostrado durante los últimos 16 meses, mientras Estados Unidos ha seguido suministrando armas a Israel para matar palestinos y ha bloqueado la intervención internacional. Durante décadas, el racismo antipalestino ha impulsado los esfuerzos para expandir las leyes y prácticas estadounidenses que se utilizan para reprimir violentamente a palestinos, árabes estadounidenses y otras comunidades. Precisamente por eso me están atacando».
Irónicamente, la legislación utilizada para arrestar a Khalil fue la misma utilizada por el gobierno de Estados Unidos en la década de 1950 para impedir que los sobrevivientes del Holocausto procedentes de Europa del Este entraran a Estados Unidos. Estos judíos fueron acusados falsamente de ser agentes soviéticos para poder deportarlos.

*Caza de brujas
Las falsas acusaciones de antisemitismo del gobierno estadounidense han facilitado una caza de brujas sionista contra activistas palestinos. La Misión Canary, una operación de doxing financiada por el lobby israelí, ha estado espiando a activistas en Estados Unidos a gran escala desde 2014, publicando su información personal en línea y utilizando la violencia de pandillas para intimidarlos. La “Misión Canary” incluso creó listas negras para denunciar a los manifestantes ante las escuelas, los lugares de trabajo y la policía, lo que resultó en la pérdida de empleos para algunos graduados que no hicieron más que firmar una petición de BDS.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está utilizando activamente la lista negra “Misión Canary”, y la administración Trump dijo recientemente que utilizará inteligencia artificial para identificar personalmente a los manifestantes en las redes sociales para arrestarlos y deportarlos.
Donde hay opresión, habrá resistencia. No hay aparato estatal, por poderoso que sea, que pueda reprimir un movimiento de resistencia.
Movilización Contra la Guerra. 23 de marzo 2025.

Canadá
-Nido de nazis
Vladimir Katriuk fue un colaborador ucraniano de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En 1942 se unió al Batallón Schutzmannschaft 118, una unidad auxiliar de policía compuesta por colaboradores ucranianos dirigidos por mandos alemanes. Estas unidades participaban en operaciones antiguerrilleras y masacres de civiles, especialmente en Bielorrusia.
Katriuk fue acusado de participar en una de las peores masacres de la ocupación nazi de la URSS. El 22 de marzo de 1943 el Batallón 118, junto con las tropas alemanas, arrasó la aldea bielorrusa de Khatyn, que no hay que confundir con Katyn. Los nazis encerraron a 149 civiles, incluyendo 75 niños, en un granero y los quemaron vivos.
Katriuk estaba presente y portaba una ametralladora, según testimonios y documentos soviéticos. Su tarea consistía en disparar sobre los que intentaban escapar de ser quemados vivos. Una mujer trató de huir y Katriuk la acribilló a tiros. Luego le robó el reloj y la pulsera.
En 1945 logró escapar a Europa occidental y la URSS le incluyó en las listas de criminales de guerra buscados y lo condenó a muerte en ausencia.
Como tantos otros nazis, Katriuk logró huir y se instaló en París, donde se casó. Dirigió un negocio de empaque de productos cárnicos y se unió a la Legión Extranjera para evitar la deportación a la URSS. En 1951 desertó y con su esposa francesa emigró a Canadá usando el nombre de su cuñado.
En Canadá ocultó su pasado y en 1958 obtuvo la ciudadanía canadiense. Se estableció como apicultor en Quebec, llevando una vida discreta.
No obstante, su tapadera quedó al descubierto en 1999 gracias a una investigación periodística de The Globe and Mail que expuso sus antecedentes como criminal de guerra.
Un tribunal federal concluyó que, para obtener la ciudadanía canadiense, Katriuk había mentido sobre su pasado como voluntario en el ejército alemán. El tribunal le retiró el pasaporte por haber formado parte de un batallón nazi involucrado en varias masacres.
Pero el gobierno canadiense siguió apoyándole. En 2007 revocó por “falta de pruebas claras” la decisión que le había despojado de la ciudadanía e ignoró las solicitudes de extradición.
El nazi no era el criminal sino la víctima. A pesar de que en 2012 un informe de la CSIS, la inteligencia canadiense, informó que “probablemente” había cometido crímenes de guerra, el gobierno canadiense le dio una vuelta completa a la historia, presentando a Katriuk como una de las “víctimas del comunismo”.
Unos países persiguen a los criminales y otros les protegen. A pesar de haber logrado su independencia, Ucrania nunca se interesó por la captura de Katriuk, a diferencia de Bielorrusia y Rusia, que en 2012 volvieron a presionar para su lograr sentarle en el banquillo.
El nazi murió en 2015 a los 93 años edad antes de que se resolviera su caso. Murió aliviado. Desde el Golpe de Estado fascista en Ucrania, Katriuk supo que tenía garantizada su impunidad. Los suyos habían ganado la partida que iniciaron en 1933.
–https://mpr21.info/el-nazi-que-cuidaba-sus-colmenas-en-canada/