Hola majxs!
Ohh, se ha acabado el verano, aunque ya me habéis contado que por el norte se ha notado poco. Espero aún así que hayáis podido disfrutar y cargar pilas para el nuevo curso. Por aquí aún andan con pantalones cortos y camisetas de tirantes. Cuando me viene bien y hace buen tiempo, también me he comido algún helado.
Voy bien, la verdad, con efectos secundarios, pero de momento, bastante llevadero. El cansancio parece me acompaña siempre, con días mejores y peores. Pero, si me canso, me siento, nada de llevarme la contraria a mí misma. Unos días ando lenta y otros a paso mirar escaparates, según ande de energía. Algún día he tenido fiebre, no muy alta, pero también me han salido pupas en los labios. Los médicos ya me han advertido es que es probable que me salgan llagas en la boca, e incluso hongos. Me ando pues cuidando la boca mucho, aunque habrá cosas que son inevitables.
Otro efecto ha sido la sensibilidad al frío. Cada vez que vuelvo del hospital, no puedo tomar nada frío, ni siquiera tocar una simple botella de agua fría, son como cientos de agujitas en las manos. Y si a la mañana hace fresco cuando bajo al patio, lo siento en los pies. Así que solo me puedo comer un heladito cuando pasa el efecto jiji.
Ya me han dicho que al ir cumpliendo sesiones de quimio todo se me va a acentuar, así que me estoy preparando para el otoño e invierno, pues aquí hace frío y encima no hay calefacción, sólo una especie de chorro de aire caliente y para de contar, así que me tendré que forrar o quedarme como un cubito de hielo. Me comentaba gente que ya ha pasado por cánceres, que debo tener cuidado con el frío, pues con los días de fiebre, y mis defensas más bajas, es más fácil pillar catarros y caer enferma. ¡atrás bichos!
La médica dice que mis análisis van salido buenos, que mi cuerpo está reaccionando bien al tratamiento. Según ella, esto se debe a haberme cuidado con anterioridad, que ahora tengo reservas para llevar el tratamiento.
Si he podido cuidarme hasta ahora, si he podido completar la deficiente alimentación que hay en las cárceles, ha sido porque andáis ahí apoyando y procurando que no falte de nada. Gracias por estar ahí.
Resumiendo, que me encuentro bien, animada y con ganas de seguir adelante, de pelear, que me queda mucha guerra que dar.
Y gracias a todxs lxs que habéis enviado cartas y postales este verano, es agradable constatar que cuando mejor estabais pasándolo, también os acordáis de las y las de aquí dentro.
Un montón de besos.