Liher Aretxabaleta y Alaitz Aramendi, 535 años de condena a cada.
Nada más imponerle la Audiencia Nacional española una condena de 535 años de cárcel, la Guardia Civil detuvo el 17 de julio al bilbaíno Liher Aretxabaleta para que sea encarcelado. Junto a él, también ha sido condenada a la misma pena de 535 años de cárcel la vecina de Orozko Alaitz Aramendi, que lleva 10 años en prisión. (…)
En los últimos meses estamos teniendo noticia de grandes condenas y peticiones de cárcel. Los procesos y grandes peticiones contra los jóvenes de Altsasu y Orereta han tenido la mayor repercusión, porque estos casos demuestran que los estados no tienen medida a la hora de aplicar la represión, ya que esa es la única medicina que ofrecen a quien no se doblega ante la opresión, sin importar la altura a la que se ponga el listón.
La represión, sin embargo, está mucho más extendida. El pasado mayo este tribunal fascista y de excepción condenó a Beñat Aginagalde y Joanes Larretxea a 44 años a cada uno de ellos. En febrero, las denominadas “Instituciones Penitenciarias” repartieron una circular interna la que decían que sólo liberarían a los presos enfermos cuando estuvieran al borde de la muerte, siendo la única salida que ofrecen a estos arrepentirse o morir.
Por otro lado, hemos visto que rebajar el discurso político no sirve para suavizar la represión. La despolitización del caso de Altsasu o la postura mostrada por los familiares de los de Orereta contra la violencia popular no han salvado a estos jóvenes de las zarpas de la represión. Lo mismo se puede decir de los casos de Sara Majarenas y Antton Troitiño, que aunque han rechazado el uso de la violencia en sendas cartas enviadas a los jueces, ambos siguen presos.
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión tiene el absoluto convencimiento de que la consecución de la amnistía es la única medida que puede garantizar que nunca más vuelva a haber represaliados y represaliadas políticas, entendida como de la liberación de estos y éstas así como la superación de la opresión nacional y social que es la base de su existencia.
Para terminar, queremos subrayar que del mismo modo que creemos que sin amnistía no es posible conseguir la libertad de este pueblo, pensamos que sin luchar los estados no nos van a regalar nada. Por ello, queremos hacer un llamamiento a la lucha a nuestro pueblo, porque sólo un pueblo organizado puede lograr los objetivos a los que aspira.
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.