Botafuegos-Cádiz
10/4/2016
“Otra carta que me mandaste en marzo, no tuvo suerte y fue retenida por la censura carcelaria con la excusa de que contenía “panfletos sin depósito legal”.
Suelen recurrir a ese argumento de vez en cuando para irnos dejando sin apenas noticias, informaciones de actualidad y/o papel impreso de distinto tipo.
La letra impresa es “muy peligrosa”, que diría Goebels, uno de los padres espirituales de la reacción española y en el que se siguen inspirando en el Ministerio del inefable Sr. Fdez. Díaz a la hora de decidir lo que dejan entrar o no en estas inhospitalarias casas. Obviamente, lo hacen con la “mejor” de las intenciones: contribuir a eliminar toda fuente de inquietud que pueda perturbar nuestro sosiego espiritual… y qué “mejor” manera de lograrlo que aislándonos al máximo de dichas fuentes de perturbación… “panfletos sin depósito legal”… sin “pie de imprenta” o sospechosos de alimentar el contubernio de la subversión comunista y rojo separatista…
Y estos lumbreras de Podemos aún se quejan de que vivamos bajo el “régimen del 78”… y de que suframos de un “déficit democrático”… ¡ja!
¿Cómo puede haber déficit de algo que nunca hubo? No se trata de un problema de cantidad (gradación) sino de calidad. Lo que estas eminencias de la intelectualidad progre-edulcorada aún no han comprendido (y seguramente no tienen ningún interés en ello pues les obligaría a desenmascarar su inconsecuencia) es que en realidad seguimos bajo el “régimen del 36”…
Cualquier día reinstauran la obligatoriedad del saludo romano y me veo forzado a cantar en el coro de la capilla por la salvación de mi alma inmortal. Es lo que tiene la persistencia del “déficit democrático”… je, je, je…
Afortunadamente, soy inmune a tantos intentos por llevarnos por el camino del desaliento y la claudicación, independientemente de que me alimente de innumerables o ningún “panfleto”. Te agradezco, sinceramente, que me envíes artículos de prensa y noticias, pues ya ves lo complicado que se hace por aquí dentro el recibir letras impresas de interés que se salgan del discurso único de los grandes monopolios desinformativos.
Por aquí, sigo bien y sin grandes novedades, con la rutina habitual: lecturas, algo de estudio, deporte, etc.… que bien te puedes imaginar.
No me extiendo ya más por hoy. Cuídate mucho y tómate un vino de la tierra de mi parte. Hasta pronto.»