TOPAS. 13/12/2015
“…Es importante recordar que sin organización y objetivos claros las luchas no tienen ningún futuro, e incluso conducen a un callejón sin salida y a la parálisis o al desánimo. En ese sentido es bueno recordar lo que ha pasado con el movimiento espontáneo del 15M, y remarcar que sin partido comunista, como lo concibió Lenin, no es posible avanzar hacia la revolución socialista. Claro que además también son necesarias otras organizaciones políticas de masas y las sindicales.
Me ha parecido muy positiva la amplia campaña que se viene haciendo en solidaridad con Arantza, denunciando la desatención médica que sufre en la cárcel y pidiendo su libertad condicional al haber cumplido las ¾ partes de la condena que la impusieron. En una situación así y con una enfermedad tan grave como un cáncer no puede ser tratada como es necesario; pero es evidente que, por tratarse de una presa política, quieren forzar su muerte como hicieron con la camarada Isabel Aparicio y que bien se puede calificar de asesinato.
Ya en un plano internacional, el resultado de las elecciones venezolanas ha puesto a la llamada revolución bolivariana en una situación muy difícil al haber ganado la contrarrevolución por mayoría absoluta.
Pero los comunistas ya habíamos advertido de que esa supuesta vía, ni por asomo podía conducir al socialismo ya que no tenía en cuenta los principios que marcaron el propio Marx o Lenin, ni las distintas revoluciones de carácter obrero y socialista que no han podido triunfar históricamente. Tanto sus promotores como sus simpatizantes en nuestro país nos hablaban de una nueva vía o socialismo del siglo XXI, pero ni que decir tiene que estamos ante la vieja idea revisionista que pretende llegar al socialismo mediante reformas desde el propio sistema capitalista y de forma pacífica. Me parece patético que nos venga ahora Maduro denunciando que la burguesía ha llevado a cabo una guerra económica contra el pueblo; como si no hubiera existido en 1971 en Chile, el golpe de Estado de Pinochet y su genocidio, o incluso en la propia Venezuela, el golpe de Estado contra Hugo Chávez y otros episodios criminales. Y a mi no me cabe duda de que en estos momentos la burguesía venezolana ya está pensando en imponer una criminal represión contra el pueblo y el llamado chavismo.
Mas asimismo debemos de tener en cuenta que un proceso de lucha popular y antiimperialista como el que se ha dado en este país, no puede caer en el saco roto del reformismo y revisionismo sin haber forjado un buen número de verdaderos comunistas y desarrollado considerablemente, el nivel político del pueblo, que por lo tanto también sabrán responder a las exigencias del momento.
Por otra parte, es preciso subrayar una vez más que no se puede imponer una sociedad socialista si no se consigue con anterioridad derrocar a la burguesía con las armas en la mano, y destruir el Estado capitalista para levantar al margen otro nuevo de dictadura del proletariado, o sea de plena democracia para clase obrera y el conjunto de los trabajadores. Claro que sobre esos principios también habrá que tener en cuenta las condiciones concretas que se dan en Venezuela respecto a su desarrollo económico y social, que es diferente al europeo. Pero eso no tiene nada que ver con llamado proceso bolivariano.
No obstante, todo esto ni mucho menos puede impedir que promovamos la solidaridad con el pueblo venezolano en un momento tan difícil para el, desenmascarando al mismo tiempo las criminales intenciones de los Capriles y demás morralla burguesa que, como bien sabemos, están siendo apoyados por el imperialismo de los Estado Unidos.
Otro proceso electoral que ha tenido un resultado llamativo es el que se ha dado recientemente en Francia. Sin embargo, aquí es preciso tener en cuenta que además del avance del Frente Nacional de los Le Pen se ha dado una abstención histórica de más del 50%, algo que apenas señalan la prensa y la TV supeditadas al poder. Pero curiosamente no hace muchos años que en este país votaba cerca de un 80% del electorado. Así que es realmente importante que en tan poco tiempo se haya producido un desengaño democrático tan grande y que en la actualidad no lleguen ni a la mitad los que siguen creyendo que en Francia hay democracia. Y esperemos que los comunistas puedan reconstituir muy pronto su partido para poder organizar la lucha por el socialismo en ese país al margen de la legalidad y del marco institucional.
En ese sentido sería muy bueno que cundiera aquí ese ejemplo de cara a la nueva farsa del 20D, para continuar la lucha por una verdadera ruptura con el fascismo nacido en el 29.
Otro escenario que está evolucionando bastante es el de la guerra de Siria, donde la intervención directa de Rusia desde finales de Septiembre ha frenado el avance del Estado Islámico y otros potentes grupos islamistas, fortaleciendo las posiciones de la coalición abanderada por esta potencia junto al legítimo régimen sirio, Irán e Irak. Pero el cambio más llamativo e importante en la zona es el que han protagonizado Francia y Alemania (después del ataque llevado a cabo por el Estado Islámico en París), al pasar desde la coalición que lideraban allí los EEUU para expulsar el poder al presidente sirio Al Assad, a la otra coalición que encabeza Rusia defendiendo que este continúe en el poder hasta que acabe la guerra y el pueblo sirio pueda decidir su futuro en un proceso electoral; lo que conlleva una alianza de las tres potencias contra el Estado Islámico. Y la cuestión clave es ver si este cambio de alianzas es un asunto meramente puntual o puede afectar al ámbito de las alianzas internacionales del futuro, si tendrá un carecer estratégico. Por otra parte, también es bien significativo que hace unos días los llamados grupos rebeldes reunidos en Arabia Saudita hayan aceptado iniciar un proceso de negociación con el régimen sirio.
Volviendo la vista atrás cabe recordar que fueron los EE.UU. los que promovieron la guerra civil en Siria aprovechando una situación interna conflictiva en el marco de las primaveras árabes en el año 2011. Pero muy pronto se traslado allí al ejercito de Al Qaeda que había derrotado en Libia a Gadafi e islamistas del todo el mundo. Sería una parte de esta gente la que se convertiría en el Estado Islámico, que fue entrenado y apoyado por los norteamericanos y financiado por Arabia Saudita, Catar y Turquía. Solo cuando este Estado se le fue se les fue de las manos extendiéndose a Irak, asesinando periodistas de occidente etc., comenzaron a atacarle los EE.UU. y Francia, aunque siempre partiendo de que su enemigo principal seguía siendo el régimen sirio y sus aliados. El resto de los grupos que también apoyan y que denominan moderados, como el Frente Islámico con unos ochenta mil milicianos, tienen unas raíces religiosas similares a las el Estado islámico y están compuestos por Al Qaeda. No obstante, s queremos entender la guerra de Siria en su dimensión real es preciso enmarcarla en lo que ya denominamos III guerra mundial por etapas, que iniciaron los EE.UU en Irak, siguiendo en la antigua Yugoslavia, Afganistán, etc., y con la que pretenden controlar la mayor parte de las reservas energéticas del mundo y mantener su hegemonía mundial.
Con la agresión a Siria el imperialismo norteamericano y sus aliados intentan recuperarse de los malos resultados cosechados en sus guerras anteriores, así como arrebatar un importante aliado a Rusia, que además cuenta con una base militar en territorio sirio. Pero, por otra parte, también pretenden completar al cerco militar que mantienen desde los países exsoviéticos al territorio ruso, para finalmente atacarlo y hacerse con sus riquezas ha venido cambiando mucho en los últimos años. Si en los años posteriores a la desaparición del socialismo su economía sufrió un gran retroceso, y tuvo que aceptar las condiciones que le impusieron los organismos internacionales controlados por el imperialismo estadounidense para poder abrir su economía a los mercados internacionales, en la actualidad Rusia ya que ha repuesto de aquella etapa y está liderando con China el grupo de los países emergentes (BRICS), que viene impulsando, a través del Nuevo Banco de desarrollo y otros organismos, un marco de relaciones internacionales más justo y de contrapeso al imperialismo; por lo que se encuentra en condiciones de no ceder a las presiones políticas y militares de este, como estamos viendo en Siria. Y es preciso remarcar que mientras Rusia viene manteniendo una política defensiva para frenar su decadencia lo que arrastrará al mundo a la guerra entre las grandes potencias.”