Alemania:
Carta de Buddy Richard
Preso político detenido durante el G-20
Agosto, 2017
En este momento estoy detenido en la prisión de Billwerder en Hamburgo. Fui arrestado el viernes 7 de julio a las 7:30 pm cerca de la Rote Flora. Me acusan de insultar al Estado, poner en peligro la seguridad pública, haber participado activamente en un grupo de quince personas que desafiaron a la policía, en particular tratando de dañar a un policía de la Unidad Especial de Bloomberg que tenía la intención de realizar arrestos y encontrar pruebas.
No reconozco la dicotomía «culpable – inocente», propuesta por el aparato judicial del Estado. Lo que quiero decir es que estoy orgulloso y feliz de haber estado allí en Hamburgo durante el levantamiento contra el G-20. La alegría de vivir en primera persona la determinación de las personas de todas las edades y de todas las partes del mundo que no han sucumbido a la tentación de someterse a la lógica del dinero y el mundo capitalista; Esto nunca podrá ser sofocado por ninguna forma de encarcelamiento. En una época histórica en la que el capitalismo trata de infligir el golpe final necesario para su estabilización en una constante oscilación entre guerra interna (leyes especiales, cierre de fronteras, deportaciones) y guerra externa (masacres indiscriminadas, destrucción y envenenamiento del planeta Tierra). La revuelta en Hamburgo contra el G-20 demostró lo que es más importante para aquellos que todavía se preocupan por la libertad: la posibilidad de su realización.
La eficiencia tecnológica, física y táctica de la policía alemana fue tan impresionante y monstruosa como inútil primero para neutralizar luego para reprimir la necesidad de luchar contra la absurda y catastrófica sociedad global que los veinte Patéticos Líderes del Estado estaban exhibiendo allí tan miserablemente, en el corazón de la ciudad. Los resignados y los reformistas pueden decir que considerando las relaciones de fuerza desarrolladas en las últimas décadas entre el poder y sus súbditos, Hamburgo fue el enésimo experimento de masas para evaluar los aparatos de seguridad internacional.
Después de todo lo que también se dijo después del G-8 en Génova en 2001.
Los rebeldes y los revolucionarios, sin embargo, no tienen en cuenta las teorías conspirativas de la política, sino sus propios sentimientos y proyectos.
En cualquier caso, creo que puedo decir que incluso si ese fuera el caso, el experimento fracasó totalmente. En las calles de Hamburgo se respiraba una libertad incontrolada, una solidaridad activa, la determinación de rechazar un orden letal impuesto por unos pocos y tan poderosos sobre el resto de la humanidad. Sin interminables filas de coches y procesiones compuestas santificando diariamente la opresiva liturgia asesina del sistema capitalista.
No hay masas indiferentes obligadas a inclinarse y sudar por la supervivencia anónima en favor de la riqueza de algún jefe codicioso. No hay miles de miradas vacías que apuntan a alguna exhibición aséptica que aliena y deforma nuestra experiencia de vida.
Vi a individuos levantar sus ojos al cielo y tratar de agarrarlo.
Vi mujeres y hombres dar forma a su creatividad y sueños más reprimidos.
Vi la energía de cada unx con la intención de prestar una mano a otrxs que no se ponen por encima de nadie.
Vi el sudor goteando de las frentes para satisfacer sus propios deseos más que los de algunxs secuaces. En el momento de la revuelta nadie esta realmente solx.
Un fuerte abrazo a todxs Ixs compañeros, a todxs Ixs rebeldes encarceladxs por el Estado alemán. Saludos apasionados a Anna, Marco, Valentina, Sandrone, Danilo, Nicola y Alfredo, compañeras en juicio en la operación «Scripta Manent» en Italia. A Ixs revolucionarixs y rebeldes encarceladxs en las cárceles de todo el mundo.
Un beso a Juan, donde quiera que estes… donde quiera que estes… ¡siempre estás con nosotrxs!
Mientras esté vivo:
¡Siempre contra la autoridad!
¡Siempre con mi cabeza en alto!
¡Viva el anticapitalismo internacional!
¡Por Carlo! iPor Alexis! iPor Remi! ¡Por la libertad!
de: instintosalvaje.org