Dispersión de los presos políticos y accidentes de familiares
Octavo accidente de tráfico del año como consecuencia de la política de dispersión.
La compañera del preso político de Altza (Donostia) Asier García Justo, sufrió un accidente el sábado 16 a la tarde, cuando se dirigía a la cárcel de Badajoz con la intención de hacer el 17 la visita. Como consecuencia del accidente, la familiar del preso recibió múltiples golpes por el cuerpo, sufrió un desgarro muscular en el brazo derecho y le tuvieron que poner un collarín. El coche en el que viajaba ha quedado destrozado.
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión quiere hacer llegar su solidaridad, tanto a la familiar que sufrió el accidente como a Asier García, y más aún teniendo en cuenta que los presos que se encuentran en Badajoz hace escasamente un mes y medio perdieron a su compañero Kepa del Hoyo.
Queremos recordar que son 16 los familiares de presos y presas políticas vascas que han muerto como consecuencia de la dispersión penitenciaria y que, como demuestran los ocho accidentes ocurridos durante este año, el riesgo de que mueran familiares perdurará.
Estos accidentes, sin embargo, no son consecuencia de la casualidad, sino del cruel chantaje al que los Estados español y francés someten a los presos y presas políticas. Los Estados utilizan a estos familiares con la intención de obtener las declaraciones de arrepentimiento de estos militantes políticos. Del mismo modo que a los presos enfermos les dicen “arrepiéntete o muere”, al resto de presos y presas políticas les dicen “arrepiéntete o tus familiares lo pagarán con sangre”.
La política de dispersión tiene responsables directos. El PNV y el PSOE la diseñaron y hasta hoy también el PP la mantiene en el Estado español. El UMP y el PSF la pusieron en práctica en el Estado francés y Emmanuel Macron la sigue aplicando. Todos estos falsos pacifistas utilizan la violencia para tratar de ahogar las ansias de libertad de los pueblos y para mantener el orden constitucional que les permite mantener sus privilegios.
Ante la violencia de estado, a Euskal Herria no le queda otro camino que no sea seguir en la lucha, y concretamente en el tema de presos, deportados y huidos, en la lucha por la amnistía. La amnistía recoge, además de la libertad de las represaliadas, la desaparición de las razones que están en la base de su existencia, por lo que de la mano de ésta vendrá la verdadera paz.
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.