Los imprescindibles
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Cayetano Carpio
En cuanto al Partido, a su construcción
Cuadernos de Formación
“(…) En El Salvador existe la necesidad de la existencia del verdadero Partido Comunista Marxista-Leninista, proletario. (…) Ésta es una de las características de nuestra revolución; una de sus características más negativas.
“El hecho de que estamos llegando a niveles muy elevados de la guerra y lucha revolucionaria popular, sin que exista una verdadera Organización que aplique como método de apreciación, de análisis y de transformación el Marxismo-Leninismo, que lo aplique de manera creadora, no sólo en la teoría, sino en la práctica y que enriquezca realmente a la misma a través de la experiencia y de la práctica del Marxismo Leninismo en nuestro propio país, en sus condiciones propias.
“Existen experiencias que son generales, se puede decir, universales en esto. Toda Guerra Popular es la expresión, en un elevado grado, de la lucha de clases dentro de una sociedad. En ésta época en que el mundo globalmente marcha en el periodo de transición del Capitalismo al Socialismo, una guerra de liberación contra el Imperialismo tiene en sí, al mismo tiempo, la expresión de un choque de clases que ha llegado al extremo, a un punto bastante agudo, en el cual hay necesidad de apelar a todos los medios: los pacíficos, los políticos y los armados para poder dilucidar el problema de clases que hay en un país.
“El problema de la liberación está unido indisolublemente al problema de la liberación de las clases explotadas y fundamentalmente del proletariado y el campesinado.
Una de las leyes generales del desarrollo de las revoluciones en el mundo en ésta época, demostrada como una necesidad, es que una revolución, no pueda llevarse hasta las últimas consecuencias, hasta el desarrollo de sus superiores etapas, si no está dirigida por un verdadero partido Marxista- Leninista, que represente de verdad, en concreto y en la práctica, los intereses de la clase obrera y de sus aliados más fieles; el campesinado pobre y las capas
medias avanzadas. Esto no es un capricho y quedó evidenciado desde que comenzaron las revoluciones
socialistas. Desde entonces, las teorías leninistas y la práctica revolucionaria mostraron la innegable necesidad del Partido Marxista como conductor de la revolución; así mismo mostraron que un Partido que aspire a conducir la sociedad hasta el Socialismo, tiene que ser un partido de determinado tipo”.