Sobre la criminalización contra Pablo Hasel
En la mañana del 29 de noviembre declaró, una vez más, el rapero Pablo Hasel en la Audiencia Nacional. Continúa la persecución a las ideas políticas que ponen en duda al régimen establecido, por ello no paran de reprimir al movimiento antifascista en general y, en particular, a personas comprometidas con este, como es el caso de Pablo, que además tiene un añadido importante: llega (y conciencia) a mucha gente a través de la música y las redes sociales.
El caso de Pablo va ligado al de la represión en general del Estado contra cualquier atisbo de rebelión que amenace sus intereses, por ello debemos hacer todo lo posible para materializar esa consigna de “nos afecta a todos; hoy es él, mañana puedes ser tú”. Llevar la solidaridad a los hechos, a cada sitio en el que estemos presentes, actuar de manera coherente y organizada sin subestimar al enemigo tan grande y bien organizado contra el que luchamos.
Después de haber hecho esta necesaria e importante introducción, vayamos a lo concreto, en este caso la represión que sufre Pablo Hasel, lo que nos ha llevado a crear esta plataforma solidaria:
La persecución política que está viviendo nuestro compañero es algo que ningún antifascista, ninguna persona que defienda ideas democráticas, debería dejar pasar por alto. Hoy ha tenido que visitar de nuevo la Audiencia Nacional con todo lo que ello conlleva; ¿el motivo? ¡UN TUIT!, concretamente un escrito de menos de 140 caracteres en el que denuncia la situación de pobreza inhumana que viven los temporeros, trabajadores inmigrantes que duermen al raso y cobran una miseria que no les asegura una subsistencia mínimamente digna. Ese tuit ha sido la causa para obligar a Pablo a desplazarse desde Catalunya a Madrid, contactar con un abogado, recorrer miles de kilómetros, gastar dinero que no le sobra y mantener una duda constante (y angustiante) sobre su futuro más inmediato porque ni le habían informado del motivo de la declaración, ni se descartaba que pudieran pedir prisión provisional.
Otro dato importante: se solicitó poder declarar desde su cuidad, pero se le negó ese “derecho” que conceden fácilmente a otras personas con muchísimas más facilidades económicas que él. Cabe señalar que no es la primera vez ni la última que pisa la Audiencia Nacional -lo ha hecho en múltiples ocasiones-, como tampoco es la primera vez que solicita declarar desde su cuidad y se ve obligado a hacerlo ante el Tribunal de Orden Público, rebautizado AN, por expresarse. De hecho todas las veces que lo han citado ha sido por lo mismo, expresarse libremente mediante canciones, artículos o tuits. Todas estas causas (delitos de opinión contra la monarquía, las torturas policiales, el exterminio de presos políticos…) suman un total de peticiones de prisión que sobrepasan los 12 años, 12 AÑOS DE CÁRCEL POR EXPRESAR TUS IDEAS. De momento continua en espera de juicio, pero no se auguran buenos desenlaces y menos si no se hace ruido en la calle, es la única manera de presionar que tenemos los trabajadores para conseguir alguna victoria en una lucha que ni mucho menos es solo de Pablo, pues la libertad de expresión nos afecta a todas. Cuanto más callemos, cuanto más consintamos, más personas llenarán las cárceles por este motivo. La prensa del régimen calla o tergiversa, lo que más le convenga según el caso, así que es nuestro deber alzar la voz por la libertad y la justicia.
No podemos esperar a que sucedan cada vez atropellos más graves y evidentes a la libertad de expresión y a las libertades políticas en general. En el caso de Pablo, de momento no está en la cárcel pero todo hace prever que este proceso desembocará allí. Pero en el mejor de los casos, si no fuera así, la represión no sólo es la cárcel aunque esta sea uno de los escalones más altos; que te obliguen a vivir con la constante incertidumbre de no saber qué día y de qué manera puedes acabar en la cárcel, que te exijan pagar dinero del que no dispones en desplazamientos constantes, multas, vigilancia… todo eso es algo que no deberíamos permitir, es la represión en segundo plano que nos cuelan con calzador para que no nos demos cuenta hasta que no la suframos en primera persona. No podemos permitir que nadie se vea obligado a padecer estas situaciones, pero sobre todo, debemos trabajar para que NADIE se vea sin el apoyo necesario en situaciones así. Recordemos que “sólo el pueblo salva al pueblo” y, a no ser que hagamos nuestro ese lema, no salvaremos a nuestros compañeros y en consecuencia no nos salvaremos nosotros de la salvaje represión del Estado español.
Nuestra plataforma pretender ser un grano de arena más que aporte a esta gran causa y consideremos imprescindible la implicación de todas las personas antifascistas en ella, no solo en la lucha por la absolución de Pablo Hasel sino en la lucha de todos contra la censura y represión de la libertad de expresión y de las libertades políticas, Haz todo lo que esté a tu alcance para denunciar la represión: octavillas, carteles, aportaciones económicas, charlas, debates, RRSS, boca a boca…
¡Organízate en tu cuidad, en tu barrio!
¡La solidaridad es nuestra mejor arma!
-Plataforma por la Absolución de Pablo Hasél-
No vamos a permitir que nos sigan reprimiendo solo por pensar diferente y luchar contra esta injusticia.