Carta desde prisión
Mónica Refoxos Pérez
Jaén, 26 noviembre 2017
Por aquí andamos bien. Estoy enviándoos estas postalicas caseras, que he redecorado de una postal que tenía por aquí. Ya sabéis, no están los tiempos para demasiados gastos y así reciclo.
Están en plena campaña de adornar el módulo, y aparecen belenes, árboles y guirnarlas. En este despiporre, estoy hasta aprendiendo a tocar con la flauta unos villancicos, entre ellos Alakem…
(…) Jo, me tiene sorprendida como van avanzando las nuevas tecnologías de adaptación (para personas con minusvalías físicas, ceguera, sordera…) y cómo pueden facilitar la vida a muchas personas. Aunque supongo serán costosas y que no tendrán demasiada financiación a no ser que den beneficios suculentos. Es que si te paras a pensar, los avances tecnológicos empleados para mejorar las calidades de vida, para facilitar la comunicación, etc, deberían estar a la orden del día y ser prioritarias, pero en la sociedad capitalista va a ser un poco difícil. Es lo mismo que con los tratamientos farmacológicos para radicar o curar enfermedades, es tanto el desfase de los nuevos descubrimientos en todos esos campos, con el freno que pone el sistema si no le genera riqueza, que ves cosas que no puedes creértelas. De ahí que sea necesario destruir este sistema viejo y caduco, ¿no creéis?.
Aprovecho para desearos una buena entrada de año que venga cargada de mucha fuerza, amor, salud, solidaridad y mucha resistencia para enfrentarse a estos tiempos que se presentan tan oscuros. Pero a la vez están llenos de luz, alegría, de ganas de luchar para conseguir un sistema diferente, donde los obreros, los explotados, los oprimidos decidan y tomen el poder para disfrutar de la vida, ¿o no?.
Cuidaros mucho, recibid unha forte aperta combativa y un feixe de biquiños, tanto míos como de Santi.
“¡Abajo los mentirosos que hablan de libertad e igualdad para todos mientras existe un sexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existe la propiedad privada del capital y las acciones, mientras existe gente saciada que utiliza sus excedentes de cereales para avasallar a los hambrientos! Nada de libertad para todos, nada de igualdad para todos, sino lucha contra los opresores y los explotadores; eliminación de toda posibilidad de oprimir y explotar. ¡Esa es nuestra consigna! ¡Libertad e igualdad para el sexo oprimido! ¡Libertad e igualdad para el obrero y para el campesino trabajador! ¡Lucha contra los opresores, contra los capitalistas, contra los kulaks!”. Lenin, 1919
Mónica
