La prensa antagonista necesaria
El Otro País, nº 85, febrero 2018.
32 páginas, formato periódico. 2 €
-La Francocracia española y la “cuestión catalana”, por Ángeles Diez, Dra. en CC Políticas y Sociología
-¿Ha vuelto el fascismo a Cataluña o sigue aquí desde 1939?, por Lucio García Blanco, preso político del PCE(r)
-El testamento de Franco fuente del ordenamiento constitucional, por Andreu García Ribera
-Debate sobre la situación en China
-Robots: ¿El fin de la clase obrera?, por Juan García Martín, preso político comunista.
-Las 4 muertes de Miquel Grau y la impunidad de los franquistas, por Dolors Aguado y Martorell
-Herrera de la Mancha: Una historia de exterminio penitenciario, por Manuel Argentino
-Julio Álvarez del Vayo: una vida de luchador por la República, Amigos de los antiguos guerrilleros en Francia
-Y artículos de memoria histórica: sobre el fusilamiento de un campesino andaluz; torturadores de altos cargos, y sobre Sofía Blasco “la Madrecita”.
-Dziga Vertov, inventor del cine documental, testigo de la Revolución de Octubre …
Cartas de lectores:
Trabajé en una taberna popular hasta mediados de los 2000, que abría todos los días y desde primera hora de la tarde, por lo que nunca faltaba gente joven tomándose el café o una cerveza y leyendo la prensa que allí teníamos. Además de la prensa diaria, nunca faltó en los revisteros la otra prensa, que era la más leída. Periódicos o revistas alternativos o populares, dossieres de numerosas luchas, antirrepresivas, okupas, presos políticos, que pedíamos a colectivos, prensa de organizaciones ilegalizadas o clandestinas, semanarios o quincenales de pueblos, vecinales o agencias de información alternativas…, y un muestrario de material a la venta de colectivos, grupos de música, camisetas populares…
La compra a los colectivos o publicaciones alternativas nos salía cada mes por “un tanto”, pues resultaban un buen número de ejemplares o dvd de info alternativa que se proyectaban, pero siempre distinguió ese garito como una semi-biblioteca popular.
Hoy no veo eso salvo en contados centros sociales o gaztetxes y en algún colectivo con taberna propia. Y prensa alternativa escrita, en papel, sigue existiendo, y muy buena por cierto. La que existe en esos mismos sitios que cito es un ejemplo. Yo siempre consigo esa otra prensa en bares populares o los propios colectivos. Y es necesario impulsarlas, con el nulo espacio que han dejado, de nuevo, a la libertad de expresión de raperos antifascistas, comentarios en twiter que despiertan la criminalización de esas ideas siempre enmarcadas en la izquierda, de periodistas, de titiriteros, de grupos musicales… que nos debe retrotraer un poquito y observar cierres de periódicos, radios, revistas… encarcelación de periodistas.
Eso, que a impulsar la prensa alternativa, en general, y la de papel especialmente. “No es lo mismo” leerlo en internet que con un cafelito y una buena publicación entre manos. Y hablo de impulsar la cultura alternativa, la libertad de expresión, también en nuestros momentos de ocio. Con la que está cayendo, mejor informados que drogados. J.