Denuncias sobre cómo están las prisiones…
–Suciedad en la Cárcel de Topas. Salamanca
«Los Servicios WC que se encuentran en la entrada, en la zona de acceso a la acogida de familiares, amigos y visitas, se encuentran en una situación indecente, llevan muchos años sin ser limpiados a fondo, están los azulejos, las paredes, el techo y el suelo, con todo tipo de suciedad y berretes, con una gran variedad de colores entre amarillo y negro que tapan y oscurecen prácticamente el supuesto blanco que tiene el piso y las paredes y el techo.
Solicitamos a la dirección de la Cárcel de Topas:
Que se limpien a fondo, saneados e higienizados convenientemente, lo que no se lleva haciendo desde años, casi desde la fundación del centro penitenciario”.
-También sobre la cárcel de Topas:
Constantes denuncias de la presencia de abundantes ratas, y el peligro sanitario que representan para los presos, la comida…
-Perder el vis a vis por un par de minutos…
«He comentado recientemente una anécdota que nos pasó en una cárcel en Madrid. Íbamos a ver a un amigo, y justo al ir a entrar en la cancela de espera, llega una familia gitana digamos que como máximo dos minutos fuera del horario a la de control. No les dejan pasar. Les cuenta (y es evidente) que vienen de un largo viaje en una furgoneta y por problemas de tráfico… No les dejan pasar. Les vuelve a explicar pacientemente el tema y que se imagine no poder tener vis familiar con el preso y volver otros cientos de kilómetros de vacío. No les dejan pasar. La mujer con un crío pequeño les vuelve a decir lo que eso suponía y que “ella era presente cuando otras semanas les habéis dejao pasar la familia a los presos de postín llegando media hora tarde”. No oímos la respuesta de dentro de la cabina, pero el señor mayor ya se enfada y empieza a soltar un millón de pequeñas historias que él había vivido. Resumiendo, el muy diferente trato que han recibido alguno de los presos vip de estas cárceles contra la generalidad de los ingresados, y ‘las putadas que les hacéis a los de los vascos cuando os sale de los cojones’. Cogieron las bolsas y se marcharon. Sin visita”.
-Paciencia en el carteo con las y los presos políticos:
«Tardan una media de dos meses largos o a veces tres en el carteo con las y las presos políticos. Sé que en otros casos de carteo se reduce a unos 45 días. Pero en mi caso tengo un carteo de 89 días. Ni su propia norma especial de control cumplen. Si meto su carta en el buzón el día 1, está en la ventanilla de la cárcel al día siguiente, o dentro de 3 días. Pasa un mínimo de otros 15 días retenida en seguridad, al 18 le es entregada al destinatario en el mejor de los casos. El 20 pone el o la presa la carta en el correo. Otros 15 días retenida, en el mejor de los casos. El 6 del mes siguiente, la carta es puesta en Correos, que puede entregártela del 8 en adelante. Incluso eso, que son máximo 38 días según su normativa, muy pocas veces se cumple. Tarjetas navideñas o de cumpleaños que han tardado en llegar desde la cárcel 40 días, ‘Pérdidas’, etc. Con esto quiero decir que paciencia a las y los que nos escribimos con presos políticos. Lo importante es no cejar en el contacto, que es lo que intentan conseguir con tanta traba en las comunicaciones”.