Cartas desde prisión
Lucio García Blanco
Topas 4-3-2018
Aquí ando con un preso político gallego. Lo llevo bien porque charlamos bastante políticamente, que no es fácil por estas casas en estos tiempos; y como además yo conocí al Partido en Galiza y estuve unos años por esa tierra, también me resulta agradable recordar aquellos tiempos. Es un chaval bastante majo en lo personal y en lo político. En teoría le parece bastante bien el programa democrático del Partido, aunque dudo que a corto-medio plazo se pueda llegar a algún acuerdo político con ellos. Lo más factible sería en el terreno de la solidaridad con los presos y la amnistía, pues en A Coruña participan conjuntamente con el CSPP en las actividades solidarias. En el terreno político están bastante cerrados en el nacionalismo, no rechazan el marxismo pero tampoco se interesan mucho por él. Me da la impresión de que no les gusta mucho Castelao, que justamente se basó en la teoría marxista, y en concreto en las tesis de Stalin sobre el tema nacional, y fue un hombre muy ligado al pueblo de allí. Es importante tender todos los puentes que se pueda con ellos y ver si se consigue llegar a algunos acuerdos políticos; y la situación política es bastante favorable.
Me parece bien que le hayas dado un poco fde caña política al pájaro de “El Norte de Castilla”. La carta en cuestión me la han enviado ayer, así que es posible que le responda con cuatro cosillas. Tiene muchas cosas que no responden a la realidad, además de mucha basura.
Lo positivo es que el año ha empezado un tanto caldeado y con bastantes movilizaciones, sobre todo de los jubilados, justamente cabreados por el anuncio de la mísera subida del 0,25% de sus pensiones, con la que perderán poder adquisitivo. Y también les vienen tanteando para tratar de desmantelar el sistema de pensiones, haciendo la cuenta de la lechera en torno a que han bajado las cotizaciones y los cotizantes; pero silencian que esa deriva se debe al desarrollo de los trabajos precarios y a la agudización de la crisis económica, ya crónica, de agotamiento histórico del capitalismo. Sin entrar en profundidades, es significativo que, al tiempo que nos dicen que no hay dinero para las pensiones, el Gobierno anuncie un rescate de las autopistas que costará 4.000 millones, y no hace mucho se gastaron bastante más en rescatar la banca. Claro que, además, el Estado les viene dando todo tipo de prebendas y subvenciones a los monopolios empresariales, les exime de pagar impuestos, etc.
La cuestión, por otra parte, es ser conscientes de que en el capitalismo, la clase obrera y los trabajadores en general sólo podremos arrancarles mejoras económicas o sociales a través de la lucha consecuente, que es lo que vienen haciendo los jubilados. En estos momentos se está señalando en los medios de desinformación que los pensionistas venían votando al PP, pero se silencia que otros muchos no participan en las farsas electorales, y fueron los que con su lucha arrancaron mejoras sociales y laborales al propio Franco. Así que, estos luchadores avanzados que tienen una buena experiencia en la utilización de los combativos métodos de lucha que desarrollaron las antiguas CCOO, pueden aportar mucho al nuevo movimiento.
Las movilizaciones de ellos también están siendo entrelazadas y apoyadas por otros colectivos de trabajadores, estudiantes… y coinciden con cierto desarrollo de la lucha contra la represión y por la amnistía, como consecuencia de las fuertes condenas judiciales que les vienen imponiendo a Hasel, Valtonyc y otros muchos raperos. Por lo que creo que se puede hablar de un resurgimiento de la lucha en general, que entronca con el 15 M de 2011. Aquel movimiento fue realmente importante por su carácter político que reivindicaba las libertades fundamentales pero, como se recordará, fue desmantelado por los oportunistas de Podemos para encorsetarlo en el marco institucional, donde no se dan las mínimas condiciones para poder reivindicar los derechos democráticos y sociales.
Otra de las cuestiones a destacar del 15 M es su forma de organización independiente al margen del control de la legalidad, de las mafias sindicales y de los partidos políticos del régimen, y parece que los jubilados van por ese camino a través de el establecimiento de plataformas y coordinadora general, aunque tendrán que andar con cuidado porque los sindicatos del régimen ya están intentando controlar su lucha por todos los medios.
Por otra parte, creo que las cosas se están poniendo bastante bien para poder desarrollar la unidad del conjunto de las luchas -incluido el procés del pueblo catalán- en torno a un programa democrático como el del Partido, y que sería muy positivo que desde el movimiento de resistencia organizado se impulsase una amplia campaña de discusión política en torno a él. Con ello también se podría elevar el nivel político y de organización del movimiento semiespontáneo que empieza a surgir, para tratar de evitar que pueda caer en el llamado movimiento por el movimiento, que finalmente le llevaría a la desaparición, como ha ocurrido en muchas ocasiones. Me refiero a ese activismo ciego de movilización en movilización y permanente agitación, que no tiene en cuenta la necesidad de la organización en torno a programas por los intereses tácticos y estratégicos del proletariado y las masas populares. Justamente esa ha sido una característica muy arraigada en el MLNV, que naturalmente tiene mucho que ver con su final reformista.
Sobre Catalunya, aunque desde aquí no se aprecia bien lo que está pasando, no me parece que ya estén “todos plegados al 155” como dices, aunque sí se aprecian bastantes debilidades en Esquerra y en algunos sectores de JpC. Pero también se percibe que hay un pueblo detrás que bien movilizándose y exigiendo el desarrollo de la vía independiente hacia la República, que hará muy difícil que esos partidos puedan claudicar. Hasta ahora yo creo que han estado reivindicando la legitimidad que les dio el 1-O y la independencia. Y, alargando la formación del gobierno con distintas maniobras, han desarrollado una buena denuncia del carácter fascista del régimen, tanto a nivel estatal como internacional. Asimismo, hay que tener en cuenta que las CUP siguen firmes exigiendo la vía unilateral hacia la República, como han demostrado señalando que no apoyarán la investidura de Jordi Sánchez “porque su intención y la de los partidos que lo apoyan no es la de imponer la República sino la de plegarse al 155”. En fin, que creo que la cosa no está aún decidida del todo.
Otra cuestión distinta es que a Esquerra y JpC se les vea con intención de iniciar con todas las consecuencias la vía unilateral por la República. Hasta ahora no han dado muestra alguna de ello y hay que tener en cuenta que han estado durante mucho tiempo apoyando al régimen fascista. No obstante, esta gente para poder gobernar dependen de las CUP, que están bastante firmes, y el propio pueblo catalán viene demostrando que poco a poco puede ir cogiendo las riendas del procés. No me extrañaría que apostaran por ir a unas nuevas elecciones. Ya se verá.
¡Hai qu’ armala! Lucio