Desatención sanitaria a Lucio García Blanco. Cárcel de Topas. Salamanca
El preso político comunista lleva esperando desde febrero que lo saquen para visitar al oculista en el hospital, para una revisión que tiene prescrita para cada seis meses, por una enfermedad congénita de degeneración macular.
A esto, se le añade los meses de espera para la revisión médica en neumología, que le prometieron, también para el hospital, pues su neumonía no acaba de remitir definitivamente.
Lucio viene denunciando estas desatenciones desde hace tiempo, y que no dejan de minar aun más, cada día de desatención, la salud de este veteranísimo revolucionario.
Esta es la normal situación de la atención a las y los presos políticos en cuanto al derecho a la salud, con los ya enfermos o los que les quieren llevar a enfermar. Ir degenerando su salud, negar o retrasar las atenciones, como una forma de exterminio físico ante la total dignidad y resistencia de estos revolucionarios prisioneros.