Movimiento obrero. Sus luchas. Su situación:
-Accept@ en huelga
Las y los trabajadores de Accept@, una empresa que pertenece a Santa Lucía, están en huelga contra el cierre de 53 de los 58 centros de trabajo de toda España, que ponen en peligro 46 puestos de trabajo.
-‘Somos esclavos modernos’, dicen los jornaleros cuyo salario no llega ni al mínimo
Esto no sale en las teles ‘democráticas’:
–https://movimientopoliticoderesistencia.blogspot.com/2019/06/somos-esclavos-modernos-dicen-los.html
-Pintada, en Lleida:
“¡Muerte al Estado que nos roba, explota y reprime! ¡Por una República Popular al servicio de los trabajadores! ¡Organízate y lucha!”
–El perfil real del okupa que no aparece en los debates: familias en pisos propiedad de bancos
Según varios informes, habría unas 100.000 viviendas okupadas en España. En torno al 90 % de ellas son de bancos y fondos buitre, que tienen viviendas vacías para especular, o del parque de vivienda municipal sin habitar en tantos y tantos municipios. Las ocupaciones de pisos particulares, esa mentira fascista del “bajas un día a por el pan y te ocupan tu casa” son cifras minoritarias, ridículas. Y que viene muy bien a las mafias de seguridad, alarmas… Mienten además, pues las ocupaciones de primeras residencias, que repetimos solo se dan muy excepcionalmente, en estos casos no se habla de un delito de usurpación, sino de “allanamiento de morada”, que puede quedar resuelto en 24 horas.
–O se suman los obreros jóvenes, o comerán piedras
En la primera mani del metal en Bizkaia, muchísima gente, unas 10.000 personas. En la segunda y tercera, en torno a unos 7.000. En el sector son en torno a 48.000 obreros, así que vayan arreando los demás, pues en junio hay aún otras 2 jornadas de huelga. No valen las excusas de ‘tengo hijos’, ‘tengo hipoteca’, pues así están también la mayoría de las y los huelguistas.
Pero una queja común entre las y los manifestantes y huelguistas. Muy, muy poca gente joven en las manifestaciones, y obreros en el metal, jóvenes, los hay.
Pero es que en las fábricas, el problema es el de siempre. Los jóvenes están en contratos tan precarios, que sumarse a la huelga son equis negras en sus próximas (no) renovaciones. Por eso una exigencia de la lucha tendría que ser “Si ‘listas negras’ a los huelguistas jóvenes… más huelga”
Y a los currelas jóvenes, hay que decirles que la lucha también y sobre todo va por ellos, pues las nuevas generaciones proletarias, si van a querer comer otra cosa que no sea hierba, tendrán que luchar, organizarse y coger el relevo de su futuro.