Muro de denuncias:
-Negación de la historia represiva reciente
*Ahogaban y desaparecían la libertad de expresión
Revista Crash. 40 años de su desaparición forzada
La policía gubernativa secuestró el 1 de noviembre de 1979 los nueve números aparecidos de la revista Crash.
La policíaseguía órdenes del gobernador civil de Madrid, dictadas en función de que el Gobierno Civil consideraba ‘ilegal la revista’. Crash se venía publicando desde un año antes, el n.º 1 salió en la segunda quincena de mayo de 1978, y seguía una línea de izquierda revolucionaria. En el último número -el noveno-, que se encontraba a la venta y fue igualmente secuestrado, se incluían, entre otros, trabajos sobre las torturas y sobre los presos políticos, así como otros temas de investigación y denuncia.
En el n.º 8, por ejemplo, desvelaba toda la basura y sangre de la familia de banqueros March, los golpistas fascistas en el sector económico. “March: la sombra de Franco”.
40 años después de este artículo, Banca March sigue sus negocios. Mira en internet. Ahhh, ningún artículo te habla de dónde les viene sus enormes negocios… regados en sangre antifascista. Y así seguimos…
*Niegan la historia represiva, niegan a Carabanchel la memoria como cárcel
Quieren eliminar toda referencia histórica a la verdadera situación represiva que vivió y vive España.
*Otro caso aislado. ¿El n.º 132.344? …
La Audiencia de Tarragona ha condenado a seis años de prisión a un miembro de la Guardia Civil en Sant Carles de la Ràpita por tráfico de drogas. El cabo de la G.C. se aprovechó de su condición para pasar información a una banda organizada. También sanciona al guardia civil por blanqueo de capitales y falsedad documental. En paralelo, el policía tendrá que pagar más de 25.000 euros en forma de multa.
Repetimos, la corrupción policial, su participación en tramas de narcotráfico, su sombra permanente en la guerra sucia, control de fondo de reptiles, etc, etc, se viene dando ininterrumpidamente en todo este tinglado que llaman ‘democracia’. No, ni son ni han sido casos aislados. De unos cuerpos policiales fascistas, con las manos llenas de sangre, blanqueados en un día en ‘democráticos’, protegidos y ascendidos, intocables por sus leyes… ¿qué se puede esperar?.