Muro de solidaridad y denuncias:
–Continúa la solidaridad con Pablo Hasel
*Recital de poemas y charla anti represiva por parte del artista reprimido Pablo Hasel: Viernes 14, en El Campello, Alicante
Aforo limitado (confirmar asistencia al número de teléfono que aparece en el cartel).
Y recordad que el sábado 15 estaremos en Safor
Con Pablo y los compañeros de Straight Edge, en el día por la libertad que han organizado en Bellreguard.
¡Nuestra
mayor
arma
es la
solidaridad!
Llibertat
Pablo Hasel. Amnistía total.
Organizan: Plataforma Llibertat Hasel, Asamblea Popular Elda-Petrer, Ni un pas enrere.
–https://m.facebook.com/Asamblea.popular.elda.petrer/?refid=52&__tn__=C-R
*Cuenta solidaria con Pablo Hasel, para gastos campaña, judiciales y prisión
La caixa: ES15 2100 3611502100210784
Plataforma Llibertat Pablo Hasel.
*Cartas:
“Sin incrementar las actividades en solidaridad con Pablo Hasel, su entrada en prisión se producirá más pronto que tarde. Y las muestras hasta ahora han sido numerosas, pues ha habido concentraciones en soli con Hasel en numerosas localidades, carteladas, pancartas, pegatinadas, pintadas… Ahí no se dirige mi queja, pues hasta en Moscú y Quito han sabido demostrarla.
En cualquier barrio obrero hay grafiteros, raperos, defensores de la libertad de expresión que autoeditan cartelería… Pocas pintadas y grafitis en solidaridad con alguien que les representa como juventud oprimida pero que no se calla. Pocos rap subidos a las redes en su apoyo, para esto parece que la autenticidad de barrio queda corta. De charlas y conciertos de Pablo a rebosar, a otros que no han superado las 50 personas. ¿Qué pasa? ¿En tu barrio, entorno, grupo, a nadie le gusta Hasel? ¿Nadie está en contra de la criminalización que sufre? Jamás van a salir esas muestras en la prensa burguesa, pero hay medios, como este, y otros muchos, que editan lo realizado en la calle, y eso sí muestra a los demás que Hasel, que ni ningún represaliado político, está solo”.
-Ante las noticias de la vuelta al despliegue de la UME con la escusa del virus
Jamás se ha acabado con un virus con armas de guerra.
Militares de la UME se despliegan en España de forma como se haría en un Estado de Excepción:
En un artículo de marzo, ya se denunciaba que de una manera ‘encubierta’ se está llevando poco a poco, el Estado de Excepción, muy del agrado de la España cavernaria, que coincide con la situación actual, que permitiría a la autoridad gubernativa -portando armas de guerra- ejercer medidas extraordinarias de control.
-Fascistas haciendo de seguridad
En la foto, un empleado de seguridad de RENFE, con un tatuaje fascista en el cuello.
-Documental de 2013 “El Rey Juan Carlos asesinó a su hermano”
Hay cosas de las que en España casi no se habla. Y una de ellas es la temprana muerte de un hermano del rey Juan Carlos, casi desconocido para el común de la gente, mientras ambos, por entonces adolescentes, jugaban con una pistola aparentemente descargada. La tragedia marcó para siempre la vida del actual monarca y de su familia, y fue envuelta durante décadas de un halo de misterio y sospechas. ¿Qué pasó realmente aquel desafortunado 29 de marzo de 1956? Un secreto que el rey se llevará a su tumba. Juan Carlos tenía 18 años, mientras su hermano, «Alfonsito», tenía 14. Hijo de don Juan de Borbón (Conde de Barcelona) y de doña María de Borbón, nació en Roma en 1941, y según el historiador Juan Balansó, «era un niño travieso y despierto, simpatiquísimo, que alegraba la vida a cuantos le conocían». Era uno de los potenciales herederos de una dinastía que, hasta entonces, había sobrevivido a los avatares de la historia española (exilio, guerra civil y dictadura) y un sinfín de desgracias familiares. Era sábado en Estoril, la localidad portuguesa donde vivían los Condes de Barcelona y sus hijos. Esperando la hora de la cena, los dos hermanos estaban solos, en la sala de juegos de la mansión para hacer algunos disparos contra un blanco circular de colores brillantes, con una pistola calibre 22, que les habían regalado. De repente, Alfonsito recibió un disparo. El arma estaba en manos de su hermano Juan Carlos. La única bala que contenía, entró limpiamente por uno de los orificios de la nariz de Alfonsito. Doña María, que estaba en una habitación contigua con varios amigos oyó el disparo: «Aquel día se me paró la vida», diría tiempo después. Quedó destrozada, porque se creía responsable de haber dejado a sus hijos jugar con la pistola, para evitar que, aburridos en aquel lluvioso atardecer, siguieran peleándose. Los que corrieron al encuentro de los infantes se toparon con un cuadro de desolación. Sobre el piso del cuarto de juegos yacía Alfonsito, a quien el padre intentó reanimarlo, sin éxito. Lo cubrió con una bandera española que arrancó de su mástil después obligar a Juan Carlos a que, puesto de rodillas, jurara que había sido un accidente. La secretaría de los condes de Barcelona facilitó la siguiente nota: «Estando el infante don Alfonso de Borbón limpiando una pistola de salón con su hermano, la pistola se disparó, alcanzándole en la región frontal, falleciendo a los pocos minutos. El accidente sucedió a las veinte horas y treinta minutos al regresar de los oficios del Jueves Santo, donde había recibido la sagrada comunión».
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