Muro de solidaridad y denuncias:
-Igor González Sola, último preso político muerto en prisión
*Cárcel asesina
“Han matado a Igor González Sola esta vez.
En 2017 falleció Kepa del Hoyo en la cárcel de Badajoz, y estábamos con él Igor y yo. En momentos muy difíciles, avanzamos juntos como pudimos, marcados por esa experiencia.
Los dos ‘kides’ que me acompañaron en ese módulo 4 de la cárcel de Badajoz ahora están muertos.
Un abrazo cariñoso a toda la familia y amigos.”
Mikel
–https://www.facebook.com/mikel.marrazki
*Solidaridad
Se están llevando a cabo concentraciones de solidaridad y denuncia por la muerte de Igor en la cárcel de Martutene. Numerosas pintadas y carteles. La cárcel sigue exterminando presos políticos enfermos…
Pintada: “Igor Sola preso gravemente enfermo asesinado por la política penitenciaria del Estado”.
Convocatorias:
-13 de septiembre, Donostia, 13 h. Bulevar
Manifestación Presos a la calle, amnistía total.
AAM.
-Detectado un segundo positivo en el centro penitenciario de Teixeiro
Un nuevo caso de coronavirus entre los presos del centro penitenciario de Teixeiro. Este positivo no guarda relación con el identificado anteriormente y el afectado permanece en aislamiento.
Las cárceles, foco de contagios, medidas cero.
Propuestas II.PP. cero.
-Maltrato a preso de 69 años en Mas d’Enric.
Paliza de los carceleros a preso enfermo.
Desde la prisión de Mas d’Enric, Tarragona, rompiendo el aislamiento y la opacidad de las instituciones carcelarias, nos llega una carta de una persona relatando un maltrato hacia un preso de 69 años diagnosticado de un ictus y con alzheimer avanzado además de otras enfermedades. La carta relata como un grupo de funcionarios llevaron a esta persona arrastrándola hasta el módulo DERT (Departamento Especial de Régimen Cerrado) como medida de castigo, una vez dentro y entre varios carceleros lo empezaron a golpear, quedando esta con grandes hematomas en las piernas, el ojo izquierdo y la cara morada, morados en el abdomen y los dos dedos del pie izquierdo fuertemente pisados…
APPEL
Publicación del colectivo anticarcelario FUIG.
Noticia completa en catalán:
–Huelga de hambre rotativa presos sociales en lucha
Una quincena de personas presas inician una nueva huelga de hambre rotativa para denunciar medidas que “atentan contra su vida”
Traducción del artículo de Vicent Almela que salió publicado el 31 de agosto en la página web de La Directa anunciando el inicio de la huelga de hambre rotativa para denunciar todo lo que atenta contra la vida de las personas presas.
La acción de protesta, que de momento cuenta con la participación de una quincena de internos, pretende visibilizar la vulneración de derechos fundamentales que sufren las personas privadas de libertad en régimen de aislamiento, y cómo afectan a las personas presas medidas penales como la dispersión o el incumplimiento en la excarcelación de personas con enfermedades graves o padecimientos psíquicos, a pesar de estar recogidas y reguladas por el mismo Reglamento Penitenciario y el Código Penal.
El martes, 1 de septiembre, comienza una nueva acción de protesta en las cárceles del Estado español. Hace ya más de cuatro años que un grupo de personas presas se está organizando y coordinando con el exterior para intentar recuperar la comunidad de lucha anticarcelaria que afloró a finales de los años setenta mediante la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL), en la que se implicaron diferentes agentes sociales: personas presas, familias, abogados, grupos de apoyo y entidades de la sociedad civil.
Salvando las distancias y con el contexto actual, las acciones de protesta que se están llevando a cabo, tanto desde dentro como desde fuera de los muros desde julio de 2016, pretenden denunciar y visibilizar las “constantes vulneraciones de derechos fundamentales” que , según expresan las mismas personas presas, continúan sufriendo los centros penitenciarios del Estado. Por este motivo, decidieron elaborar una tabla reivindicativa con catorce puntos concretos, que intentan visibilizar en cada acción de protesta. La mayoría de las reivindicaciones se centran en exigir que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) que respete y aplique artículos recogidos dentro del mismo Reglamento Penitenciario y el Código Penal, como la excarcelación de personas con enfermedades graves o incurables y el acceso a un sistema sanitario igual al de cualquier otra persona. También reclaman medidas recogidas por parte de instancias europeas, entre ellas el Consejo de Europa, como la limitación del tiempo que una persona puede pasar en régimen de aislamiento, que nunca debería superar los quince días debido a los posibles daños psicológicos. Las condiciones que sufren, denuncian, “atentan contra su vida”.
Tras el escaso seguimiento y la falta de coordinación y comunicación en la última huelga de hambre, que se puso en marcha en pleno confinamiento el 1 de mayo y duró quince días, en los últimos meses se ha generado un diálogo y un debate intenso entre las personas presas y los grupos de apoyo a la calle para intentar tejer una estrategia conjunta, lograr una mayor repercusión y hacer crecer la comunidad de lucha anticarcelaria. A pesar de las dificultades para establecer comunicación fluida dentro-fuera –ya que la mayoría de personas presas que participan en la propuesta se encuentran recluidas en primer grado y tienen la correspondencia intervenida por parte de la SGIP–, finalmente, se ha decidido repetir el modelo de acción del septiembre del año pasado: ayunos rotativos de diez días a las diferentes cárceles. Es decir, cada diez días, una de las personas presas comenzará una huelga de hambre en una cárcel diferente de España. Cuando esta persona termine la acción, otra comenzará en otro penal. De este modo, la acción de protesta perdura en el tiempo y más personas presas se pueden ir sumando los próximos meses. Por ahora, con la quincena de personas presas que han confirmado su participación, la acción duraría al menos hasta finales del mes de enero.
Aunque el objetivo principal de la acción sigue siendo visibilizar la tabla de catorce puntos, en esta ocasión pretenden poner especial énfasis en las medidas penales que afectan directamente el deterioro de salud de las personas presas: los primeros grados y las celdas de aislamiento, donde pasan hasta 22 horas al día encerradas y donde se producen la mayoría de los suicidios; la dispersión; los malos tratos y las torturas; la no habilitación de espacios adecuados a personas con problemas de salud mental o el incumplimiento en la excarcelación de las personas mayores de setenta años o con enfermedades graves o incurables.
La acción comienza mañana martes en el departamento de aislamiento de la prisión de Estremera (Madrid VII), donde se encuentra recluido Toni Chavero, quien asegura que está dispuesto a sacarla adelante hasta el final para evitar que se pisan continuamente sus derechos y libertades: “Os animo desde esta asquerosa jaula a no caer en el silencio, porque eso es precisamente lo que los hierofantes de la sagrada orden del cepo quieren, que nos apaguemos, que nos disolvamos” y exhorta tambén a sus compañeros a que fluya el dia´logo dentro del espacio de lucha. Hermenegildo Alexis, desde la prisión de Daroca (Zaragoza), reflexiona en su última misiva sobre la utilidad de las huelgas de hambre como acción de protesta: ” Creo que son una herramienta de presión que puede ser efectiva. Lo que pasa es que cuesta que se difunda por los medios y por las calles y que llegue a la población cuando se realizan acciones de este tipo. Siguiendo con esto, creo que seria importante conseguir que los medios de comunicación entren en las cárceles para poder difundir la realidad de lxs presxs que tachan de ‘irrecuperables’”. Alexis lamenta que “en los patios de las cárceles existe mucho conformismo”, pero tiene claro que hay que sobreponerse a esta realidad: “A veces son las minorías las que cambian las cosas o las que empujan lo suficiente para que cambien. Muchas veces es mejor caminar lentos e ir construyendo durante el camino.”
-Sin vis a vis y con las comunicaciones limitadas
Desde el 25 de agosto, las personas presas y sus familiares tienen suprimidos los vis a vis presenciales a raíz de una decisión de la SGIP para supuestamente evitar los contagios por Covidien-19 dentro de los centros –en las cárceles catalanas ya se prohibieron el 21 de julio–. Grupos de apoyo, familias y entidades en defensa de los derechos humanos consideran que esta decisión “es absurda”, ya que aseguran que los funcionarios entran y salen cada día y siguen dándose permisos de trabajo y terceros grados a los internos y entran profesionales de fuera a hacer talleres. La asociación Familias de Presos en Cataluña denuncia que “el hecho de no ver los familiares, parejas y amigos y recibir un poco de afecto tiene unas consecuencias muy duras para las personas presas, que están muy nerviosas porque ya estuvieron cuatro meses sin vis a vis y ahora de nuevo y no saben cuando los volverán a recuperar.”
Por otra parte, aunque las comunicaciones por locutorio (con cristal de por medio) sí están autorizadas por parte de la SGIP, desde el Grupo de Apoyo a Personas Presas de Lleida denuncian decisiones arbitrarias por parte de la dirección de algunos centros: “la semana pasada llamamos a la cárcel de Daroca para comunicarnos con un preso y nos dijeron que, si éramos de Cataluña, no hacía falta que fuéramos porque no podríamos entrar a comunicar, ni siquiera a través de cristal”. Según el abogado Lisandro Giordani, esta decisión “no la puede tomar la dirección de un centro penitenciario sin una orden de la SGIP, por tanto, se trataría de otra vulneración de los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad”.