Cartas desde prisión:
Lucio García Blanco
Topas, 9-7-2020
“… De Isabel Aparicio, yo también me acuerdo mucho. Aquí tengo una carpeta con las cartas que me escribió y de vez en cuando releo alguna. Pero así mismo conservo muchos recuerdos de las veces que coincidí con ella en la calle.
En lo personal era una mujer afable y simpática, a la que le gustaba la conversación; y tenía unas costumbres y aficiones muy sencillas. Con Manolo (Arango) solían ir bastante al campo a pasear, y también a pescar en los ríos y en el mar. Tenía una gran ilusión por conocer Villaseca de Laciana.
Comenzó la lucha política y social, así como la militancia en el PCE(r) desde el ámbito estudiantil de su Madrid. Como militante, además de tener una gran firmeza y entrega al trabajo, daba mucha viveza a las reuniones con sus intervenciones y propuestas de todo tipo, para impulsar la actividad así como el desarrollo del Partido. Y le gustaba bastante desarrollar la crítica y la autocrítica, tanto en el plano político como en el del trabajo práctico, de organizaciones o propaganda.
La última vez que la vi fue en el juicio que nos hicieron en la Audiencia Nacional, y su aspecto físico era bueno; pero es evidente que su muerte se debió a la desatención médica, que se suele dar en todas las prisiones.
… Respecto a la crisis, el repunte de la recesión económica ya fue anunciado por el FMI en Junio del pasado año, rebajando la previsión de crecimiento mundial hasta el 3,3% y la de Europa al 1,3%. Pero actualmente ya se anuncia un desplome económico superior al 3% en el mundo, y del 13% en España. La mayor caída mundial desde el Crack de 1929, y desde la guerra civil en nuestro país. El Coronavirus les ha ayudado a ocultar en cierta medida ese agravamiento, pero si bien ha dañado la economía, no es responsable de la crisis económica.
Pero además, es importante remarcar que ya no estamos ante una de las crisis cíclicas que se daban en la anterior etapa de libre competencia del capitalismo, más o menos cada diez años, sino en la crisis económica ya permanente, de agotamiento del modo de producción capitalista.
En el ámbito financiero se viene dando una burbuja sin precedentes de capital, que no encuentra salida por el freno económico; y todo indica que podría estallar en cualquier momento, dejando a la banca mundial en quiebra absoluta.
No obstante, el banco alemán Deutsche Bank ya está en quiebra desde hace años y le viene siguiendo el Commerzebank; los dos han perdido ya el 90% de su valor en bolsa. En Italia son ya 114 los bancos que están en esa situación. Pero la banca está en una crítica situación en todos los países que han llegado a la etapa monopolista, incluida España. Aquí ya tuvo que ser rescatada por la depresión del 2008 -quedando en pie pocos bancos-; y en estos momentos el BBVA ya tiene muchos problemas, y el Santander va perdiendo la estabilidad que tenía.
Ya en lo referente al intercambio comercial, el Baltic Dy Index, indicador mundial que refleja la cantidad de contratos para el envío de mercancías en las rutas marítimas, tenía en septiembre de 2019 una valoración alta de 2580 puntos, y en febrero de 2020 (sin que el covid se hubiese extendido mucho) ya había caído hasta los 400 puntos, y continúa cayendo en picado; lo que pone en evidencia la gravedad de la crisis económica.
Pero la crisis afectará especialmente a España al tener una economía poco competitiva y escasamente diversificada. El turismo que es su pilar más importante, será muy afectado y es probable que ya no pueda acercarse a los niveles que tenía. Y la industria del automóvil que representa el 10% del PIB y el 19% de las exportaciones, quedará muy mermada. El ya anunciado cierre de NISSAN destruirá 25.000 empleos directos; aunque el mayor golpe lo anunció hace unos meses el ministro de economía y finanzas francés señalando que «La industria automovilística francesa se ha deslocalizado demasiado y debe echarse atrás». Así que podría ser repatriada, al menos, gran parte del grupo P.S.A-Peugeot, Citroen, Opel y así mismo de Renault, más los problemas de supervivencia también son latentes en el sector de la producción de aluminio, con el cierre de las plantas de Lugo, Coruña y Avilés. Y no está nada segura la continuidad de la producción del acero en varias zonas del Estado. El propio Banco de España ha señalado el siete de julio que este año alcanzaremos un 21% de paro, y el próximo el 22%.
Estamos ante un agravamiento de la crisis económica de superproducción de mercancías, que incluye al capital financiero. Ante un estrechamiento de los mercados en relación al desarrollo de la producción, debido al avance tecnológico que en estos momentos se concreta en la llamada Cuarta Revolución industrial.
La causa que desarrolla las crisis económicas es la contradicción fundamental del sistema capitalista, entre el carácter colectivo de la producción en grandes fábricas y la forma privada de la apropiación del producto de ella. Lo que se revela como la oposición entre la organización de la producción de forma sistemática dentro de cada fábrica, y la anarquía productiva en el conjunto de la sociedad capitalista; haciendo imposible un desarrollo planificado de la economía, y que, por lo tanto, los capitalistas tampoco puedan tener asegurado el mercado para vender sus mercancías.
Con la recesión económica a partir de 2008, se fue exacerbando esta contradicción mediante un proceso de concentración de las grandes empresas y monopolios -con fusiones y alianzas-, dándose un record histórico a nivel mundial en los años 2015 y 2016. Así, los grandes monopolios pudieron reducir sus puestos de trabajo, bajar los salarios y aumentar sus ganancias, al tiempo que aumentaba el paro de los trabajadores.
Esta profundización de la crisis económica deja bien claro que las fuerzas productivas capitalistas han rebasado el marco de las relaciones burguesas de producción; lo que ya solo se podrá corregir con la destrucción del capitalismo y la implantación de una sociedad socialista.
La lucha contra los cierres de empresas, los ERTE, los despidos de trabajadores, también se vienen produciendo a nivel mundial y en nuestro país; y en este sentido la lucha se tendrá que ir desarrollando y organizando progresivamente, así que creo que vienen tiempos convulsos y revolucionarios…
Lucio