Cartas desde prisión:
Pablo Rivadulla Duró
Centro penitenciario de Ponent, 11 marzo 2021
¡Hola compas!
Ahora que va a cumplirse un mes de mi encarcelamiento ahí van unas reflexiones muy resumidas.
Tenía claro que no exiliarme era lo más provechoso para el movimiento y viendo la magnitud de la respuesta aún pone más de manifiesto que era la decisión. Ya ni algunos de sus tertulianos esbirros pueden ocultar que hay un descontento popular en aumento que conduce a estallidos de rabia por un cúmulo de factores como el empeoramiento de las condiciones de vida y, eso sí lo callan, una represión cada vez más generalizada. Están preocupados por el rechazo masivo a su política que ha provocado que casi la mitad de catalanes no hayamos participado en su farsa electoral y que muchos de los que lo han hecho hayan acudido a las urnas sin fe solo para que no ganara electoralmente el españolismo que a efectos prácticos gana igual por ostentar el poder.
Precisamente ha sido en Catalunya donde el detonante de mi encarcelamiento ha llevado a las calles la mayor combatividad que ha puesto tan nerviosa a la Patronal. Volviendo a los factores que confluyen, los recientes años de lucha nacional con la represión agudizada han marcado un antes y un después. El salto cualitativo en cuanto a nivel de conciencia y por tanto en cuanto a métodos de lucha, hace que Catalunya siga siendo uno de los mayores problemas para el régimen y si no es más grande es porque aún falta mucha organización.
También aquí, y me parece de las cosas más interesantes, es de los lugares donde más se ha ligado la falta de libertad de expresión a la de otras libertades y derechos llamando a la necesidad de tumbar el régimen. Es una excelente ocasión para reivindicar la Amnistía Total, que se interiorice el carácter fascista del Estado, la legitimidad de todos los métodos de lucha y la necesidad de conquistar la República Popular que nos garantice derechos dignos y libertades democráticas. Haciendo especial hincapié en que eso solo será posible organizando la solidaridad y el resto de luchas. Como también es imprescindible que el mensaje llegue a amplios sectores de la clase trabajadora para elevar su conciencia y restar influencia a los medios del régimen que con su manipulación frenan tantos avances. Todo da para profundizar largo y tendido pero este texto requiere brevedad.
Un abrazo cargado de resistencia. ¡VIVA LA LUCHA!
Pablo
Ni juicios, ni condenas , acabarán con la revuelta