Libro «La Segunda Guerra Mundial. Mitos y realidad», de O. Rzheshevski. Descarga. La lucha a muerte de la URSS contra el fascismo.

Portada libro.

Recomendando lecturas:

La Segunda Guerra Mundial. Mito y realidad

De Oleg A. Rzheshevski

Parte de la INTRODUCCIÓN:

La Segunda Guerra Mundial incorporó a su órbita 61 Estados, al 80 % de la población del planeta, y tuvo una duración de seis años. Su torbellino de fuego, después de abarcar inmensos espacios de Europa, Asia y África, se apoderó de los océanos Atlántico y Pacífico y alcanzó las costas de Australia. La contienda causó destrucciones colosales y se llevó consigo decenas de millones de vidas. La pobreza y los sufrimientos que tuvieron que soportar los pueblos son inconmensurables.

Decenas de miles de libros se han escrito sobre la Segunda Guerra Mundial; un inmenso número de artículos de periódicos y revistas, de transmisiones radiales, de películas para el cine y la televisión se han referido a ella. Su historia continúa atrayendo el interés de escritores, científicos y especialistas militares, y los acontecimientos de aquellos días, preocupan y conmueven aún hoy a las personas sencillas en el mundo entero.

En los últimos años, la ciencia soviética ha alcanzado notables resultados en el análisis de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1978 y 1980 se publicó la serie (6 tomos) de recopilación de documentos, denominada ‘La Unión Soviética en las conferencias internacionales del período de la Gran Guerra Patria’.

En 1982 culminó la edición de la obra académica (12 tomos) ‘Historia de la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945’. Estos trabajos no sólo han sido objeto de una amplia atención en la Unión Soviética, sino también en el extranjero; pues enriquecen la ciencia histórica mundial con nuevas e importantes conclusiones y generalizaciones, así como reafirman la verdad de la gran hazaña del pueblo soviético, que salvó al mundo de la amenaza de la esclavitud fascista.

En 1984, científicos de los países de la comunidad socialista publicaron un trabajo conjunto denominado ‘La Segunda Guerra Mundial. Breve historia’, dirigido a las amplias masas de lectores.

Los acontecimientos de la pasada guerra continúan ejerciendo una colosal influencia sobre la conciencia de las personas. La fuerza de su influencia ideológica está dada por el vínculo orgánico entre el desarrollo de la situación internacional y los resultados y las lecciones de la guerra, los destinos de la gente y las conclusiones socio políticas que ofrece su historia para la actualidad.

La Segunda Guerra Mundial maduró cuando el capitalismo ya no poseía poder universal, cuando ya existía y se había consolidado el primer Estado socialista en la historia: la URSS. La escisión del mundo en dos sistemas contrarios, como consecuencia del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, condujo a la aparición de la principal contradicción de la época: entre el capitalismo y el socialismo. Además, continuaron desarrollándose las contradicciones entre las potencias imperialistas, se fueron conformando gradualmente dos coaliciones imperialistas opuestas: la germano ítalo japonesa y la anglo franco norteamericana.

Una particularidad de la Segunda Guerra Mundial también consistió en que la contienda no sólo se desarrolló como la lucha por el reparto del mundo entre las potencias imperialistas. Una de las agrupaciones —la germano ítalo japonesa— era representante de regímenes fascistas que obraban como una manifiesta dictadura terrorista de las fuerzas más agresivas del capital monopolista. Está agrupación se planteó como objetivo, conquistar el mundo y establecer el dominio de razas “elegidas”, exterminar pueblos y naciones completas considerados “inferiores”, abolir su existencia como Estados y su cultura multisecular. El fascismo proclamó abiertamente que su objetivo fundamental consistía en extirpar la ideología marxista leninista, en destruir a sus defensores —los comunistas— y en liquidar el baluarte de la revolución socialista: la Unión Soviética. El bloque germano ítalo japonés amenazó con castigar a sus adversarios capitalistas de Europa y Asia, con aplastar a los Estados Unidos de América, con suprimir, incluso, las elementales libertades burguesas.

La Gran Guerra Patria, en la cual se levantaron los pueblos de la URSS al sufrir el pérfido ataque de la Alemania fascista y sus aliados, se convirtió en el elemento componente más importante de la Segunda Guerra Mundial. Se desarrolló el enfrentamiento, sin precedentes en la historia, entre un Estado socialista aliado a las fuerzas democráticas de muchos países y el agresivo bloque fascista. Este enfrentamiento significó un cambio cualitativo radical en el carácter sociopolítico, la escala, el transcurso y las perspectivas de la guerra. Los pueblos del mundo hallaron un claro programa de lucha por la derrota total de los agresores, por el aniquilamiento del fascismo; un programa de lucha por la independencia nacional y la democracia.

La Gran Guerra Patria fue la guerra del país del socialismo triunfante contra las fuerzas de choque de la reacción internacional, personificadas por el fascismo. Fue una lucha heroica que aunó, de manera consecuente, el patriotismo y el internacionalismo proletario, en defensa de las conquistas revolucionarias de los trabajadores, por el progreso social y la civilización humana. Los objetivos de la Gran Guerra Patria eran humanos y afines a los pueblos de todos los países. Estos objetivos eran salvaguardar la Patria, aniquilar a los invasores, cumplir la gran misión de liberar a la Europa esclavizada —incluida Alemania— de los fanáticos fascistas y dar a los pueblos la posibilidad de decidir por sí mismos las cuestiones referentes a su sistema estatal y económico.

Otra portada del libro.

En la Segunda Guerra Mundial, el largo y difícil camino hacia la victoria sobre los agresores se planteaba, en primer lugar, a través de la lucha armada en el frente soviético alemán.

Precisamente en este frente, el más importante de la guerra, se desarrollaron las batallas y los combates de mayor envergadura y más encarnizados, como resultado de los cuales el enemigo fue desgastado y arrojado del territorio soviético. El Ejército Rojo liberó, total o parcialmente, 13 países de Europa y Asia con una población de 200 millones de personas. El pueblo soviético no sólo salvaguardó sus conquistas socialistas, sino también salvó al mundo de la barbarie fascista.

La lucha de la Unión Soviética contra la Alemania nazi y sus aliados, la encabezó el Partido de Lenin: la vanguardia combativa de la clase obrera y de todo el pueblo soviético. El Comité Central del Partido, consciente de su responsabilidad histórica por los destinos del pueblo y el Estado, por la causa del socialismo, puso de manifiesto su sabiduría y su ingente valor para superar las colosales dificultades provocadas por la guerra; movilizó todas las fuerzas materiales y espirituales de la sociedad; inspiró y organizó al pueblo soviético para derrotar al enemigo y conquistar la victoria total. Las ventajas del sistema socialista, la cohesión de todo el pueblo bajo la bandera del Partido Comunista, devinieron las fuentes más importantes de la invencibilidad del Estado socialista, de la victoria que, con sus esfuerzos conjuntos, conquistaron en la Gran Guerra Patria la clase obrera, el campesinado cooperativista, la intelectualidad popular, todas las naciones y las nacionalidades del País de los Soviets.

Durante la Segunda Guerra Mundial, una coalición anti-hitleriana se opuso al bloque fascista militarista. La coincidencia de intereses nacionales de varios Estados, fue la base sobre la cual se formó, por primera vez en la historia, un frente internacional de diferentes fuerzas socio políticas. En la coalición antihitleriana sólo la Unión Soviética y la República Popular de Mongolia eran Estados socialistas. Los pueblos y los ejércitos de Gran Bretaña, los Estados Unidos de América, China, Canadá y otros varios Estados, participaron en la lucha contra los agresores germano fascistas y los militaristas japoneses. Obreros y campesinos, personas de las más diversas opiniones sociales y convicciones religiosas, combatieron activamente en esos ejércitos. Entre las personalidades políticas y militares de los países capitalistas aliados a la Unión Soviética, junto a opositores rabiosos de la colaboración con la URSS, hubo muchos que comprendieron la necesidad de unirse al Estado soviético para aplastar la agresión fascista y luchar activamente contra el enemigo común.

Contra los agresores combatieron heroicamente los ejércitos populares de Yugoslavia, Grecia, Albania, Polonia, Checoslovaquia y, en la etapa culminante de la guerra, los de Bulgaria y Rumanía, y las fuerzas patrióticas de Hungría. En los combates se fortaleció su amistad combativa con el Ejército Soviético.

Los participantes en el movimiento de la Resistencia desarrollaron una audaz lucha contra el fascismo en Europa y Asia. Este movimiento abarcó la retaguardia profunda de las fuerzas de ocupación y debilitó, de manera considerable, las posibilidades combativas de los agresores. En él participaron las fuerzas nacionales progresistas encabezadas por la clase obrera y su vanguardia: los partidos comunistas. En el Lejano Oriente e Indochina también se incorporaron a la lucha de liberación nacional los pueblos de Corea, Vietnam y otros países.

La Segunda Guerra Mundial culminó con el total fracaso de los planes de conquista del dominio mundial, planteados por el imperialismo de Alemania, Italia y Japón.

La historia de la Segunda Guerra Mundial es un frente de aguda lucha científica e ideológica entre el marxismo leninismo y los sistemas burgueses en cuanto a las ideas filosóficas, económicas y socio políticas…

Parte de portada.

El autor:

Oleg Rzheshevski, autor de este libro, fue profesor, doctor en Ciencias Históricas y jefe de sector del Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias de la URSS. Nacido en 1924 en Leningrado. Fue piloto militar durante la guerra. De 1967 a 1979 colaboró en el Instituto de Historia Militar. Han salido de su pluma los libros La guerra y la historia (1976) y Las enseñanzas de la segunda guerra mundial 1939-1945; es coautor de los libros La victoria histórica mundial del pueblo soviético 1941-1945 (1971), Guerra, historia, ideología (1974), La misión liberadora en el Oriente (1976) y otros.

Bajo la redacción de Oleg Rzheshevski han sido traducidos y editados en ruso varios trabajos de autores extranjeros sobre la segunda guerra mundial. Se le deben también muchos artículos históricos militares, publicados en la URSS y otros países.

*Descarga:

https://drive.google.com/file/d/1aCauMTyJwLVXwTuW068VdMJDJAyF-mc9/view?usp=sharing

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