Repasando la historia:
-LA CANCIÓN DEL PARCHE Y EL ABRIGO
Bertolt Brecht
Cada vez que nuestro abrigo está raído
vienen ustedes corriendo y nos dicen:
«¡No es posible que sigan así!
¡Hay que ayudarles y por todos los medios!»
Y llenos de ira
se dirigen a los dueños mientras nosotros, congelándonos, esperamos:
Y ustedes regresan triunfantes;
nos muestran lo que acaban de conquistar
para nosotros: un pequeño parche.
Bien, ese es el parche
Pero ¿dónde está el abrigo?
Cada vez que gritamos por hambre
vienen ustedes corriendo y nos dicen:
«¡No es posible que sigan así!
¡Hay que ayudarles y por todos los medios!»
Y llenos de ira se dirigen a los dueños
mientras nosotros, congelándonos, esperamos. Y ustedes regresan triunfantes;
nos muestran lo que acaban de conquistar
para nosotros: alguna migaja.
Bien, esa es la migaja Pero ¿dónde está el pan?
Necesitamos no sólo el parche
sino también el abrigo.
Necesitamos no sólo la migaja
sino también todo el pan.
Necesitamos no sólo el puesto de trabajo,
sino toda la fábrica y el carbón y el mineral
y el poder del Estado.
Bien, eso es lo que necesitamos.
Pero ¿Qué nos ofrecen ustedes?
-A LA MUERTE DE UN CANALLA
Mario Benedetti (10-12-2006)
Los canallas viven mucho,
Pero algún día se mueren
Obituario con hurras
Vamos a festejarlo
Vengan todos
Los inocentes
Los damnificados los que gritan la noche
Los que sueñan de día
Los que sufren el cuerpo
Los que alojan fantasmas
Los que pisan descalzos
Los que blasfeman y arden
Los pobres congelados
Los que quieren a alguien
Los que nunca se olvidan
Vamos a festejarlo
Vengan todos
El crápula se ha muerto
Se acabó el alma negra
El ladrón
El cochino
Se acabó para siempre
Hurra
Que vengan todos
Vamos a festejarlo
A no decir
La muerte
Siempre lo borra todo
Todo lo purifica
Cualquier día
La muerte
No borra nada
Quedan
Siempre las cicatrices
Hurra
Murió el cretino
Vamos a festejarlo
A no llorar de vicio
Que lloren sus iguales
Y que se traguen sus lágrimas
Se acabó el monstruo prócer
Se acabó para siempre
Vamos a festejarlo
A no ponernos tibios
A no creer que éste
Es un muerto cualquiera
Vamos a festejarlo
A no volvernos flojos
A no olvidar que éste
Es un muerto de mierda.
-El otro fútbol: el combativo y popular
El otro equipo de París: Red Star, el club rebelde, inclusivo y de izquierda.
Brazo deportivo de una zona obrera de la capital francesa, participa en Tercera División pero tiene 73 años más de historia que el PSG. Sus hinchas llevan banderas del Che Guevara y en el estadio suena Bella Ciao, el himno antifascista. Uno de sus ídolos murió en la resistencia contra al avance nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En el patio trasero de Lionel Messi, Neymar, Kylian Mbappéy el dinero de los petrodólares de Qatar, como un Out Of Context del nuevo club más opulento del mundo, París también tiene un equipo que presume de activismo social, identidad obrera, principios inclusivos, ideología antifascista y valores antirracistas. A diferencia de Londres, Madrid, Roma o Lisboa, capitales de derbis reconocidos, de la gran ciudad francesa solo suele conocerse el Paris Saint Germain, y sin embargo el Red Star -de ese club trata esta historia- fue fundado 73 años antes. El equipo rebelde, de culto o hipster de París -autodenominado “romántico” en su cuenta de Instagram, www.redstarfc- está tallado en más de un sentido por la misma madera del St. Pauli de Alemania y del Livorno de Italia, los otros clubes de izquierda de Europa: durante los partidos en el estadio Stade Bauer, en un barrio populoso de las afueras de la ciudad, flamean banderas del Che Guevara y suena “Bella Ciao”, el himno de la resistencia antifascista. Por supuesto que la otra diferencia con el PSG, también abismal, son los resultados y la ambición deportiva: aunque llegó a ganar cinco Copas de Francia -la última en 1942-, el Red Star serpentea desde hace décadas en el ascenso y el viernes pasado debutó con una derrota en el torneo de Tercera División. Su orgullo pasa por otro lado.