Muro de solidaridad y denuncias:
Tombem les lleis repressives:
-Sabadell: Segona trobada antirepressiva.
Ens tornem a veure per continuar teixint aquesta xarxa antirepressiva. La repressió no s’aturà, nosaltres tampoc!
Diumenge 30 de gener, 17 h. L’OBRERA (Avinguda Barbera 142).
Tortura:
-La Abogacía del Estado desoye a la ONU y se niega a indemnizar a una víctima de torturas policiales.
En un escrito remitido a la Audiencia Nacional, descarta acceder a la petición formulada por una mujer que en 2013 denunció malos tratos por parte de los agentes de paisano que la detuvieron en Córdoba. La Fiscalía amparó el reclamo, que cuenta además con un informe favorable del Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas.
El largo camino de E. L. G. para tratar de conseguir justicia sigue plagado de curvas. En enero de 2013, esta mujer salió de la comisaría de la Policía Nacional en Córdoba con un aspecto radicalmente distinto al que tenía cuando entró: su rostro estaba inflamado, tenía la nariz rota y marcas en las muñecas. La foto obtenida entonces por la Asamblea Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) llegó al Comité Contra la Tortura de la ONU, que obligó a España a indemnizar a la víctima. No va a ser un trámite sencillo.
Leyes represivas:
-Multan con 601 euros a la fotoperiodista Mireia Comas por negarse a borrar una imagen de una actuación de los Mossos.
Se le ha aplicado la ‘Ley mordaza’ y se la multa bajo la acusación de «desobediencia a la autoridad». Sin embargo, la propia normativa permite hacer fotos de actuaciones policiales y no autoriza a los agentes a reclamar su eliminación.
Fascismo impune:
-“Claro que hubo un ataque sistemático contra determinados sectores que se oponían a la Transición”.
La jueza argentina María Servini afirma que hubo un ataque sistemático contra determinados sectores sociales que se estaban oponiendo al proceso político de la Transición y le imputa al exministro Rodolfo Martín Villa un total de 12 homicidios agravados, en el marco de crímenes de lesa humanidad.
-42º aniversario asesinato de YOLANDA GONZÁLEZ.
Como cada año, la asamblea de Yolanda González organiza unas jornadas en su nombre.
Juntas contra el fascismo, ni un paso atrás.
#42añossinti42añoscontigo #YolandaVive
*2 de febrero, 18:30h. Proyección documental «Yolanda en el país de los estudiantes» Biblioteca Ángel González (C/ Granja de Torrehermosa, 1). 20:30h. Ofrenda floral Jardines Yolanda González (C/ de Escalona).
*5 de febrero, 12:00h. Acto homenaje con intervenciones políticas, de familiares y amistades. Poesía y actuación musical en Jardines Yolanda González (C/ de Escalona).
Convocado por Asamblea Yolanda González.
-45 años del asesinato de Arturo Ruiz García por parte de un comando fascista en el transcurso de una manifestación pro-amnistía en Madrid.
–http://loquesomos.org/45-anos-del-asesinato-de-arturo-ruiz-y-la-semana-negra/
-Hace 45 años, el 23 de enero de 1977, hay convocada manifestación pro-amnistía en Madrid…
El ministro de Gobernación, Rodolfo Martín Villa, la ha prohibido. Arturo Ruiz García, 18 años, estudiante de BUP que compagina estudios con trabajo de albañil, afiliado a CC.OO., no está dispuesto a tragar con las prohibiciones gubernativas, que ya son muchos años de tragar.
La convocatoria es en plaza España y no tardan en producirse las cargas policiales y la desbandada de manifestantes. Un grupo de jóvenes a la carrera desemboca en la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta y topa de frente con unos tipos en disposición poco amistosa. Un individuo con abrigo verde y aspecto de vendedor de seguros cabreado saca una pistola y dispara al aire. Otro individuo le coge la pistola al del abrigo verde, apunta sin perder los nervios y dispara. La bala atraviesa el pulmón y el corazón de Arturo Ruiz, que cae muerto. La policía hace acto de presencia y carga contra los estudiantes. Florencia Marcano González recibe un balazo en el pecho y cae gravemente herida.
El tipo del abrigo verde es Jorge Cesarsky Goldstein, habitual en los actos de Fuerza Nueva, fascista argentino que trabaja para los servicios policiales paralelos de información bajo tutela del coronel Eduardo Blanco, falangista, divisionario azul y legionario que ha sido Director General de Seguridad. El asesino es José Ignacio Fernández Guaza, escolta de Blas Piñar. Cesarsky se aleja del lugar de los hechos en un taxi y Fernández Guaza se va andando hasta la sede de los Servicios de Información de la Policía.
Fernández Guaza se va luego a su casa, coge dos pistolas y algunos papeles, le da dos besos a su mujer y se pira en su Seat 124. Nunca más se le vuelve a ver el pelo. Cesarsky va a juicio. Le caerán 6 años. A los 10 meses sale de prisión al beneficiarse de la ley de amnistía por la que murió Arturo Ruiz.
No se vayan todavía. El 24 de enero de 1977 hay manifestación para protestar por el asesinato de Arturo Ruiz y exigir responsabilidades. Cerca de donde han asesinado a Arturo, la policía vuelve a cargar a la brava. Un agente dispara su bote de humo, a muy corta distancia, sobre el rostro de María Luz Nájera, 20 años, vecina de la barriada de Alameda de Osuna en Barajas, alumna de tercer curso de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense. María Luz ingresará en estado de coma en la clínica de La Concepción y muere pocas horas después. No habrá investigación alguna.
Esa misma noche, tres pistoleros fascistas suben al despacho de abogados laboralistas de Comisiones Obreras en la tercera planta de la calle Atocha, 55. Buscan a Joaquín Navarro, secretario general del Sindicato de Transportes de CC. OO. en Madrid, para ajustar cuentas por una huelga y destapar la mafia del Sindicato Vertical del ramo. No lo encuentran, pero el hambre de muerte no se la va a quitar un contratiempo.
A punta de pistola obligan a las nueve personas que encuentran en ese momento a ponerse cara a la pared. Acto seguido las acribillan y a alguno lo rematan con el tiro de gracia. Luis Javier Benavides, Enrique Valdevira y Ángel Elías Rodríguez mueren allí mismo. Serafín Holgado y Francisco Javier Sauquillo mueren al día siguiente en el hospital. Alejandro Ruiz, Miguel Sarabia, Luis Ramos y Lola González sobrevivirán a las heridas. Lola González es esposa del asesinado Francisco Javier Sauquillo y pierde al hijo que estaban esperando.
Los tres asesinos, que en todo momento han actuado a cara descubierta, son Fernando Lerdo de Tejada, Carlos García Juliá y José Fernández Cerrá. No tardan en ser detenidos. La investigación judicial del caso, que parece llevar a conexiones entre los fascistas armados y los cuerpos policiales, se detiene al caer en manos del Rafael Gómez Chaparro, que cierra el sumario, no vayamos a tener sorpresas si se tira del hilo.
Quédense un poco más. Ese mismo 24 de enero de 1977 también expira el cuerpo roto por la tortura de Eduardo Serra Lloret. Eduardo Serra Lloret ‘Rubén’, militante del PCE (m-l) en la zona Xàtiva desde el 1973, fue detenido a finales de 1975 acusado de pasar información al FRAP para realizar un atraco. Durante su detención en la Jefatura Superior de Policía de Valencia pasó por las manos de Benjamín Solsona Cortés ‘El Galletas’, jefe de la Brigada Política de Valencia, chulo falangista y reputado torturador. Hecho una piltrafa acabó en la cárcel, hasta que, no se les fuera a morir allí dentro, le dieron la condicional. Apenas un año después de su detención moría a causa de las secuelas que le dejaron las brutales palizas recibidas, las que algunos quisieran propinar regularmente a nuestra memoria.
De: Toni Álvaro.