Mujeres luchadoras y sabias
Agenda
-Clara Zetkin
Recuerdos sobre Lenin -1925
«Se considera la actuación agitadora y propagandista entre las masas femeninas, la obra de despertar y revolucionar a la mujer, como algo secundario, como incumbencia de las camaradas solamente. Y se las reprocha, a ellas, el que las cosas no vayan más deprisa y se desarrollen con más fuerza. ¡Eso es falso, rematadamente falso! Verdadero separatismo y feminismo rebours, como dicen los franceses, ¡feminismo a contrapelo! ¿Qué hay en el fondo de esta manera falsa de plantearse el problema nuestras secciones nacionales? No hay, en última instancia, más que un desdén hacia la mujer y hacia la obra que esta puede realizar. Sí, señor. Desgraciadamente, también de muchos de nuestros camaradas se puede decir aquello de “escarbad en el comunista y aparecerá el filisteo”. Escarbando, naturalmente, en el punto sensible, en su mentalidad acerca de la mujer. ¿Se quiere prueba más palmaria de esto que la tranquilidad con que los hombres contemplan cómo la mujer degenera en ese trabajo mezquino, monótono, de la casa; trabajo que dispersa y consume sus fuerzas y su tiempo, y sumisión al hombre? Se le facilita, con arreglo a sus dotes y a su vocación, plena intervención dentro de la sociedad. Los niños obtienen de este modo condiciones más favorables para su desarrollo que dentro de la familia. Poseemos las leyes más avanzadas del mundo en materia de protección a las obreras, y los mandatarios de los obreros organizados las ejecutan. Creamos establecimientos de maternidad, asilos para madres y niños de pecho, organizamos centros técnicos para aconsejar a las madres, cursos para la crianza de los niños de pecho y de edad temprana, etc. Hacemos los mayores esfuerzos posibles por aliviar las penalidades de las mujeres abandonadas y sin trabajo.»
-Alexandra Kollontai
«Para la mujer, la solución del problema familiar no es menos importante que la conquista de la igualdad política y el establecimiento de su plena independencia económica.»