Internacional:
Gran Bretaña
-Los 42 golpes de Estado de Gran Bretaña desde 1945.
El Reino Unido ha planeado o ejecutado más de 40 intentos de eliminar gobiernos extranjeros en 27 países desde el final de la Segunda Guerra Mundial, involucrando a las agencias de inteligencia, intervenciones militares encubiertas y abiertas y asesinatos, según documentos desclasificados.
Probablemente el golpe más conocido organizado por la inteligencia británica desde 1945 fue el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido de Irán en 1953, una operación planeada con la CIA. Pero el Reino Unido ha estado involucrado en al menos otros 41 intentos de derrocar gobiernos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Estos han variado desde operaciones dirigidas por inteligencia hasta operaciones dirigidas por militares, tanto abiertas como encubiertas, y algunas han tenido éxito, mientras que muchas no han logrado sus objetivos.
Muchos siguen siendo poco conocidos, mientras que otros están envueltos en secreto, con solo unos pocos detalles que han surgido. El año 1953 fue, de hecho, un año ocupado para los planificadores de Whitehall ya que, además de eliminar a Mohammed Mossadeq en Irán, enviaron una cañonera para derrocar al gobierno democráticamente elegido en la Guayana Británica, dirigido por el popular nacionalista Cheddi Jagan. Al mismo tiempo, estaban promoviendo operaciones de propaganda antigubernamental en otro estado latinoamericano, Guatemala. Esa campaña británica preparó el terreno para el derrocamiento de otro gobierno nacionalista y electo diseñado por la CIA en 1954 bajo Jacobo Arbenz.
Como si esto no fuera suficiente, los agentes encubiertos del Reino Unido también estaban ocupados en ese momento planeando la destitución y el asesinato del presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser, en varios planes después de que Nasser tomara el poder en una revolución nacionalista de 1952. La asunción de Nasser al poder desafió la posición de Gran Bretaña en el Medio Oriente y la estabilidad de las monarquías represivas y conservadoras, muchas de ellas de naturaleza casi medieval, que Whitehall, entonces y ahora, estaba apuntalando, especialmente en la región del Golfo. De hecho, fueron esas fuerzas nacionalistas las principales enemigas del Reino Unido en el llamado «tercer mundo» después de 1945, incluso cuando los principales periodistas y académicos escribieron sin cesar sobre la amenaza soviética y la Guerra Fría.
*Planificación incesante
En la década de 1950, la planificación del cambio de régimen británico fue implacable, con más operaciones conocidas elaboradas para promover levantamientos contra los gobiernos nacionalistas en Siria en 1956 y en 1957, ninguno de los cuales se implementó por completo. Un plan que se puso en práctica, sin embargo, fue la guerra encubierta instigada con los Estados Unidos en Indonesia, destinada a estimular un levantamiento contra el presidente Sukarno, comenzando en las innumerables islas exteriores del país. Sigue siendo una de las operaciones encubiertas menos conocidas del Reino Unido, y finalmente fracasó.
Sukarno fue derrocado una década más tarde, sin embargo, en uno de los peores baños de sangre del siglo 20, promulgado por el ejército indonesio bajo el general Suharto. Los archivos desclasificados muestran que el Reino Unido respaldó las masacres de comunistas, izquierdistas y campesinos comunes de 1965/66, que mataron a cientos de miles de personas. El Reino Unido llevó a cabo operaciones mediáticas para contrarrestar a Sukarno y entregó mensajes encubiertos a los generales asegurándoles la aquiescencia del Reino Unido en su toma del poder. Suharto gobernó Indonesia, a recurriendo a la brutalidad, durante tres décadas.
En 1961, la evidencia sugiere que tuvieron algo que ver con el asesinato de Patrice Lumumba, el primer líder elegido democráticamente del Congo que fue objeto de una feroz campaña del MI6 y la CIA para derrocarlo antes de que fuera capturado y torturado. Las operaciones mediáticas del notorio Departamento de Investigación de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores, una unidad de propaganda creada en 1948, también ayudaron a derrocar a João Goulart de Brasil en 1964. Su programa de ambiciosa reforma agraria y la extensión del voto a la población analfabeta de Brasil indignaron a la élite política, militar y empresarial del país, y a la CIA que finalmente ayudó a destituirlo.
A estas alturas, Gran Bretaña se estaba asegurando de que Cheddi Jagan, que había regresado después de haber sido destituido diez años antes, no pudiera consolidar su poder en la Guayana Británica, ya que los funcionarios manipularon el sistema en un golpe constitucional para garantizar que no pudiera ser elegido nuevamente. La década de 1960 también fue una era de golpes de palacio en los estados clientes del Reino Unido en la región del Golfo. En 1964, oficiales militares británicos con sede en Arabia Saudita, que asesoraban a la Guardia Nacional Saudita, ayudaron al príncipe Faisal a eliminar a su hermano mayor, el rey Saud. Al año siguiente, los británicos patrocinaron la destitución del gobernante del emirato de Sharjah, Saqr bin Sultan al-Qasimi, en favor de otro, Khalid bin Mohammed Al Kasimi.
Luego, al año siguiente, realizaron un ejercicio similar en otro emirato, Abu Dhabi, reemplazando nuevamente a su gobernante con su hermano, Zayed bin Sultan Al Nayhan, el padre del actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos. En 1970 se produjo un golpe de estado en otro estado títere británico estrechamente controlado, Omán, que fue organizado por oficiales británicos. Puso en el poder al sultán Qaboos, quien gobernó con puño de hierro durante otros 50 años hasta su muerte en 2020.
*Asesinando a Gadafi – y algunos otros
Casi tan pronto como Muammar Gaddafi tomó el poder en un golpe militar en Libia en 1969, nacionalizando las operaciones petroleras británicas, Gran Bretaña trató de derrocarlo. Primero vino un levantamiento y golpe planeado en 1970-71, que sin embargo, no se llevó a cabo. Más de una década después, el Reino Unido ofreció sus bases aéreas a aviones de combate estadounidenses que realizaban ataques aéreos contra Trípoli, la capital de Libia, que apuntaron al complejo de Gaddafi, matando a decenas de personas, pero no a él. Gran Bretaña lo intentó de nuevo 10 años después, en 1996, cuando el MI6 financió secretamente a militantes islamistas para asesinar a Gadafi en la ciudad de Sirte, una operación que nuevamente mató a transeúntes pero no al gobernante libio.
En 2011, Gran Bretaña lo atrapó, lanzando una gran campaña aérea y apoyo encubierto a los militantes islamistas en el terreno para finalmente derrocar al régimen, con Gaddafi siendo asesinado en octubre de ese año.
Sin embargo, no solo Gaddafi, Nasser y Lumumba se cree que fueron blanco de asesinato, según la evidencia que ha surgido. El ex oficial del MI6 Richard Tomlinson alegó que el MI6 elaboró planes para matar al líder yugoslavo Slobodan Milosevic en 1992. Luego está Uganda. En 1969, se ha sostenido que el Reino Unido planeó el asesinato del presidente Milton Obote, a quien Gran Bretaña enfrentó debido a sus políticas económicas nacionalistas y su oposición al apartheid de Sudáfrica.
A lo largo de las décadas de tratar de liquidar a Gadafi y otros, Gran Bretaña instigó otras operaciones para eliminar gobiernos, sobre la mayoría de los cuales ha surgido poca información y que siguen siendo turbios. Mientras que África, Asia y América Latina eran el principal tablero de ajedrez para los planificadores británicos, Europa no estaba fuera de la agenda. En 1976, la evidencia apunta a la participación británica en un complot golpista para derrocar al gobierno en Italia, en un momento en que el Partido Comunista Italiano (PCI) parecía que podría ganar o influir en el próximo gobierno. Los informes también sugieren que el MI6 estuvo involucrado en dos golpes de Estado en Azerbaiyán, en 1992 y 1993, para promover los intereses petroleros británicos, específicamente los de BP, en el país. Se conocen pocos detalles sobre estos episodios. Uno de los informes posteriores de los medios de comunicación que detallan las operaciones fue retirado, presumiblemente el impacto de un D-Notice del gobierno, y poco ha surgido desde entonces.
En la última década, los agentes encubiertos del Reino Unido se han mantenido activos en el intento de eliminar gobiernos. Bashar Assad de Siria ha sido el objetivo de una operación británica de años de duración para entrenar y apoyar a la oposición armada, y para promover los medios de comunicación y las operaciones de ayuda en apoyo del cambio de régimen. En América Latina, Declassified ha revelado que el embajador británico apoyó el golpe de derecha contra el presidente Evo Morales en 2019, y que los intereses del Reino Unido en asegurar el acceso al litio jugaron un papel clave. En Venezuela, el Reino Unido, junto con varios otros países occidentales, reconoció un gobierno alternativo a Nicolás Maduro en 2019, respaldando a Juan Guaidó como «presidente interino». Gran Bretaña también ha promovido recientemente proyectos de medios y ONG para respaldar a la oposición venezolana. Esto se ha unido a las filas de las fallidas operaciones de cambio de régimen del Reino Unido, ya que a principios de 2023, Guaidó se vio obligado a renunciar cuando el Congreso de Venezuela disolvió su «gobierno».
*Dar la bienvenida a los derrocamientos
Esta lista de golpes y derrocamientos es emergente: sin duda, más ejemplos y detalles se filtrarán en el futuro. Lo que esta lista no incluye son aquellos golpes que el Reino Unido acogió con satisfacción pero en los que no participó directamente, hasta donde se sabe. Por ejemplo, los archivos desclasificados muestran que el gobierno británico dio la bienvenida al sangriento golpe liderado por el general Augusto Pinochet que derrocó al democráticamente elegido Salvador Allende de Chile en 1973. Los funcionarios británicos también dieron un fuerte apoyo a Idi Amin cuando tomó el poder en Uganda en 1971, y pueden haber tenido una mano en su toma del poder, después de querer durante mucho tiempo derrocar a su predecesor, Obote.
La década siguiente, el gobierno de Margaret Thatcher apoyó firmemente la invasión estadounidense de Panamá en 1989, con la intención de derrocar a Manuel Noriega. Ella también, a regañadientes al principio, apoyó públicamente la intervención de Washington en Granada en 1983, que derrocó al gobierno de Maurice Bishop, quien posteriormente fue ejecutado.
*Maligno, benigno
Algunas de las intervenciones británicas han sido contra fuerzas represivas y malignas. En los primeros años de la posguerra, las operaciones encubiertas en Ucrania y los estados bálticos tenían la intención de promover levantamientos contra el gobierno emergente de Stalin. El iraquí Saddam Hussein, otro objetivo británico consistente de la década de 1990, «era un monstruo». Pero comenzó a ser un monstruo en la década de 1980 cuando el Reino Unido armó y negoció con él para luchar contra el Irán del ayatolá Jomeini en la guerra Irán-Irak. Gadafi de Libia no fue benigno, pero su tiranía, que trajo desarrollo a muchos en Libia, podría parecer positiva en comparación con el terrorismo, la anarquía y la guerra en curso después de la intervención británica en 2011. Pero muchos golpes británicos se han dirigido específicamente a las fuerzas populares progresistas, deliberadamente para eliminarlas en favor de gobiernos que promueven los intereses económicos británicos y occidentales.
La naciente democracia de Mossadeq fue derrocada en beneficio de la Anglo-Iranian Oil Corporation, precursora de BP. El gobierno de Cheddi Jagan fue destituido porque sus políticas económicas, que beneficiaban a los pobres de Guyana, amenazaban los intereses británicos de azúcar y bauxita. Lumumba, Arbenz y Goulart fueron otros que presentaron un modelo de desarrollo izquierdista como alternativa a las políticas pro-corporativas promovidas en Londres y Washington, que ofrecieron perspectivas positivas para los millones de pobres en el mundo en desarrollo. Fue en gran parte por esta razón que se convirtieron en víctimas del poder británico y estadounidense.
(Sin olvidar «las guerras internas», como la ocupación de Irlanda del Norte hasta el día de hoy, la guerra declarada contra Argentina por las Malvinas…)