Muro de solidaridad y denuncias.
Memoria Histórica Antifascista:
-Kepa Crespo Galende. 42 años de su fallecimiento en huelga de hambre.
Un 19 Junio de 1981 era exterminado por el Estado español el comunista del PCE(r), el preso político Kepa Crespo Galende, tras 95 días en huelga de hambre contra la tortura de aislamiento.
Sus últimas palabras fueron: «¿No cederán? Entonces iré a la huelga hasta la muerte. Morir para sobrevivir».
Mientras los traidores del PCE vendían a la clase obrera y a sus propios muertos por una sucia poltrona en el régimen, los comunistas del PCE(r) como Kepa eran brutalmente torturados por criminales franquistas como Billy El Niño.
Así dejaron la cara a Kepa Crespo la policía en detención de 1979…
*«La muerte de Kepa no fue en vano de esto estoy convencido, el mejor homenaje es continuar su lucha. Luchar por la amnistía, la libertad y el socialismo». Discurso de José Luis Fernández, ‘Che’, antifascista tiroteado por la policía en 1980 y compañero de Kepa Crespo.
De: Daniel Mayakovski.
*Kepa Crespo hil zen gose greban hiru hilabete egin ostean, Espainiako Alderdi Komunista berrosatuko presoa.
Hace 42 años, muere Kepa Crespo, preso político vasco del PCE(r), tras tres meses en huelga de hambre.
*Foto de su funeral en Las Karreras. Junio 1981.
Recuperando materiales históricos.
-Sobre Kepa Crespo. En su 4º aniversario.
Presos políticos del PCE(r) y de los GRAPO.
Cárcel de Soria, 10 junio 1985
La resistencia es la garantía de que el futuro no venga cargado de botas y aires marciales, de paro, de miseria, de terror institucionalizado.
Resistir es garantizar que el futuro venga como lo deseamos, de que sea limpio o al menos claro. El futuro, es decir, el porvenir vendrá fuerte, sano, o vendrá como ellos, como el Estado, nos lo tenga preparado.
Luchar contra la reconversión, por la amnistía, contra los yanquis de aquí o los de allá, contra la tortura, contra el crimen organizado y programado en los Barrionuevos, en las Cámaras bajas o altas; eso es resistir.
Resistencia: resistir es vivir con la certeza de que al menos uno no se deja sojuzgar, no se deja utilizar, no se deja alienar.
Kepa estaba junto a otros compañeros en huelga de hambre para conseguir poner fin al liquidamiento morboso y silencioso al que estaban siendo sometidos más de 70 presos políticos en centros especiales, cuando UCD quería cumplir la promesa dada a los tejeristas, a los banqueros y empresarios, de aplastar el desorden social, la desobediencia civil y la guerrilla; para ello debían escarmentar a los manifestantes, reprimiendo con más brutalidad, torturar en las comisarías con más saña y destruir a los revolucionarios presos para concluir con el ejemplo de resistencia; eso sí, de forma democrática y constitucional.
A lo «democrático» atendieron las reivindicaciones de los huelguistas; a unos los hospitalizaron en residencias de la Seguridad Social, los encadenaron en la cama y los rodearon de un ambiente de muerte segura y legal, de prepotencia estatal; Kepa fue ingresado en el Hospital Penitenciario, posteriormente ya en estado agónico lo trasladaron a la residencia de La Paz, donde sufrió la alimentación forzosa hasta su muerte.
Sus camaradas le escribieron estos versos
Ofreciste tu vida
para mostrar al mundo
la llaga de la tortura
con tu cuerpo inmolado.
Has tenido una muerte cierta,
larga, prevista…
Murió según sus leyes y legalidad; rodeado de fuerzas policiales. Su muerte levantó la solidaridad popular, el compromiso y organización de decenas de hombres y mujeres, haciendo imposible la exterminación de los revolucionarios presos en las Centros Especiales.
Mientras tanto la crisis que padecía el régimen se fue agravando hasta el caos o, lo que ellos mismos denominaron, el desencanto popular. Así fue que de la crisis más aguda de la «democracia» surgió lo del cambio redentor, cambiar, cambiar, cambiar. Cambiaron a Rosón por Barrionuevo, a éste por éste, al vieja fascista por el de nuevo cuño. Desaparece la inepta UCD y en su lugar el soe; soetizarlo todo comenzando por las comisarías y las fábricas. Soetizar hasta el ambiente y hablar que todo es nuevo y brillantes los descubrimientos de Felipe; un viva más alto a la guardia civil; súbanme a ese coronel que está en la sombra al merecido grado de general, general es el cambio y a todos ha de llegar… Algo si ha cambiado, no es cuestión de negar por negar. Cambiaron, los bancos fortalecieron su capital aumentando las ganancias; para el pueblo la vida aún más difícil y mísera. 800.000 puestos de trabajo, perdieron los que ya tenían poco, sólo les quedó la represión ante las protestas. ¿Acaso hay alguien que pueda dudar que hubo cambio? A estas alturas la duda es partidista y o se toma partido con los recalcitrantes, reconversores, represores… o con los que forman la resistencia organizada.
No hay duda, para el Estado es esencial proyectar ese futuro que tan laboriosamente nos están preparando, y para el pueblo es vital resistirse a él, por mucho que nos armen los callejones y las sombras…
Son los mismos de ayer
que preparan su nueva coartada
mientras nos van aniquilando.
Pero ¡qué importa ya eso!
No ahogarán la vida,
ni asesinarán toda esperanza,
Y ese último jirón
de su cínico humanismo
también acabaremos de arrancarlo.
El futuro, tampoco cabe duda, vendrá; pero ahora tenemos encima este presente que nos quieren hacer tragar sea como sea, y al que hay que hacer frente. Organizarse es fundamental, no sólo para subsistir, sino para vencer al Estado que tan pertinaz y sangriento es en ese proyecto de quitarnos hasta el aliento.
Cuando Kepa y los demás compañeros se hallaban en huelga de hambre sabían con certeza que desistiendo todo estaba perdido pero que luchando sólo hay un fin seguro y digno: el de la victoria.
Que nadie lo dude, tu sacrificio
y el de tantos mártires
no habrá sido en vano
Kepa sabía una cosa y es que nada es si no está resistiendo, nada es si no está desarrollándose, o para decirlo de forma más sencilla, Kepa era un revolucionario, era la dignidad de vivir rebelándose, es el ejemplo que sirve para valorar la historia de la resistencia antifascista de los pueblos que forman esta tierra llena de cuarteles y rejas. Kepa es de los hombres que van haciendo posible la victoria, la libertad de ser hombres, de construir la sociedad nueva.
Esa ha sido la grandeza de tu acto
y por muchos muros de silencio
que hayan querido poner,
no han conseguido ocultarlo.
*Especial Gaceta Roja, junio 1981. Editado por el PCE(r).
Juan José Crespo asesinado de hambre. No a las cárceles de exterminio.
Resistencia a la represión. Solidaridad con los presos políticos.
Inquebrantable Kepa. Camarada ejemplo de dignidad. Semilla de libertad. H.