Luchas obreras rescatadas del olvido
Agenda
Canadá -1935-
Viaje de ida a Ottawa.
La Gran Depresión de los años 30 provocó un reguero de miseria en todos los países capitalistas y agravó un mal crónico que no decrecía: el paro forzoso. En Canadá, el gobierno había creado decenas de campos de trabajo para desempleados, los denominados “campamentos federales de ayuda al desempleo”; en ellos los parados trabajaban unas 50 horas semanales por un salario muy inferior a otros trabajadores. La huelga estalló en abril de 1935 en diversos campamentos y el movimiento se convirtió en una lucha por la supervivencia a la crisis capitalista.
Los comunistas se pusieron al frente de la huelga en las principales ciudades, a través del sindicato conocido como la Liga de Unidad de los Trabajadores (WUL), y la organización obrera se vio enormemente fortalecida con la redacción de programas reivindicativos; entre sus exigencias destacaban la subida salarial, al menos 120 horas de trabajo al mes, reconocimiento de los comités de trabajadores elegidos en asamblea, derecho a voto de los trabajadores del campamento y la supresión de la dirección de los campamentos por parte del Departamento de Defensa Nacional. En Vancouver, la huelga se propagó a otros sectores populares y los desempleados formaron estrechas alianzas con grupos cívicos, étnicos y políticos, ocuparon tiendas, museos e incluso la biblioteca de la ciudad. El 1º de Mayo fue todo un hito: 20.000 huelguistas y solidarios desfilaron por Stanley Park con banderas rojas.
En el campamento de la Columbia Británica los obreros parados se hartaron tras varios meses sin que las autoridades movieran ficha y organizaron un viaje masivo a Ottawa. Al menos 1.000 huelguistas se pusieron en marcha abarrotando los vagones de tren. En cada parada se sumaban nuevos huelguistas y cuando llegaron a Regina ya eran más de 2.000. Pretendían presentar sus exigencias al Parlamento y al Primer Ministro, pero este emitió una orden que prohibía la continuación de la marcha, impidiendo su paso desde Regina.
Los huelguistas se echaron a las calles de Regina el 1 de julio y se enfrentaron a las fuerzas represivas con piedras y palos. La policía no dudó en disparar contra los manifestantes, que tuvieron el apoyo de toda la ciudad. En las diversas refriegas, un trabajador y un policía murieron y al menos 140 huelguistas fueron detenidos. Tras 4 días de disturbios, los manifestantes, instalados en el recinto ferial y habiendo sido encerrados como presos en muros con alambre de púas, abandonaron Regina y volvieron a sus ciudades de origen. Cosecharon una dura derrota pero habían asimilado una experiencia muy importante. El Partido Comunista de Canadá aumentó su popularidad entre la clase obrera canadiense. Poco tiempo después, los campamentos fueron finalmente desmantelados y muchas de las exigencias de los Trekkers* se cumplieron. Muchos de aquellos huelguistas se integraron más tarde en las Brigadas Internacionales que vinieron a España a luchar contra el fascismo.
*Trekkers: caminantes.