Muro de solidaridad y denuncias:
¿Libertad de expresión? ¡La del fascismo:
-Valtònyc enjuiciado el 21-N.
De nou l’estat feixista atempta contra el dret a la llibertat d’expressió. Porten a judici al raper Valtònyc (@valtonyc), el pròxim 21 de novembre a Sevilla, per un presumpte delicte de provocació i d’amenaces agreujades. Tot això per la lletra d’una cançó!
Només amb una forta organització antirepressiva, podrem continuar lluitant contra aquest règim fins a aconseguir unes veritables llibertats democràtiques.
#AmnistiaTotal
*Nuevo juicio a Valtònyic el 21 de noviembre: acusado de atentado y un posible delito de amenazas agravadas.
El juicio se celebrará en Sevilla y le piden cuatro años de prisión.
-Así se prepara la censura de los ciudadanos europeos: la Ley de Servicios Digitales.
El comisario europeo Thierry Breton anunció que el «contenido de odio» y «las llamadas a la revuelta» pronto desaparecerán instantáneamente de las redes sociales.
Si las empresas no actúan rápidamente para eliminar lo que la Comisión Europea califique como «desinformación», se prohibirá a los ciudadanos el acceso a estas plataformas.
Próximamente, un conglomerado de burócratas no electos, intereses privados y gobiernos tendrán la potestad de invisibilizar a ciertos ciudadanos e incluso bloquear su acceso a las redes sociales en países como Alemania, Francia o España, sin importar que no hayan cometido ninguna ilegalidad.
¿Quién nos ha pedido permiso para implementar esta draconiana legislación? Absolutamente nadie.
Contexto
El día 25 de agosto entró en vigor la primera fase de la Ley de Servicios Digitales. El texto presenta algunos aspectos positivos, y por supuesto, será implementado «por nuestro bien y seguridad».
¿Pero qué potenciales peligros esconde esta legislación?
Aprovechando las revueltas en Francia, Thierry Breton ha compartido algunas pinceladas sobre el futuro.
«Se prohibirán las llamadas a la revuelta.»
Y bien, ¿quién definirá lo que es una revuelta? ¿Si alguien quema un coche en una manifestación masiva, será motivo suficiente para silenciar a todo un movimiento? ¿Acaso no tiene derecho un pueblo soberano a organizar su disidencia y rebelión?
¿Quiénes son el gobierno de Francia, Facebook o la Comisión Europea para decidir qué clase de movimientos de protesta ciudadana pueden existir, y cuáles no?
La tendencia censora en la UE es clara, y por ello hago una interpretación cínica y negativa de la ley. Los precedentes históricos y el creciente declive socioeconómico de Europa indican que hay motivos para la preocupación.
Por ejemplo, el país galo ha criminalizado y prohibido recientemente al movimiento ecologista ‘Soulèvements de la Terre’ por tratar de defender el agua y la tierra de su país frente a los intereses de grandes corporaciones.
¿Los movimientos en defensa del planeta, los chalecos amarillos, las protestas contra las pensiones, serán todos movimientos censurables bajo el paraguas de esta nueva ley europea que ningún ciudadano ha votado?
El comisario europeo también cita a Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, como ejemplo de institución preparada para esta nueva red de censura preventiva a gran escala.
Meta es un ejemplo terrible. En 2020, la corporación de Mark Zuckerberg protagonizó uno de los mayores escándalos en la historia reciente de EEUU al censurar noticias veraces sobre el portátil de Hunter Biden.
Este ordenador contenía potenciales crímenes de Hunter y su padre, el actual presidente. El FBI ya sabía que la historia era verídica cuando iniciaron esta campaña de manipulación electoral «contra la desinformación rusa» en la que participó Zuckerberg.
El neoyorquino también ha reconocido haber censurado testimonios legítimos de ciudadanos e información científica contrastada durante la pandemia de COVID-19, algo que sin duda ha costado miles de vidas.
Pese a su demostrada y dañina desinformación, una empresa como Meta, que tiene la responsabilidad de gestionar algo tan fundamental para la democracia como es el ágora pública, se ha enfrentado a 0 consecuencias, y se han tomado 0 medidas para evitar que algo así ocurra en un futuro. Al contrario: los de Zuckerberg ahora tendrán carta blanca para censurar «por ley» a personas que no cometen ningún delito.
Y ya sabemos quién está detrás de redes sociales como Meta o YouTube: las grandes corporaciones y fondos de inversión como Vanguard y BlackRock. A su vez, son las grandes multinacionales las que untan a los representantes europeos con sobornos legalizados a través de lobbies en Bruselas (o directamente con sacos de dinero, como ocurrió con Qatargate).
Meta también está fuertemente entrelazada con los servicios de inteligencia estadounidenses, los cuales dirigen su política de moderación. En las últimas fechas, han censurado al candidato demócrata RFK Jr, y la historia de Seymour Hersh sobre los gasoductos Nord Stream.
Este dream team de censura, intereses espurios y corrupción desmedida es el que decidirá en Europa qué es «contenido ofensivo y de odio», «desinformación» e «instigación a la revuelta», y podrán hacerte desaparecer de internet si lo consideran oportuno.
Del propio texto de la ley: «Las empresas tendrán la obligación de prepararse para actuar ante posibles riesgos sistémicos producidos por impactos negativos de los usuarios sobre los procesos democráticos, debates cívicos y procesos electorales y de seguridad pública.»
No parece muy buena idea dejar que empresas privadas e instituciones con un claro conflicto de intereses se adueñen de la libertad de expresión e información de los europeos, y menos basándose en procedimientos y definiciones tan ambiguas.
¿A quién más le preocupa?
En abril, La Vanguardia publicó lo siguiente:
«La ley incorpora un mecanismo activable en caso de crisis como la pandemia o la guerra en Ucrania, para frenar bulos o desinformación.»
«Pero algunos expertos consultados por EFE han alertado de que la norma permitirá a las redes sociales y gobiernos censurar contenidos al considerarlos dañinos, aunque estos no sean ilegales, y han advertido que esto es un ataque a la línea de flotación de la libertad de expresión en Europa.»
Nick Corbishley afirmó lo siguiente sobre la nueva normativa:
«¿Quién en la UE definirá lo que constituye desinformación?»
«Seguro que será el trabajo de un regulador independiente o una autoridad judicial con al menos parámetros claros y sin conflictos de interés.»
«No.»
«Tomará la decisión la Comisión Europea, conformada por funcionarios hambrientos de poder, en una facción ejecutiva plagada de polémicas y liderada por Von Der Leyen. La misma institución que está dinamitando el futuro económico de Europa a través de sus sanciones y que protagonizó Pzifergate, uno de los escándalos de corrupción más importantes en sus 64 años de existencia.»
Reflexión final:
Lo único que separa a nuestras sociedades actuales del totalitarismo más abyecto que la humanidad haya conocido son las pocas libertades que nos quedan y nuestra capacidad para organizar una respuesta, especialmente a través de internet.
Las élites saben que los impactos del desastre que ellas mismas han provocado están cerca. Las condiciones materiales en Europa siguen empeorando. En vez de lidiar con las causas del problema y buscar soluciones, los censores de la UE, en conjunción con las grandes corporaciones y los servicios de inteligencia, se disponen a acabar con los últimos espacios de libertad, debate, e información veraz que nos quedan.
Esta ley es completamente ilegítima y antidemocrática, y representa la llegada de una forma de fascismo mucho más peligroso de lo que a día de hoy queramos imaginar.
Además de servir para aplastar a movimientos de protesta y disidencia ciudadana legítima, esta nueva estructura censora será la plataforma perfecta para allanar el camino hacia las CBDCs*. Estas son monedas digitales programables con las que los bancos centrales tendrán el control total sobre lo que consumimos y hacemos, y cuya instauración ya se está preparando. Esto no será tan fácil de hacer si los ciudadanos conservan sus derechos para protestar y organizarse a través de internet.
La implementación completa de la ley está fechada para el 17 de febrero de 2024. O despertamos ya y ponemos fin al declive totalitario de nuestras sociedades, o mañana ya no habrá forma de alzar la voz. Avisados estamos.
–https://www.lahaine.org/est_espanol.php/asi-se-prepara-la-censura
Olvidar a los saharauis:
-Albares considera un éxito el ninguneo y la traición al pueblo saharaui.
La hoja de ruta de dejar abandonados totalmente a los saharauis tiene éxito y va a continuar.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, se ha vanagloriado del “éxito” que, según él, está teniendo la “hoja de ruta” pactada entre España y Marruecos. Albares ha anunciado que esta “va a continuar”.
El titular de Asuntos Exteriores se ha referido a la nueva relación iniciada con Marruecos en marzo de 2022 a raíz del apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara está generando.
Lo que el señor Albares no ha reconocido es que con la nueva relación entre los gobiernos de Marruecos y España (según él tan exitosa, aunque ya sabemos a quién beneficia realmente el éxito) implica el ninguneo al pueblo saharaui, lo que supone una traición a este en toda regla.
Cabe recordar que España tiene una enorme e histórica deuda contraída con el mencionado pueblo. Una deuda que, todo parece indicar, no está dispuesta a pagar. De eso, y no de otra cosa, se vanagloria el ministro.
–https://insurgente.org/albares-considera-un-exito-el-ninguneo-y-la-traicion-al-pueblo-saharaui/
Recuperando materiales hechos en prisión:
-José María Sánchez Casas.
Cómic: Cárcel de Carabanchel. Mayo 1982.
De la serie “Escenas de Don Quijote”
-Dígole, mi señor don Quijote, que esto de ayunar no es bueno para el cuerpo.
-Sancho amigo, cuando no se tiene más arma que la huelga de hambre, es obligado recurrir a ella para defender nuestra dignidad, mal que te pese.
El control del mundo también pasa por el control de la información.
Editado en la revista “Área Crítica” y en numerosos fanzines. Reproducido en cartel, también en euskera.
Difunde www.presos.org.es:
-Informativo antirrepresivo diario.
Texto sobre foto de chapa hecha en prisión. “Erresistentzia”.