Entrevista con Pablo Hasél:
-Pablo Hasel: “El gobierno PSOE-Sumar no sirve a la clase obrera y a los sectores populares”
Entrevistamos al cantante y poeta Pablo Hasel, quien nos contesta desde la cárcel de Ponent a una serie de preguntas.
El cantante y poeta Pablo Hasel lleva encarcelado desde febrero de 2021 tras ser sentenciado por la justicia española por ‘enaltecimiento del terrorismo’ e ‘injurias a la Corona’. Las letras de denuncia de sus canciones no gustaron al stablishment político y judicial, que en cuanto pudo no dudó en llevarlo entre rejas para lanzar un mensaje de advertencia a la militancia anticapitalista. El encarcelamiento de Hasel es una barbaridad jurídica difícil de justificar que dinamita por completo el derecho a la libertad de expresión. Un caso escandaloso que causó revuelo en Europa. La entrevista a Pablo que publicamos a continuación ha sido realizada mediante carta a través de su abogada, quien le ha hecho llegar las preguntas a la prisión de Ponent, en Lleida.
-Pablo, antes que nada me gustaría saber cómo te encuentras a nivel personal tras más de dos años de prisión. Sé que atraviesas problemas de salud derivados de la falta de higiene y la mala alimentación en la cárcel. ¿Cuál es tu situación actualmente?
Tras más de un año de lucha, recientemente me hicieron las pruebas que necesitaba en el hospital respetando mi intimidad, pues en dos ocasiones los Mossos se negaron a hacerlo y tuve que irme. Me diagnosticaron una enfermedad crónica de inflación estomacal, la de Crohn. Estoy mejor con el tratamiento pero sigo con molestias y fatiga. Lógicamente la cárcel no es un buen lugar para tratarla por la alimentación pésima y el resto de factores. Que no pudiera hacerme las pruebas cuando tocaba agravó la enfermedad y está bastante avanzada, me hallaron varias úlceras. Ha habido días durísimos con mucho dolor.
La desatención médica o los problemas de salud ocasionados por las condiciones inhumanas de prisión, son otra arma de la guerra sucia que emplean contra los revolucionarios. Hay numerosos casos más graves como los de Lucio García Blanco, Manuel Pérez Martínez, Mónica Refoxos o María José Baños, que llevan décadas secuestrados y que no son liberados pese a que sea una cuestión de vida o muerte por sus enfermedades y elevada edad en algunos casos. Incumpliendo así su propia ley penitenciaria. Hay que evitar que los exterminen como hicieron con Isabel Aparicio u otros. No podemos ser cómplices de estas torturas que pueden terminar en crímenes de Estado. Denunciémoslo donde sea posible antes de que sea tarde. Las diferencias ideológicas que alguno argumente, no pueden ser excusa porque es un hecho objetivo que han luchado consecuentemente por nuestros derechos y libertades pese a pagar un elevadísimo precio.
-En una entrevista que hice a tu abogada Alejandra Matamoros en agosto de 2022, nos comentaba que tu producción teórica y artística es constante dentro de la cárcel. ¿Es una muestra de que tú encarcelamiento, lejos de apagar tu voz y tu militancia, la ha fortalecido?
Sobre todo escribo poesía. He publicado dos poemarios desde que estoy aquí, uno en castellano y otro en catalán. También tengo pensada una novela y he escrito numerosas letras de rap. Hay una actividad musical donde los presos que hacen canciones pueden grabarlas, pero a mí no me lo permiten. Ni siquiera canciones sin contenido revolucionario. Un trato discriminatorio por mi condición de preso político no arrepentido, algo que vuelve a incumplir la teoría de su código penitenciario. Ni ellos cumplen su legalidad que luego nos dicen que hemos de cumplir.
Como la represión en general, la cárcel te destruye o te fortalece. Hay auténticas tragedias de presos comunes enloquecidos, destrozados y que en muchas ocasiones acaban en serias autolesiones o suicidios. Esto es una tortura psicológica. En el caso de los presos políticos buscan que reneguemos de la lucha, de nuestra condición de revolucionarios. Para ello emplean el chantaje de los beneficios penitenciarios a los que no accedemos si no nos arrodillamos. Aspiran a un lavado de cerebro fascista con el que digamos que nos hemos equivocado. La conciencia lo impide y todo ello, sumado a tantas injusticias brutales que se ven en esta farsa-negocio que encubren con el cuento de la ‘reinserción’, reafirma aún más si cabe. Esto no es el fin de la lucha como pregonan los claudicadores para justificar su domesticación cuando llega la represión. Es otra trinchera desde la que se puede mejorar y aportar muchísimo. Como fue mi caso, conozco numerosas personas que fueron inspiradas y orientadas por los presos políticos para incorporarse a la resistencia.
En cuanto a la represión contra el arte comprometido, lógicamente ya conocía el papel fundamental del arte y la cultura en todo proceso revolucionario. Pero el ensañamiento del régimen español contra este, me ha hecho ser aún más consciente de su importancia. Por ello aún es más necesario crearlo, sobre todo viendo cómo a base de terror tantos han dejado de hacerlo. Es el ‘arte de urgencia’ que llamaba el añorado José María Sánchez Casas.
-Me imagino que durante todo este tiempo has tenido la posibilidad de seguir la actualidad política tanto local como internacional. ¿Tienes acceso a fuentes de información y opinión alternativa dentro de la cárcel? Y abordando la actualidad más cercana, ¿qué valoración haces de la Amnistía relacionada con el Procés? ¿Por otro lado, cómo ves el panorama político español ante un inminente gobierno de coalición PSOE-Sumar?
Recibo información fiable en las cartas que me envían.
Este pacto de investidura perpetúa la vulneración de todos nuestros derechos y libertades. Supone todo tipo de políticas enemigas de nuestros intereses y apuntala la dictadura de la oligarquía bajo un régimen de fascismo encubierto que reprime a la mínima por defender lo más básico. Un esperpento circense en el que simulan ser muy diferentes a PP y a VOX, pero todos son patas de un mismo sistema capitalista y a la hora de la verdad se unen para imponer con violencia la explotación, las desigualdades abismales, la miseria, la represión, el imperialismo…Ni realmente son un ‘mal menor’ porque han hecho más daño que nadie a la lucha popular con falsas promesas y aunque lo fueran, no se puede tolerar que se diga que hay que conformarse con un mal. Este Gobierno es ilegítimo, no por lo que dice VOX, sino porque no sirve a la dignidad de la clase obrera y los sectores populares, la inmensa mayoría.
En cuanto a la amnistía parcial, los colaboracionistas de ERC y Junts han llegado a este escenario por puro oportunismo electoralista y por huir de la confrontación desobediente. Han perdido varios centenares de miles de votos por sus reiteradas mentiras y traiciones. En Catalunya se rozó el 50% de abstención en las últimas autonómicas. Por ello fingen que les importan algunos represaliados a los que han ayudado a reprimir, criminalizar y desmovilizar. No podían permitirse que como con los indultos solo se libraran los líderes del timo processista, han tenido mucha presión porque el movimiento solidario ha crecido mucho en Catalunya. Pero esta amnistía ni siquiera es total en el marco nacional catalán. Hay muchos represaliados por todo tipo de luchas a quienes no incluyen, como si la represión no fuera más allá del independentismo. Otra canallada que Sumar avala. Veremos además si se cumple porque se excusan dejándolo en manos de los jueces. A mí hay una causa de 3 años que deberían suprimirme según sus parámetros, pero dudo que lo hagan.
Cabe recordar que en el resto del Estado hay cientos de presos políticos y miles de represaliados. La mayoría también han defendido la autodeterminación. Es totalmente injusto y contraproducente olvidarlos. Esto lo perpetúan el PSOE y su muleta Sumar, igual que PP y VOX. ¿De qué antifascismo nos hablan con las cárceles llenas de luchadores antifascistas? Por esto y tanto más hay que quitarles el disfraz y mostrar cómo actúan de forma igual o similar en cuestiones clave como esta.
Bienvenidos sean los represaliados que por la presión popular entren en la amnistía parcial, pero quedan miles más y la represión será incesante porque no han puesto fin al arsenal de leyes represivas. Así que tiene que ser un revulsivo para seguir fortaleciendo la solidaridad y conquistar mucho más.
-Resulta inevitable mirar a Gaza estos días que el pueblo palestino sufre una nueva masacre por parte del régimen de ocupación israelí. En el concierto ‘Hip Hop per Palestina’ realizado en Barcelona el pasado 29 de octubre leyeron unas palabras tuyas en las que denunciabas el ‘terrorismo mediático’ y la complicidad de los gobiernos occidentales con el régimen sionista. Pero las calles se han vuelto a desbordar en apoyo a la causa palestina. ¿Existe cada vez más un abismo entre los pueblos y sus élites?
Sobre las manifestaciones contra la ocupación genocida de Palestina que el sionismo lleva 75 ejecutando, es cierto que han sido numerosas y masivas, pero se quedan cortas ante la gravedad de lo que sucede. Fueron mucho más masivas contra la invasión de Iraq y aún así no bastaron para frenarla. Algo que invita a la reflexión sobre el nivel de combatividad, la necesidad de más implicación, etc. Es evidente que una gran parte de la población no aprueba el exterminio de palestinos, otra cosa es que siempre quede claro quienes son los culpables y la solución. Este rechazo —pese a la constante propaganda sionista- no alterará la posición del Gobierno si no se le fuerza a hacerlo y en ese caso siempre será dentro de unos límites porque el Estado está en la UE y en la OTAN. Un Estado imperialista no puede moverse por internacionalismo solidario antiimperialista, por ello necesitamos una República Popular que sí lo haga.
Hay un abismo entre lo que explican los medios de desinformación al servicio de las élites financieras que realmente ostentan el poder y la realidad que vivimos la mayoría. Cuando comentan algunos problemas tan extendidos que no pueden ocultar, jamás abordan la raíz del problema para no señalar a los culpables que son sus amos. Lo vemos claramente con la cuestión palestina. Al esconder las causas, esconden la solución. Algo que puede ser muy evidente para nosotros pero a la vista está que aún millones de personas les otorgan credibilidad, con las nefastas consecuencias que conlleva. Por ello denunciar su papel manipulador es una necesidad, a la vez que se contrarresta difundiendo información veraz. Sin su alienación, ni la represión más feroz podría detener la revolución. Porque además, su manipulación también sirve para justificar la represión criminalizándonos y calumniándonos. Otra cosa que blanquea la ‘izquierda’ del capital: los medios que ejercen terrorismo desinformativo.
A la vez, entre los oligarcas y demás ricos burgueses que dirigen sus altavoces y panfletos o sus representantes políticos, y la clase obrera y los sectores populares, también hay un abismo cada día más vasto. No solo económico por cómo han generalizado la pobreza mientras aumentan sus beneficios astronómicos. Precisamente por ello también gozan de menos apoyo popular, cosa que agudiza la crisis del régimen. Es indudable que aún cuentan con la simpatía de muchos millones de personas por la ideología burguesa que inoculan hasta en la sopa, pero incluso ellos reconocen con preocupación que existe un creciente rechazo nada desdeñable. Otra cosa es que en muchos casos sea primario y esté inactivo por la debilidad de la organización revolucionaria, pero ahí está con un enorme potencial.
Esto no solo sucede aquí, vemos cómo en numerosos países han estallado revueltas —algunas muy serias- y en las entrañas de la bestia imperialista (EE.UU) se están llevando a cabo huelgas obreras masivas y de otros sectores pese a las dificultades sindicales. La crisis capitalista aparejada a la inversión multimillonaria en agresiones imperialistas mientras desatienden necesidades básicas, provoca un brutal deterioro de las condiciones de vida y ya por mera cuestión de supervivencia muchos pasan y pasarán a la acción. La respuesta a la pregunta puede resumirse en lo que declaraba un alto cargo del régimen francés y que se percibe en buena parte de las protestas que últimamente brotan a lo largo y ancho del globo: ‘Hay una parte importante de la población que ya no cree en nuestro sistema’. Eso no basta para vencer pero es una base fundamental que facilita impulsar luchas y organizar la revolución.
-La represión contra la clase obrera y los movimientos sociales es un mecanismo natural, propio de la clase dominante capitalista para mantener su hegemonía, sin embargo, vemos como actualmente en países como Reino Unido o Francia se están prohibiendo manifestaciones en apoyo a Palestina bajo el pretexto del «antisemitismo». Esto ocurre al mismo tiempo que la UE tolera procesos de «descomunización» en varios países del Este y criminaliza a esta ideología de manera oficial con resoluciones que la equiparan al nazismo. ¿Estamos asistiendo a un momento histórico de agudización de la lucha de clases y la represión por parte del capital?
Desarrollando la respuesta anterior porque va ligada, la imposición de políticas antipopulares que implica una profundización en el recorte de derechos y libertades, va de la mano de un arsenal represivo para tratar de frenar o hacer frente a las luchas que provoquen. Lo hemos visto estos últimos años con los falsos progresistas aprobando leyes ultrarrepresivas de la mano de PP y VOX, pues bien que se unen cuando se trata de blindar el régimen. No solo no han derogado la ‘ley mordaza’ como prometieron hasta la saciedad, encima han impuesto la ‘ley mordaza digital’ y la ‘ley de seguridad nacional’, entre otras. Algo que si se hubiera ejecutado bajo un Gobierno de PP y VOX se conocería mucho más y hubiera generado más oposición. Como tantas políticas que deberían provocar más indignación si se llevan a cabo en nombre de la izquierda.
En otros Estados capitalistas, como los europeos, también se están recortando derechos y libertades fruto de la agudización de la crisis capitalista y sus consecuencias. Algunos Estados están en claro proceso de fascistización, imponiendo leyes represivas que aquí ya sufrimos desde hace muchos años porque no se derrotó al fascismo y hubo continuismo sin depuración alguna. Esa diferencia se ve claramente en cuestiones básicas como la libertad de expresión. Aún les queda recorrido para llegar al nivel de vulneraciones del régimen español, pero algunos están avanzando hacia ahí ante el aumento de las luchas obreras y populares. Pero más que por el movimiento actual, se preparan para el que saben que se avecina, para impedir su desarrollo. Por algo se dice que ‘un fascista es un burgués asustado’. Los grandes capitalistas y sus esbirros son psicópatas pero no estúpidos. Son los primeros conscientes de que las calamidades con las que se lucran tanto, tendrán respuesta. Si su clase va ganando por goleada es porque, entre otras cosas, se preparan minuciosamente y defienden sus privilegios por todos los medios. Ni uno solo condena el empleo de la fuerza para mantener su dominación. Tienen una férrea conciencia de su clase.
Aquí tenemos un ejemplo reciente de lucha obrera que ilustra muchas cosas claves: la de los trabajadores del metal de Cádiz. Esta, por haber ido más allá de métodos legalistas tan limitados de los sindicatos domesticados, por haber contado con un enorme apoyo popular especialmente en Cádiz y por surgir en una época en la que una chispa puede iniciar el incendio, sufrió una especial criminalización por parte de los medios y represión del Gobierno psoeista-podemita que incluso los hostigó con una tanqueta. La clase dominante intensifica su opresión y la clase oprimida no vamos a quedarnos de brazos cruzados, de ahí que quieran aplastar a toda costa cualquier atisbo de rebeldía. Así que como decían en un comunicado muchos trabajadores gaditanos: ‘Hay que aprender de las experiencias y organizarse mejor para las futuras batallas’.
-Ya para cerrar la entrevista, ¿quieres lanzar un mensaje a nuestros lectores sobre tus expectativas de futuro? ¿Qué planes tienes una vez salgas de prisión?
En la cárcel o en la calle voy a continuar luchando por la República Popular que nos permita edificar el Socialismo que garantice vidas dignas y enterrar para siempre al capitalismo que las niega. En un terreno u otro todos podemos aportar mucho y urge asumir esa responsabilidad. Esta coyuntura es muy propicia para crear conciencia y no podemos permitirnos no aprovechar la oportunidad.