Muro de solidaridad y denuncias:
Presos políticos enfermos libertad ya:
-Presas y presos políticos enfermos
Libertad inmediata. Antes que los exterminen.
-SAPS QUE ELS VOLEN ASSASSINAR A LA PRES?
Denunciem la situació dels presos polítics malalts als barris obrers i els centres d’estudi i treball, donem a conèixer com l’Estat, s’acarnissa amb qui més lluita pels nostres drets i llibertats democràtiques.
LLIBERTAT PRESOS POLÍTICS MALALTS!
LLUITAR PER LA SEVA LLIBERTAT TAMBÉ ÉS LLUITAR PER LA NOSTRA!
Sobre la amnistía parcial:
-Opinión.
Sobre la amnistía parcial en Catalunya, están todos enfangados ahora con el tema del ‘terrorismo’. Junts y ERC intentando salvar los muebles, incluyen a los CDR, ahora sí, en la amnistía parcial. PSOE tiene que tragar, le va el Gobierno en ello, y los fascistas expulsan humo y mierda hasta por las orejas.
‘Terrorismo’ es luchar por el procés, el 1-O y las reivindicaciones. Si causan muertos -por eso de la insistencia del juez fascista en lo del infarto de un turista- dicen que ya es inasumible, vergonzoso, golpista, bla, bla, bla.
Me pongo a pensar qué cosas hace el Estado que causan muertos -decenas, cientos, miles, cientos de miles, millones- y me quedo horrorizado. El dejar a más de 7.000 mayores morir como perros encerrados en Madrid en pandemia fue terrorismo. El desmantelar la sanidad pública causa desatención, no operaciones, no solución, no prevención. Esos muertos son causados por el terrorismo. El que miles de personas se vean desahuciadas y desalojadas de sus casas, expulsadas a la puta calle, causa muertes. Son terrorismo. El que un presidente español inventara una excusa falsa para destruir todo un país y ocasionar cientos de miles de asesinatos fue terrorismo -según sus propias leyes debiera ser crimen de lesa humanidad-. El que otro presidente español fuera la X dirigente de una organización terrorista parapolicial que ocasionó decenas de asesinatos fue terrorismo. Que otro gran criminal como Fraga, que había sido censor y ministro fascista muriera impune es terrorismo… Mirad, me pongo de tan mala ostia que vuelvo al principio y al presente.
Que un dirigente obrero y comunista con condenas farsa y sin poder colgarle un triste muerto lleve 30 años preso, es terrorismo ¡y no al revés!
Que un rapero catalán esté preso desde 2021 por cantar y denunciar, es terrorismo ¡y no al revés!
Que a los presos políticos gravemente enfermos estén negándoles las libertades por enfermedad -¡su propia ley- es terrorismo…
Se enmierdan en esta negociación para seguir defendiendo las dos posturas enfrentadas, que no dejan de ser las posturas de los diferentes poderes oligárquicos, con parches y tiritas, para poder seguir llevando a cabo la esquilmación del movimiento obrero y de las clases populares, en Catalunya y en el Estado.
50 años gritando la misma consigna, única que no esconde lágrimas y sus muertos para conseguirla, en 1936, en 1977 o en 2024: ¡Amnistía total! M.
Libertad Camarada Arenas:
-Incorporación de artículos a la web por su libertad.
*El carácter de nuestra época, sus rasgos, tendencia y contradicciones principales – [continuación]
Desde nuestro punto de vista, para poder determinar el componente principal de la lucha revolucionaria, no basta con tener en cuenta solamente uno de los rasgos de un Estado o grupo de Estados capitalistas. Para ello hay que saber, ante todo, qué clase se halla en plena decadencia y cuál está en ascenso en el plano mundial. Esta cuestión es, como indica Lenin, esencial para comprender los rasgos principales de la época histórica así como su tendencia principal:
«Si podemos saber, y sabemos, qué clase ocupa el lugar central en tal o cual época y determinar su contenido principal, la tendencia principal de su desarrollo, las principales peculiaridades de la situación histórica de esa época, etc. (…) podemos trazar correctamente nuestra táctica; sólo el conocimiento de los rasgos fundamentales de una época dada servirá para considerar las peculiaridades más detalladas de tal o cual país».
Lenin analizó nuestra época, caracterizándola como «la época del imperialismo y la revolución proletaria», señalando así su rasgo y tendencia fundamentales. De acuerdo con esta caracterización sitúa al proletariado en la posición central, como la clase hegemónica de la revolución. Pero Lenin no se limitó a dejar bien sentadas estas cuestiones esenciales, sino que también avanzó las ideas para establecer una línea general justa para el movimiento comunista internacional. «La revolución social sólo puede producirse bajo la forma de una época que una la guerra civil del proletariado contra la burguesía en los países avanzados con toda una serie de movimientos democráticos y revolucionarios, comprendidos los movimientos de liberación nacional, en las naciones subdesarrolladas, atrasadas y oprimidas».
Por su parte, Stalin, en su obra Los fundamentos del leninismo, expone las tres tesis fundamentales de que parte la teoría leninista de la revolución proletaria que por nuestra parte resumiremos:
-Arenas Libertad: Extractos de la presentación del libro De dentro afuera, cartas de Arenas recopiladas entre los años 2000 a 2022.
(…)
Como es lógico, una de los problemas que más le preocupan es la pérdida de la conciencia de clase entre los trabajadores.
“Ahora hemos llegado a una encrucijada del camino, en la que no resulta fácil orientarse. No obstante, yo considero que tal como ha ocurrido otras veces en circunstancias parecidas, `las fuerzas productivas ́ van a terminar por imponer, en `última instancia ́, su ley. … Por eso podemos estar seguros de que no va a ser el capital ni el `mercado ́ los que marquen las pautas e impongan, como en el pasado, las `reglas del juego ́. Va a ser (lo está siendo ya) algo nuevo y, en no pocos aspectos, distinto a lo que conocemos.”
No podía faltar en sus cartas alguna referencia a la lucha por la Amnistía:
“… la Amnistía de los presos políticos ha sido siempre una de las principales exigencias del movimiento obrero y popular, entre otros motivos porque se desenmascara a los fascistas y a sus colaboradores y se les arranca de las manos la bandera democrática que utilizan para deslegitimar y penalizar la lucha de los trabajadores por sus derechos ¡como si ya no existiera la necesidad de proseguir esa lucha!.”
Por lo demás, sus cartas están impregnadas de optimismo y de legítima ambición:
“No tenemos inconveniente en reconocer que lo queremos `todo ́; es decir, no nos conformamos con un `poquito ́ de solidaridad o de socialismo. Debemos situar, por tanto, nuestra bandera muy alta; proponernos objetivos `irreales ́, mostrarnos firmes en lo que debemos ser firmes como una roca y `arriesgar ́, camaradas, atrevernos a luchar con audacia y apasionamiento por todo aquello que consideramos justo, tal como lo exige, además, el momento histórico que estamos viviendo.”