Persecución continua de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental por parte de Marruecos / Hungría: Juicio a una antifascista italiana entre denuncias de malos tratos / Palestina y Donbass en Resistencia.

Foto. Bandera de la RASD, al viento.

Internacional:

RASD

-Expulsión del activista saharaui Al-Salek Al-Batal y su familia de la ciudad ocupada de Boujdour.

En una escalada preocupante de eventos, las fuerzas de ocupación marroquíes han expulsado al destacado activista saharaui, Al-Salek Al-Batal, y a su familia de la ciudad de Bojador, según informó la Instancia Saharaui Contra la Ocupación Marroquí (ISACOM).

La expulsión no es ajena a la persecución previa que Al-Salek y su familia han experimentado. Acompañando al activista se encontraba su hijo, Walid Al-Salek Al-Batal, un periodista saharaui que fue detenido en 2019 y posteriormente condenado a dos años de prisión bajo acusaciones basadas en confesiones obtenidas bajo tortura.

Este reciente episodio resalta la continua violación de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados.

https://porunsaharalibre.org/2024/01/25/expulsion-del-activista-saharaui-al-salek-al-batal-y-su-familia-de-la-ciudad-ocupada-de-boujdour/

Foto. Represión policía marroquí a saharauis.

-HRW alerta sobre la persecución continua de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental en su informe 2024.

Marruecos continúa siendo foco de preocupación en el ámbito de los derechos humanos, especialmente en los territorios ocupados del Sahara Occidental, según el informe de Human Rights Watch (HRW) para el año 2024. Las denuncias presentadas revelan un patrón constante de violaciones, con activistas saharauis enfrentando diversas formas de represión, incluyendo amordazamiento, acoso, vigilancia y condenas a largas penas de prisión impuestas por las autoridades marroquíes de ocupación.

El informe arroja luz sobre casos específicos, como el de los 19 saharauis del grupo Gdeim Izik, quienes siguen tras las rejas después de juicios injustos en 2013 y 2017. HRW destaca la preocupante falta de investigaciones rigurosas en torno a las alegaciones de tortura durante la obtención de confesiones a la policía, subrayando así la vulneración de los derechos fundamentales de los activistas.

La atención también se centra en la visita del Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, en septiembre del año pasado, así como en las “misiones constructivas” anunciadas por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en marzo de 2023. Estos eventos marcan un hito, ocurriendo casi ocho años después de la última visita del representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

El informe recuerda la situación política del Sáhara Occidental, designado como “territorio no autónomo” por la ONU, que fue ocupado por Marruecos en 1975 tras la retirada de los españoles. Además, resalta el acuerdo de alto el fuego negociado en 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario, el único representante reconocido del pueblo saharaui, como preparación para un referéndum de autodeterminación que aún no se ha celebrado.

En el análisis de la situación de los derechos humanos en Marruecos, el informe destaca el caso de 40 activistas del movimiento de protesta del Rif, detenidos arbitrariamente desde 2017 por expresar su descontento con las condiciones socioeconómicas locales. Entre los detenidos se encuentra Nasser Zefzafi, líder del Hirak.

Adicionalmente, HRW critica a Marruecos por la falta de una “investigación creíble e independiente” y la ausencia de una compensación adecuada para los supervivientes y familiares de las víctimas de la tragedia de solicitantes de asilo y migrantes que fueron brutalmente asesinados en la frontera entre Marruecos y el enclave español de Melilla en junio de 2022.

En resumen, el informe de HRW destaca las persistentes violaciones a los derechos humanos en el Sáhara Occidental, subrayando la necesidad urgente de medidas internacionales para abordar estas preocupaciones y garantizar un respeto más sólido de los derechos fundamentales en la región.

https://porunsaharalibre.org/2024/01/24/crisis-de-derechos-humanos-en-el-sahara-occidental-hrw-alerta-sobre-la-persecucion-continua-en-su-informe-2024/

Fotos de Ilaria encadenada de pies y manos.

Hungría

-Juicio a una antifascista italiana entre denuncias de malos tratos y la cautela de Meloni.

El arresto de Ilaria Salis, detenida hace un año en Budapest tras participar en una protesta contra la manifestación neonazi del “Día del Honor”, se ha convertido en un caso político en Italia.

Roberto Salis llevaba semanas denunciando las condiciones “inhumanas” de la detención de su hija en las cárceles de Hungría. Pero no ha sido hasta ahora cuando la historia de Ilaria, activista antifascista italiana arrestada hace un año en Budapest, se ha convertido en un caso político en Italia, que ha desatado polémica e indignación en el país. Lo que cambió fueron las imágenes difundidas por los medios de la primera vista del juicio en la capital húngara. La mujer de 39 años apareció en el tribunal encadenada de pies y manos y sujetada por una cadena por una agente de policía. No era la primera vez que ocurría, según ha denunciado el padre, quien aseguró que en al menos cuatro audiencias preliminares, con la presencia de representantes de la Embajada italiana, había pasado lo mismo.

Salis fue detenida el 11 de febrero en Budapest, donde se encontraba para participar a una manifestación antifascista contra el desfile de organizaciones neonazis que ese día desde los años 90 celebran en la capital húngara el llamado Tag der Ehre, el “Día del honor”, para recordar el fallido intento de soldados y colaboracionistas nazis de romper el asedio del ejército soviético a la ciudad en 1945.

El año pasado, el 10 de febrero, un día antes de la marcha, algunos militantes neonazis fueron agredidos en la calle por un grupo de encapuchados. Al día después, Salis fue arrestada cuando se encontraba en un taxi junto a otros dos activistas alemanes, acusada de haber participado en la agresión. “La acusan de lesiones, con dos agravantes: que estas lesiones podrían haber sido potencialmente mortales, a pesar de que en realidad se produjeron lesiones leves, con pronósticos de 8 y 5 días; y que se produjeron en el contexto de una asociación delictiva”, explica Losco. “El riesgo es una condena de hasta 24 años. El fiscal indicó que en el caso de que Ilaria se hubiera declarado culpable y hubiera renunciado al juicio, en una especie de acuerdo, habría propuesto una pena de 11 años”. Pero Salis se declara inocente y desde hace meses denuncia las condiciones de su detención.

“Me han obligado a vestir ropa sucia, en malas condiciones y maloliente que me dieron en la Comisaría y a ponerme un par de botas con tacones de aguja que no eran de mi talla. Me secuestraron mis vestidos, menos las bragas, el sujetador y los calcetines. Durante seis meses no he podido hablar con mi familia”, escribe la misma Salis en unas memorias de 16 páginas redactadas en octubre y publicadas esta semana por la prensa italiana. Además de denunciar que no le dieron artículos para la higiene personal, ni compresas en los primeros días, Salis habla de pasillos llenos de escarabajos y camas plagadas de chinches, y raciones alimentarias escasas y de mala calidad. Los primeros ocho días los pasó en aislamiento y luego podía salir de la celda solo durante una hora.

Desde septiembre la familia ha podido visitarla dos veces y esta semana por primera vez la han visto sin un cristal de separación. “El lunes la vimos en el juzgado. Ella estaba un poco conmocionada. Había algunos amigos suyos que habían ido a verla, fue muy fuerte, muy emotivo para ella ver a esos amigos allí, después de once meses sola. Luego, el miércoles, tuvimos una visita de una hora y allí estaba más relajada. No pudimos abrazarla, pero al menos no había un cristal que nos separara. Se encuentra mejor, pero después de un año de prisión así, ha envejecido 10 años”.

El padre de Salis habla de una situación kafkiana. “Mi hija se enfrenta a una condena de entre dos y 24 años, y el código penal húngaro prevé una pena de entre dos y 15 por homicidio voluntario”, dice indignado. “Lo único que puedo decir es que todo esto está ocurriendo en Europa y en la Unión Europea. Sería útil que hubiera una movilización para acabar con estas cosas, que venga no sólo desde Italia sino también de otros países como España”.

https://www.eldiario.es/internacional/encadenada-hungria-orban-juicio-antifascista-italiana-denuncias-malos-tratos-cautela-meloni_1_10886816.html?goal=0_10e11ebad6-816a2f1862-64733153&mc_cid=816a2f1862&mc_eid=741781b133

Foto. Acabando de pintar el mural.

Donbass Palestina

-“Palestina y Donbass en Resistencia”

Mural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.