Movimiento obrero. Su brutal situación:
Morir en el tajo, esclavo, y ser insultado:
-Muere un trabajador en régimen de semiesclavitud en una infravivienda de Lorca, Murcia.
Su mujer y él trabajaban como albañiles en unas construcciones en ruinas sin estar dados de alta en la Seguridad Social. Se intoxicaron con los gases del motor que usaban para poner en marcha las herramientas.
El matrimonio había sido contratado para restaurar una casa en ruinas y construir unos corrales a cambio de un salario y de vivir en esa infravivienda de unos pocos metros. El 9 de febrero, en ese chamizo encendieron un grupo electrógeno para prender un foco y cargar el teléfono móvil. Al comenzar a sufrir dolores de cabeza, posiblemente a consecuencia de los gases que el equipo emanaba, lo apagaron pero ya fue demasiado tarde, ambos cayeron inconscientes. Liliam María Miranda sobrevivió pero su marido Denis Antonio no.
Ambos estaban empleados en régimen de semiesclavitud en algún lugar ubicado entre las pedanías lorquinas de El Campillo y La Torrecilla. Llevaban apenas tres meses residiendo en nuestro país, dos y medio de los cuales trabajando como albañiles para una familia. Lillian explica que ella ayudaba a su marido a restaurar aquellas ruinas y a construir corrales. Vivían en un cuarto sin luz, sin agua, con el techo parcialmente derruido y rodeados de animales vivos y cadáveres de otros que habían perecido. Los nuevos corrales estaban en mejores condiciones que la infravivienda en la que vivía este matrimonio.
La empleadora esclavista les llevaba al supermercado a comprar víveres y solo llegó a pagarles un salario. No estaban dados de alta en la Seguridad Social. «La jefa», como se dirigía a ella Lilliam, para expulsar culpas, ha llegado a afirmar a un periódico de Nicaragua que las víctimas “habían ocupado de forma ilegal la casa en ruinas donde sucedieron los hechos”.
La denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Murcia por «vulneración flagrante de los derechos laborales» quiere elevar el asunto a la Fiscalía.
De momento, la viuda ahora vive con un familiar en Lorca. Tiene pensado permanecer en España el tiempo necesario para acumular unos ahorros que le permitan construir un pequeño hogar para dar un techo a sus dos hijos, «un cuarto con letrina», precisaba.
Plusvalía:
-Ganancias y salario real.
El empresario rico “Si quieres aumento del salario mínimo, antes deberías aumentar tu productividad”
El obrero pobre “Y todo ese aumento de tus ganancias, ¿acaso no se debe al aumento de mi productividad?”.
Sanidad privada:
-La sanidad privada abusa del bisturí en los partos sin ninguna justificación médica.
El 22,8% de los partos en los hospitales privados son instrumentales, frente al 14,7% de los públicos. Una diferencia que también se observa en la tasa media de cesáreas realizadas, que llega al 34,48% en los centros privados, frente al 22,4% en los públicos.
Se mantiene una diferencia notable entre el tratamiento del trabajo del parto en los centros públicos y privados, siendo estos segundos los que más abusan de prácticas invasivas para las madres y los bebés.
Todo ello considerando que buena parte de los partos con complicaciones serias terminan derivados a los hospitales públicos.
En los partos instrumentalizados, es decir, que han utilizado herramientas como fórceps o ventosas para sacar al bebé, las clínicas privadas, además, la cifra ha crecido cerca de cuatro puntos desde 2016.
Más rapidez y menos esfuerzo para las clínicas privadas y sus médicos y personal, mucha más agresión al tratamiento del parto para la madre y el bebé.
–https://www.publico.es/sociedad/sanidad-privada-abusa-bisturi-partos-justificacion-medica.html
Sanidad negada, para otros:
-UPN y PP dejan 400.000 mascarillas caducadas en un almacén de Pamplona.
El Ayuntamiento actual descubre decenas de cajas abandonadas en un depósito municipal. Son parte de un lote de mascarillas donado por el Gobierno de España que caducó en abril de 2023 y que sigue sin desembalar.
El Gobierno municipal de UPN y PP dejó abandonadas 400.000 mascarillas en un almacén de Pamplona que finalmente han acabado caducando. El material de protección forma parte de un lote donado por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Salud, que fue llevado a un depósito municipal donde ahora han aparecido abandonadas con la fecha de uso recomendado superada.
Son cientos de cajas con decenas de miles de mascarillas sin usar las abandonadas en un almacén del barrio de la Rochapea. Son mascarillas quirúrgicas agrupadas en una decena de palets que ni siquiera se han llegado a desembalar.
Según señalan fuentes del Ayuntamiento, habrían llegado a Pamplona en mayo de 2022, cuando la mascarilla había empezado a dejarse de usar en espacios públicos cerrados, salvo donde hubiera personas vulnerables. No obstante, seguía siendo obligatorio su uso en centros sanitarios (hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias), centros sociosanitarios y en todos los medios de transporte sin excepción (transporte aéreo, por ferrocarril y en los autobuses, así como en los transportes públicos de viajeros). Además, las autoridades sanitarias seguían recomendado la protección a la población vulnerable, como los mayores de 60 años, las personas inmunodeprimidas, con enfermedades de riesgo o las mujeres embarazadas. Sin embargo, el Ayuntamiento, entonces bajo la vara de mando de Enrique Maya no les llegó a dar salida, con lo que finalmente acabaron caducando hace aproximadamente un año, en abril de 2023. El equipo de gobierno en aquel momento estaba formado íntegramente por concejales de Navarra Suma, la coalición electoral de UPN, PP y Ciudadanos, ya disuelta.
Hay que recordar que en abril de 2020 Enrique Maya estuvo ingresado en el Complejo Hospitalario de Navarra por la COVID-19. También, que sigue siendo concejal del Ayuntamiento de Pamplona y vicepresidente de UPN.
Se da la circunstancia además de que el periodo en el que las mascarillas han estado almacenadas, con vigencia sanitaria primero y caducadas después, UPN ha hecho una crítica feroz al Gobierno de Navarra por su gestión de las mascarillas compradas por la empresa pública Sodena, la CEN y la empresa Albyn al inicio de la pandemia, y que tras mucha polémica acabaron donadas a una ONG venezolana para su reparto antes de su fecha de caducidad. Uno de los argumentos de su reproche era precisamente que los cubrebocas siguieran en un almacén.
Entre las voces más críticas en todo ese proceso ha destacado precisamente la de Cristina Ibarrola, entonces portavoz de Navarra Suma en Salud y posteriormente alcaldesa de Pamplona hasta la moción de censura del pasado 28 de diciembre. Bajo su mandato, ya caducadas, tampoco se les dio salida.
–https://www.noticiasdenavarra.com/pamplona/2024/03/07/upn-pp-dejan-400-000-7965222.html
Dinero público, al OPUS:
-Madrid pagó 6.800 euros por el vídeo navideño de Ayuso protagonizado y producido por el Opus Dei.
El portal de contratación de la Comunidad ha publicado el expediente del vídeo de felicitación oficial de 2023, para el que se eligió al coro de un colegio privado que segrega por sexos. Fue producido por una empresa audiovisual vinculada al Opus y dedicada a la vida de su fundador, Josémaría Escrivá de Balaguer.
La presidenta de la Comunidad felicitó la Navidad a todos los madrileños en 2023, una pieza audiovisual que fue presentada oficialmente y promocionada a través de todos los canales oficiales de la Región. Según el expediente, se presentaron tres proveedores y se eligió a 30 Años S.L., que fue la empresa que facturó, aunque la producción fue a cargo de la Fundación Beta Films, vinculada al Opus Dei –su logo se puede ver al final del propio vídeo–. El videoclip ha costado 6.836,50 euros y se contrató el 30 de noviembre. Los protagonistas de la felicitación fueron los niños del coro del colegio Tajamar, también del Opus y que segrega por sexos.