Muro de solidaridad y denuncias:
Muere en manos de la Ertzaintza:
-Investigan la muerte de un hombre de 36 años que estaba en manos de los Bizkor de la Ertzaintza.
Eneko Valdés, de 36 años, murió en una intervención de los Bizkor de la Ertzaintza en Astigarraga, teóricamente en su auxilio tras un brote sicótico.
Su cuerpo, lleno de marcas y heridas, arroja datos inquietantes y pone en tela de juicio esa praxis. El caso está denunciado en el juzgado y notificado al Ararteko.
Se trata de un caso que sucedió el pasado 2 de febrero en Astigarraga (Gipuzkoa), pero que es ahora cuando ha trascendido, al menos en algunos medios.
El fallecido fue Eneko Valdés, y perdió la vida durante una intervención de las fuerzas BIZKOR de la Ertzaintza. La autopsia arroja decenas de heridas, aunque no aclara exactamente cuál fue la causa de su muerte.
Según información de Naiz, la tarde del 3 de febrero, Eneko sufrió un episodio psicótico, “con delirios y paranoia de que lo estaban siguiendo”. Al parecer, había entrado en pánico y estaba fuera de control. También se ha informado que salió al balcón de la casa, desesperado, para pedir ayuda a la gente. Incluso intentó escapar saltando desde el balcón de su casa al balcón del piso de abajo. Al ver que estaba tan asustado por la paranoia creada por esta crisis, los vecinos le preguntaron si quería llamar a la policía y él dijo que sí.
Fue la policía municipal quien se acercó primero a Eneko, así como una vecina que es enfermera, y lo acompañaron en la escalera de entrada. Cuando la situación pareció calmarse, llegó una unidad BIZKOR de la Ertzaintza. Esta echó del lugar a la enfermera y, poco después, a la pareja de Eneko (que estaba fuera cuando se produjo el episodio psicótico, pero llegó a casa cuando intervino la Ertzaintza).
Alrededor de 40 minutos después de la aparición de la policía autonómica vasca, Eneko había fallecido. Según la misma fuente, al escuchar sus gritos de dolor, la pareja del fallecido intentó acercarse a él, pero los agentes de la BIZKOR no se lo permitieron; estos estaban en lo alto de las escaleras con Eneko, y su pareja, que la obligaron a tomar el ascensor hasta su piso, no pudo verlo ni acercarse.
Minutos después, Eneko fue llevado a la ambulancia ya cadáver. La enfermera residente en el mismo edificio escuchó a los trabajadores de la salud decir que, cuando llegaron ellos, Eneko ya no tenía pulso.
Todo parece indicar que la Ertzaintza mintió cuando dijo que murió en la ambulancia. Los agentes de la BIZKOR dijeron que sólo le sujetaron las piernas y los pies durante la intervención. Pero la autopsia practicada al fallecido lo desmiente, al revelar múltiples lesiones en su cuerpo.
Tomadas por sus allegados, en las fotografías del cadáver que se conocen se puede observar que presentaba hematomas en todo el cuerpo; especialmente en la cabeza y un brazo. La autopsia fue realizada el 5 de febrero, y muestra más lesiones: tres costillas rotas, dos lesionadas, abrasiones, quemaduras, contusiones… También «infiltrado hemorrágico en región frontal y supraciliar derecha» que, a tenor de las marcas apreciables en las fotografías, parece producto de golpes con porra que rodean la frente.
Los familiares de Eneko pidieron a algunos expertos que examinaran las fotografías y, según ellos, en el cuerpo se pueden ver marcas que parecen de pistolas Taser. Estas armas parecen dejar una huella significativa: dos puntos. No sería la primera vez que las fuerzas de BIZKOR utilizan pistolas Taser en sus intervenciones. Según Naiz, en 2018 esta arma fue utilizada por primera vez para someter a una persona en Gasteiz (Araba).
La autopsia no determina las causas de la muerte de Eneko. El Servicio de Patología Forense afirma que no pudo, «en ese momento», esclarecer la muerte. Mientras tanto, la Ertzaintza no se ha pronunciado oficialmente sobre los hechos.
–https://www.naiz.eus/es/info/noticia/20240320/astigarraga
Guerra sucia:
-La Ertzaintza encontró ocho pistolas no autorizadas, una carabina, numerosísimas balas y una bomba de avioneta en el domicilio del ex policía nacional en Lezama.
El expolicía nacional que disparó la vivienda de una familia de la Izquierda Abertzale en Lezama, Amurrio, y que será juzgado el 11 de junio, tenía un enorme arsenal en su casa.
El ex policía nacional detenido por disparar la casa de una familia de la Izquierda Abertzale tenía en su casa nueve armas no autorizadas, material de guerra, casi cuatro kilos de pólvora, más de 400 balas y decenas de armas de guerra inutilizadas.
Un expolicía nacional de Lezama será juzgado el 11 de junio por disparar la casa de una familia de la Izquierda Abertzale que vive en la misma localidad. La acusación particular pedirá 13 años y medio de prisión por depósito de armas y explosivos. La Fiscalía, sin embargo, unirá ambas acusaciones y hará una petición única de 7 años y medio de prisión por tenencia de armas de guerra.
De hecho, curiosamente, en el juicio contra el acusado llega la menor petición de pena por el disparo a la casa, aunque la bala entró en la cocina cuando había dos miembros de la familia en su interior. Esto ha motivado una petición de un mes de prisión por daños. Solo habrá riesgo de encarcelamiento, en concreto, por el arsenal de armas almacenadas por el imputado.
Hay que recordar que, según el relató el fiscal, solo cuando la Ertzaintza visitó la casa por tercera vez, el propio ex policía nacional reconoció haber disparado contra la vivienda. Asimismo, entregó a los agentes el arma utilizada para ello, una pistola STAR de 9 mm, que guardaba en un agujero natural.
De todas formas, los ertzainas no sólo se llevaron ese arma, ya que el ex policía tenía muchas más en casa, todos sin permiso, ya que sólo contaba con el permiso ordinario de tenencia de armas. Entre las armas útiles había la mencionada, otras siete pistolas y una carabina. Además, la mayoría, seis en total, no tenían marcas de identificación, es decir, son de origen desconocido.
La relación de estas armas en poder del expolicía nacional es la siguiente:
- Pistola 9 mm con número de serie STAR
- Pistola 7,65 mm con número de serie STAR
- Revólver calibre 38 sin identificación
- Revólver SPL calibre 38 sin identificación
- Revólver calibre 32 sin identificación
- Revólver calibre 38 sin identificación
- Revólver calibre 44 sin identificación
- Pistola 11 milímetros sin identificación
- Carabina del calibre 43 Remington
Munición y pólvora
Por si fuera poco, el acusado almacenó cientos de balas y cartuchos en su domicilio. Había balas y cartuchos de varios calibres tanto en cajas como en cargadores y 27 de ellos eran ilegales. En concreto, tres tenían cortes, seis estaban manipulados (eran sin proyectiles, pero les puso la bala) y otros 18 eran de punta vacía (este tipo de munición es ilegal). La munición acumulada era tan abundante que los ertzainas no pudieron contar todo, quedando 115 cartuchos sin identificar. En cualquier caso, se informó de lo siguiente:
- 186 balas de 9 mm, 27 ilegales
- 75 cartuchos 7,62×51 mm
- 69 cartuchos 7 y 8 mm
- 11 cartuchos 7×57 mm
- 11 cartuchos del calibre 38
- 100 cartuchos del calibre 22LR
- 50 cartuchos del calibre 6,35
Junto a todo ello, la Ertzaintza se incautó de 3 kilos y 883 gramos de pólvora en varias ubicaciones.
Armas de guerra:
Dentro del arsenal que tenía el imputado, lo que más llama la atención son las armas de guerra. La mayoría son inutilizables, pero entre las dos bombas de avión que hay, una tiene carga: el explosivo D1E.
Los libres de cargas son:
- 8 artefactos de mortero, 50 mm y 81 mm
- 4 cañones explosivos 59 mm
- 11 artefactos de artillería
- Una granada de fusil
- Un avión explosivo
Más armas inutilizadas:
El almacén del ex policía nacional tenía más armas, todas ellas inutilizables. Sin embargo, sólo de una tiene certificación. Las demás:
- 12 pistolas semiautomáticas de 9 mm
- 2 revólveres calibre 32
- Un revólver de 7,65 mm
- Un revólver calibre 44
- 2 revólveres calibre 38-SPL
- 4 subfusiles
- 1 carabina
- Una escopeta
- Un fusil Mauser
- 17 bayonetas
Además, en el registro aparecieron 131 piezas de armas de las marcas Mauser, Star y CETME.
*Y por lo que todo empezó, el tiroteo a una casa con vecinos dentro, quedará sin juzgar para Fiscalía.