Memoria histórica imprescindible:
-La maleta de Chiva: fotos olvidadas del verano del 37.
El hallazgo de una caja con negativos de 600 fotografías de la retaguardia republicana en 1937 nos trae al presente luz e imágenes de la vida cotidiana fuera de las trincheras.
Han pasado 87 años desde aquel verano de 1937 que muestran las fotos. Todo ese tiempo la familia Lodeiro ha guardado con ella una caja con varias películas Agfa y Kodakcrome que hasta ahora no habían sido reveladas. Ven la luz gracias al esfuerzo del profesor y director de la editorial valenciana Llibres de L’Encobert, José López Camarillas, quien ha lanzado un crowdfunding para poder recaudar fondos con las que poder reunirlas en un libro.
El hallazgo es fruto de la confianza de los familiares de represaliados por el franquismo de la asociación Memoria y libertad quienes participaron del volumen de cartas de condenados a muerte compiladas por Tomás Montero en el libro Las Cartas de la Memoria, de la misma editorial.
Como tantas veces, tirar de un hilo de la memoria lleva a otra historia silenciada y a otra… Y, en este caso, a que la familia Lodeiro se animase a revelar esos negativos que los han acompañado en viajes y mudanzas durante casi nueve décadas.
El tiempo se detiene en estas fotografías llenas de vivencias del pasado, apenas un instante, una fracción de segundo, que inmortalizan un momento de paz en la guerra. Unas imágenes que podrían funcionar ahora, en formato libro o expositivo, como una herramienta de lucha contra el olvido…
–https://www.elsaltodiario.com/guerra-civil/maleta-chiva-fotos-olvidadas-del-verano-del-37
-Fosas y más fosas:
*Cinco búsquedas en fosas en Castilla y León en 2024.
Tienen como objetivo la localización y trabajo en fosas en los municipios de Vegas de Matute (Segovia), Garrafe de Torío (León) y Mojados (Valladolid), donde los trabajos comenzaron el 2 de abril.
Desde 2018 se han trabajado o están en proceso de dignificación un total de 71 fosas con asesinados por el fascismo en Castilla y León.
*Andalucía revienta de fosas.
En el I. Plan de Memoria Democrática se ha completado la exhumación de doce fosas y 2.181 víctimas en Ugíjar, Higuera de la Sierra, Berrocal, Alcalá del Río, Salteras, Benacazón, Alcalá de Guadaíra, la Puebla de Cazalla, Sevilla (Pico Reja), Víznar, Alfacar y Osuna (estas tres últimas aún no finalizadas). El análisis de 2.226 muestras de ADN, entre familiares y víctimas, ha concluido con la obtención de 25 identificaciones de personas que han podido ser entregadas a sus familiares.
Las actuaciones de indagación, localización y delimitación llevadas en quince fosas, abren el camino a futuras exhumaciones en San José del Valle, Algeciras, Medina Sidonia, Ubrique, El Puerto de Santa María, Chipiona, Córdoba, Galera, Jaén, Almargen, Ardales, Villanueva de la Concepción, Carmona, Cañada Rosal y Espartinas.
En 2024 hay programados proyectos en Osuna, Dos Hermanas y Lora del Río (Sevilla), Víznar, Alfacar y Órgiva (Granada), el cementerio de San Eufrasio (Jaén), Medina Sidonia, El Gastor, Algodonales, Barbate y Algeciras (Cádiz) y Almargen, Ardales, Campillos y Cañete (Málaga), y en las fosas de La Salud y San Rafael de Córdoba.
-Navarra: La Plataforma Oroibidea cuenta ya con referencias de 23.053 víctimas de la guerra y del franquismo.
La plataforma Oroibidea–Camino de Memoria cuenta ya con referencias de 23.053 víctimas de la guerra civil y del franquismo. Son cuatro veces más que en su creación en 2020, lo que lo convierte en una referencia en materia de memoria histórica a nivel estatal.
Las referencias se encuentran en diferentes formatos como textos, audios, entrevistas, vídeos, documentos jurídicos, mapas de localización de fosas, etc. Además, el portal web se puede consultar en cuatro lenguas distintas: castellano, euskera, inglés y francés.
En virtud de ello, se han llevado a cabo una serie de proyectos de grabación de testimonios en torno a diferentes temáticas y momentos históricos. Se han captado y digitalizado fondos documentales públicos y privados, tanto de protagonistas como de asociaciones, sindicatos y partidos políticos; se han promovido investigaciones sobre dimensiones concretas de la represión, como la violencia contra la mujer, del colectivo LGTBI, de los trabajadores forzados, de la represión económica o del exilio.
“Todo ese enorme repertorio de materiales, incluidos los múltiples datos recopilados por el Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra o del Mapa de Fosas, están siendo integrados en Oroibidea – Camino de Memoria, un proyecto cuya estructura y dimensión se consolida y fortalece y multiplica exponencialmente el volumen de datos procesados”.
*Simplicidad en el acceso
Todas estas personas han sufrido una o varias modalidades represivas como la prisión, el asesinato, el internamiento en campos de concentración o en batallones de trabajadores forzados, la represión económica, el exilio, entre otras. Las fichas personales de cada víctima son la vía de acceso a toda la información disponible sobre ellas: documentos, imágenes, entrevistas o referencias bibliográficas.
El archivo combina su complejidad técnica en su funcionamiento interno con la simplicidad de acceso, porque tiene como objetivo facilitar el acceso a toda la ciudadanía, no únicamente al público más especializado.
-«A nuestro amado hijo Francisco Franco Bahamonde»
La medalla que el Vaticano entregó al dictador y nunca retiró.
La Santa Sede guarda silencio sobre el Gran Collar de la Orden Suprema de Cristo que el Papa Pio XII concedió al jefe del régimen en 1953. La distinción, aún vigente, está reservada para quienes prestaron «especialísimos servicios» a la Iglesia.
Entre príncipes distinguidos y jefes de Estado democráticos aparece, de repente, su nombre. El nombre de quien dirigió un régimen criminal que persiguió y asesinó a miles de personas. El nombre de un tirano. Pese a todo y pese a tanto, Francisco Franco se mantiene aún hoy entre las personalidades agasajadas con la más alta condecoración que otorga el Vaticano.
«A nuestro amado hijo Francisco Franco Bahamonde, jefe del Estado Español. Salud y bendición apostólica», escribió el papa Pio XII el 21 de diciembre de 1953. Mediante ese documento, la máxima autoridad de la Iglesia Católica concedía al dictador español el Gran Collar de la Orden Suprema de Cristo.
La distinción estaba reservada a todos aquellos que fueran merecedores de tal distinción –la más alta concedida por la Santa Sede– en virtud de sus «especialísimos servicios» a la Iglesia católica. En su bula papal, Pío XII destacaba precisamente que algunos meses antes se había concretado el Concordato entre España y el Vaticano, lo que llevó al papa a confirmar el excelente estado de las relaciones con la dictadura.
«De este modo, las necesarias relaciones que siempre existieron entre los romanos pontífices y la nación española, han sido confirmadas para fruto y utilidad comunes. Sabemos que este es también vuestro sentir y el del católico pueblo español a través de las cartas oficiosas que nos habéis remitido y por las cuales os damos las más expresivas gracias», decía Pío XII.
Casi 49 años después de la muerte del dictador, la Santa Sede no ha revocado aquella distinción…