Internacional:
Israel vs Líbano
-La impunidad israelí amenaza a los periodistas en Líbano: llevar PRESS en el coche no te salva de un bombardeo.
Los múltiples ataques que Israel ha lanzado contra quienes exponen sus crímenes sobre suelo libanés son parte de la lucha del ejecutivo sionista por el control del relato.
En la imagen, el camarógrafo Rabih Maamari y la periodista Farah Omar, asesinados por Israel.
Lo único que quedó en pie fue el trípode que sostenía la cámara de televisión, que quedó derretida por la bola de fuego. A pocos metros de distancia había un cráter en el suelo y la tierra estaba quemada. Un misil caído desde el cielo había aniquilado al acto a la periodista Farah Omar y al camarógrafo Rabih Maamari, que poco antes acababan de terminar una conexión en directo. El atentado era una nueva declaración de intenciones por parte de Israel. Aquello no era Gaza, sino Líbano. Aunque las autoridades israelíes dicen estar enzarzadas en una ofensiva para terminar con Hamas en Gaza, sus tropas volvían a disparar con tecnología militar de precisión contra periodistas en el país vecino del norte.
Omar tenía 25 años y Maamari 44. Ambos trabajaban para la cadena de televisión al-Mayadeen. Esta emisora está vinculada al movimiento político de Hezbollah, el grupo libanés en pie de guerra con Israel desde octubre. El 13 de noviembre, Israel había tomado la decisión de suspender la emisión de al-Mayadeen dentro del país acusando la emisora de dañar la seguridad nacional. Ocho días después, el gobierno de guerra israelí apostó por asesinar a Omar y Maamari.
Ambos informadores iban debidamente identificados en el momento de su muerte, pero sabían que eso podía resultar insuficiente. Desde el 7 de octubre, día en el que Israel inició su ofensiva vengativa en Gaza tras el atentado de Hamás, Omar y Maamari habían trabajado en la cobertura de atentados anteriores contra periodistas en Líbano. De hecho, el ejecutivo de guerra israelí, con Benyamin Netanyahu a la cabeza, se encargó de marcar el tono desde el minuto uno. El 13 de octubre, cuando no hacía ni tan solo una semana desde el inicio de la guerra, las tropas israelíes bombardearon un grupo de seis periodistas desplegados en el sur de Líbano. El primer misil mató al camarógrafo Issam Abdallah e hirió a otros informadores. El segundo, que llegó 37 segundos después, hizo volar por los aires el vehículo de Al Jazeera. A Christina Assi, de la Agencia France Press, le tuvieron que amputar una pierna. Otros periodistas recibieron heridas de distinta consideración.
Antes de morir, Omar y Maamari habían tenido que narrar incluso el asesinato de familiares de periodistas en suelo libanés. Lo hicieron acudiendo al esqueleto de un vehículo calcinado en una carretera de Aynata, a apenas 10 kilómetros de la frontera con Israel. Los vecinos habían rodeado los vestigios del coche con flores como señal de duelo y de rechazo. Horas antes, un dron israelí había lanzado un misil contra el vehículo, aniquilando cuatro personas que viajaban en él. Eran tres hermanas, de entre 10 y 14 años de edad, junto con su abuela. El tío de las niñas, el libanés Samir Ayoub, es periodista en el sur del Líbano. Su coche viajaba por delante del de las niñas.
El periodista pudo sacar del vehículo en llamas a Huda, la madre de las hermanas y única superviviente del ataque. Ayoub y Huda no pudieron hacer nada para sacar a las niñas de dentro del vehículo. Las fuerzas de élite israelíes publicaron al día siguiente imágenes en las que se veía un vehículo atacado desde el cielo en Líbano. El vídeo, editado por el mismo ejército israeli, anunciaba el ataque contra “un vehículo sospechoso” con “varios terroristas” a bordo. Las tres niñas y su abuela se encontraban precisamente en marcha hacia Beirut, tratando de dejar el sur en búsqueda de algún lugar seguro…
Palestina
-La Autoridad Palestina infiltra agentes en Gaza para sembrar el caos por cuenta de Israel.
Los funcionarios de seguridad de Gaza han acusado a la Autoridad Palestina, que gobierna en Cisjordania, de desplegar operativos secretos en el enclave asediado con el objetivo de sembrar el caos dentro de la resistencia, como parte de un plan coordinado con el Shin Bet, el Servicio de inteligencia israelí.
La misión tuvo lugar la noche del 30 de marzo y vio a varias fuerzas de la Autoridad Palestina infiltrarse en Gaza a través del cruce fronterizo de Rafah con Egipto escoltando camiones que transportaban ayuda humanitaria de la Media Luna Roja Egipcia.
“La fuerza de seguridad sospechosa que entró ayer con camiones de la Media Luna Roja Egipcia ha coordinado plenamente sus operaciones con las fuerzas de ocupación”, dijo un funcionario del Ministerio del Interior de Gaza a Al-Aqsa TV.
Las fuerzas de seguridad de Gaza lograron detener a 10 de los agentes y están buscando a un número desconocido de otros que escaparon de la captura. Las autoridades también dicen que El Cairo informó a la autoridad del cruce fronterizo que “desconocía” la existencia de la fuerza clandestina.
Las fuerzas de la Autoridad Palestina estarían dirigidas por el Servicio General de Inteligencia en Ramallah y desplegadas en una “misión oficial bajo órdenes directas” del jefe del Servicio General de Inteligencia Palestino, el general Majid Faraj, que aparece en la foto de portada.
Faraj es un peón de confianza de los sionistas. Fue noticia el mes pasado cuando el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, lo propuso como posible candidato para “gestionar temporalmente” la Franja de Gaza, una vez que Israel acabe su matanza en Gaza.
“Faraj, de 61 años, es un colaborador cercano del presidente [de la Autoridad Palestina] Mahmud Abbas y tiene estrechos vínculos de trabajo con el establishment de defensa israelí […] Es responsable de la coordinación entre la agencia de seguridad israelí Shin Bet [Servicio de Inteligencia Nacional de Israel], la CIA y otras organizaciones internacionales de inteligencia”, detalla un informe de la cadena israelí i24NEWS.
Por su parte, la Autoridad Palestina negó todas las acusaciones a la agencia de noticias palestina WAFA, calificándolas de infundadas. “Continuaremos brindando todo lo necesario para aliviar a nuestro pueblo y no nos dejaremos arrastrar a campañas mediáticas delirantes que encubren el sufrimiento de nuestro pueblo en la Franja de Gaza y las matanzas, el desplazamiento y el hambre que causa. es una víctima”, dijo a WAFA un funcionario de la Autoridad Palestina.
La operación de infiltración tuvo lugar horas antes de que un nuevo gobierno de la Autoridad Palestina tomara posesión oficialmente bajo un guión escrito por Estados Unidos, que exige que una “Autoridad Palestina reformada” controle los territorios palestinos ocupados, sobre todo Gaza.
La Autoridad Palestina está experimentando su más bajo nivel de confianza, mucho antes de los acontecimientos del 7 de octubre y la guerra genocida de Gaza. Los palestinos expresan cada vez más su descontento con la larga serie de escándalos de corrupción, la brutal represión de los críticos y la estrecha coordinación con Israel en cuestiones de seguridad.
Rusia
-Expresidente de Rusia tacha a Ucrania de Estado terrorista.
Alentó a eliminar a los líderes de Ucrania si se confirma su implicación en el ataque terrorista en el Crocus City Hall.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, explicó:
«Surgió una discusión sobre si había llegado el momento de reconocer a la llamada ex Ucrania como un Estado terrorista a nivel internacional […]. De hecho Ucrania ya es un Estado terrorista que mata libremente a sus propios ciudadanos y a ciudadanos extranjeros sin consecuencias. Mata en ciudades y trincheras, incluso mata en prisiones. Esto es obvio incluso para las desagradables mujeres británicas con cara de pez y los hombres seniles que calzan grandes zapatillas de deporte para tener estabilidad en el césped de la Casa Blanca».
El expresidente de Rusia argumentó que «si hay pruebas suficientes de que los integrantes del regimiento Azov; el jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, Kiril Budánov, o el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, estaban detrás del ataque terrorista en el Crocus City Hall, no serán juzgados en la Corte Penal Internacional. “Es imposible impulsar una decisión de este tipo en la ONU debido al consenso rusófobo y al veto de los anglosajones en el Consejo de Seguridad», por lo que solo tienen una opción: «Simplemente haremos con los cerdos de Bandera lo que hizo valientemente el Ministerio de Seguridad del Estado de la URSS después de la II Guerra Mundial: eliminar a los líderes cuando surja la oportunidad, como Konovalets y Bandera, en Kiev o en cualquier otro lugar».
Fuente: RT.