Revolución, Resistencia y Memoria
Patrimonio de la Humanidad
Xabier Peñalver. Txalaparta 2022
Bolivia (II de III)
-Monumento a Che Guevara en el lugar de su arresto, en la Quebrada del Churo.
El Che fue apresado tras ser herido en la pierna izquierda en el combate de la Quebrada del Churo, mientras intentaba salir del cerco del Ejército boliviano. Tras once meses de lucha guerrillera en tierras de Bolivia, el 8 de octubre de 1967 fue capturado junto a sus compañeros por los militares y los servicios de inteligencia de Estados Unidos. El lugar está señalado mediante una estrella de cinco puntas, dentro de un recinto circular en el que, tras las rocas en las que se refugió, crece un frondoso árbol.
Sus últimas palabras escritas en el diario el día 7 fueron: “Salimos los 17 con una luna muy pequeña y la marcha fue muy fatigosa y dejando mucho rastro por el cañón donde estábamos, que no tiene casas cerca, pero sí sembradíos de papa regados por acequias del mismo arroyo. A las 2 paramos a descansar, pues ya era inútil seguir avanzando. El Chino se convierte en una verdadera carga cuando hay que caminar de noche. El Ejército dio una rara información sobre la presencia de 250 hombres en Serrano para impedir el paso de los cercados en número de 37 dando la zona de nuestro refugio entre el río Acero y el Oro. La noticia parece diversionista. h-2.000 ms”.
-Escuela en la que mataron al Che Guevara, en La Higuera.
La pequeña escuela se levanta en el pueblo de La Higuera, de en torno a 100 habitantes, y hoy es un Museo Comunal de Memoria del Che, conservando los pupitres y otros enseres propios del centro. Sus paredes están llenas de mensajes, agradecimientos, fotos y banderas en recuerdo del guerrillero asesinado.
Tras su captura en la Quebrada del Churo el 8 de octubre de 1967, herido, fue llevado a pie hasta La Higuera, donde fue recluido en una de las aulas de la escuela. Fue ejecutado el día 9 al mediodía por el sargento boliviano Mario Terán, tras recibir la orden de Félix Rodríguez, agente de la CIA.
Según este sargento, las últimas palabras del Che fueron: “¡Serénese y apunte bien! ¡Va usted a matar a un hombre!”, y según cuenta el asesino del Che: “Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y comenzó a regar muchísima sangre. Recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga que lo alcanzó en un brazo, en un hombro y en el corazón. Ya estaba muerto”.
-Lavandería del hospital de Nuestro Señor de Malta, en Vallegrande.
La lavandería se encuentra en el jardín del hospital de Nuestro Señor de Malta, bajo un pequeño cobertizo encalado, y cuenta con una pila de hormigón.
Tras el asesinato del Che en La Higuera, al mediodía del 9 de octubre de 1967, fue llevado a Valle Grande atado en el exterior de un helicóptero, para ser conducido a la lavandería y ser expuesto, Junto a varios de sus hombres también asesinados, como trofeo hasta la noche del 10 de octubre, y fue visitado por gentes del pueblo, militares y periodistas. Permaneció sobre la pila con la cabeza alzada y los ojos abiertos, lo que quedó reflejado en las instantáneas que realizaron fotógrafos como el francés Marc Hutten. Tras la realización de las fotografías fue conducido a la morgue del hospital donde le cortaron las dos manos, posteriormente enviadas, vía Washington, a La Habana, con la intención de documentar la autenticidad del crimen. Así mismo realizaron dos máscaras mortuorias de cera. Desde ese hospital sería llevado a enterrar de forma clandestina en un lugar desconocido hasta el año 1997.