Repasando la historia:
-La humildad de un enorme.
Federico Engels.
Para un trabajo de filosofía, estuve repasando el libro de Federico Engels “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”, un estudio fundamental sobre cómo el marxismo sobrepasó las concepciones idealistas, abstractas o materialistas teóricas para desembocar en el materialismo dialéctico, “El único que ha dado verdaderos frutos” según palabras del propio Engels.
Pero la carta no va de ese tema. Me llamó enormemente la atención una nota en el capítulo IV del libro, que demuestra la enorme humildad de este enorme pensador y revolucionario.
Alguien que escribió estas obras esenciales:
- Apuntes para una crítica de la economía política, en 1843.
- La Sagrada Familia, en 1844.
- La condición de la clase obrera en Inglaterra, en 1845.
- La ideología alemana, en 1846.
- El Manifiesto del Partido Comunista, en 1947-8, junto a Marx.
- Las guerras campesinas en Alemania, en 1850.
- Contribución al problema de la vivienda, entre 1872-3.
- De la autoridad, entre 1872-73.
- Dialéctica de la naturaleza, entre 1873-83. En él se incluye ‘El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre’.
- Anti-Dühring, en 1878.
- Del socialismo utópico al socialismo científico, en 1880.
- El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, en 1884.
- Compilador del tomo II de El capital, de Marx, en 1885.
- Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, en 1886.
- Compilador del tomo III de El capital, de Marx, en 1894…
Escribe esta nota que me llamó enormemente la atención:
* Permítaseme aquí un pequeño comentario personal. Últimamente, se ha aludido con insistencia a mi participación en esta teoría; no puedo, pues, por menos de decir aquí algunas palabras para poner en claro este punto. Que antes y durante los cuarenta años de mi colaboración con Marx tuve una cierta parte independiente en la fundamentación, y sobre todo en la elaboración de la teoría, es cosa que ni yo mismo puedo negar. Pero la parte más considerable de las principales ideas directrices, particularmente en el terreno económico e histórico, y en especial su formulación nítida y definitiva, corresponden a Marx. Lo que yo aporté —si se exceptúa, todo lo más, dos o tres ramas especiales— pudo haberlo aportado también Marx aun sin mí. En cambio, yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; nosotros, los demás, a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre.
*Descarga de “Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”
–https://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/feuer/index.htm#indice