Muro de solidaridad y denuncias:
Torturas:
-L’Audiència de Barcelona ordena d’investigar onze guàrdies civils per les tortures en l’operació Judes.
El tribunal critica «la pèssima instrucció» del jutjat de Sabadell, on el cas fa quatre anys i mig que és encallat, i li reclama que obri diligències.
l’Audiència de Barcelona ha ordenat d’investigar les tortures contra els detinguts de l’operació Judes. Ho ha fet arran d’una querella presentada per un dels afectats, Jordi Ros, en contra d’onze guàrdies civils que van idear o participar en l’escorcoll de casa seva i de la seva família i el seu trasllat a Madrid en la ràtzia del 23-S. Ros va denunciar que va rebre pressions, amenaces i maltractaments que van vulnerar els seus drets fonamentals.
“A Tres Cantos, va ser sotmès a nombroses vexacions i tortures. Va ser sotmès a maltractaments, se li va impedir de dormir, se li va impedir d’accedir a l’assistència d’un lletrat, se li va impedir de veure a on el desplaçaven i va rebre amenaces. Tot plegat per aconseguir una declaració inculpatòria cap a ell i la resta de companys i companyes detingudes”, ha declarat l’advocat Xavier Monge davant del jutjat de Sabadell.
–https://www.vilaweb.cat/noticies/audiencia-barcelona-ordena-investigar-tortures-operacio-judes-cdr/
‘Ley de Amnistía’:
-Cómo vive la amnistía el gran grueso de encausados.
Entrevista a tres de los casos más graves, Germinal Tomàs, Oleks Selivanov y Joel Muñoz.
Son tres de los encausados por los delitos más graves o a quienes piden penas de prisión más altas.
Siete años después del 1 de Octubre, aparte de los políticos, también hay centenares de activistas o manifestantes que han tenido o tienen abiertos procesos judiciales. La entidad Alerta Solidaria calcula que hay 419 encausados pendientes de juicio o condenados. ¿Qué han vivido hasta ahora y qué esperan, de la amnistía? Lo ejemplificamos con tres casos concretos:
► El de uno de los CDR’s del caso Judas acusado de terrorismo.
► El de un manifestante condenado a prisión por altercados.
► El de un informático acusado de colaborar con Anonymous, para quien piden 18 años de pena.
*El inicio de la criminalización de tres acusados
El caso de los 12 CDR’s acusados por terrorismo es uno de los procesos judiciales contra el independentismo más grave pendiente de ser amnistiado. Uno de ellos es el de Germinal Tomás. Fue el 23 de septiembre de 2019 cuando la Guardia Civil lo arrestó. Explica en TV3 cómo fue la declaración ante el juez García-Castellón cuando fue llevado a Madrid y lo describe así: «Es justo en el momento que llevas tres días de incomunicación en las dependencias de la Guardia Civil. Para mí, los tres peores días de mi vida porque no sabes por qué estás allí ni qué está pasando.» Otro encausado es Oleks Selivanov, un joven de Arenys de Mar. Él tiene la condena de prisión más alta a raíz de las protestas postsentencia. En el juicio la Fiscalía pedía para ellos 14 años de prisión y finalmente fue condenado a 7 años y medio. En declaraciones a TV3 denuncia cómo fue detenido. Todo comenzó alrededor de la plaza Urquinaona:
«Allí, la Policía Nacional me identificó, me hizo una foto de la cara y el DNI y me escudriñó la mochila. A los 15 días, los policías nacionales de paisano me pasaron a buscar en el trabajo”. Joel Muñoz, un informático de Vila-rodona, es el otro testigo recogido por TV3. Su caso ha estado implicado en tres procesos judiciales diferentes. Uno ha sido archivado finalmente y en otro la Fiscalía pide para él 18 años prisión por daños informáticos y revelación de secretos. Está acusado de haber cometido ataques informáticos en varias webs, algunas de la administración. Así es como recuerda su detención por parte de la Guardia Civil: «También estaba involucrado el Centro Nacional de Inteligencia, el CNI, en la primera causa. Para que yo hiciera un retuit y dijera todo el mundo en la calle’ o cosas así ya tengo que ser yo? ¿Ya era una prueba de que yo era el organizador?»
*El sufrimiento de siete años.
Los casos de Germinal, Oleks y Joel tienen todos un punto en común: ser de los procedimientos judiciales más graves por la pena o delito que se les acusa. Todos denuncian haber vivido investigaciones judiciales sesgadas, atestados policiales falsos y peticiones de prisión desproporcionadas. En el caso de Oleks, explica que tocó fondo: «Yo soy para quienes piden más años y más indemnización económica. La amnistía no lo arregla todo, al final quedan secuelas, quedan años.» En el caso de Germinal, se expone a una petición de hasta 27 años por delitos de terrorismo y elaboración de explosivos: «Decían que teníamos bombas, que si las estábamos fabricando e íbamos armados, que si íbamos a asaltar el Parlamento… ¿qué hacemos en la calle? Siempre nos ha chocado mucho, si tan malos somos, ¿por qué estamos en la calle?»
*La amnistía: ¿punto final de sus casos?
Se prevé que cuando la ley de amnistía esté publicada en el BOE, se podrá solicitar el trámite para borrar los procesos judiciales relacionados con el independentismo. Durante todo este tiempo, sin embargo, los tres encausados explican haber vivido con «la espada de Dámocles encima». Para Germinal, «el hecho de salir la ley no nos quita nada, inmediatamente no nos lo quita». Oleks explica que durante este tiempo había pensado huir al extranjero, pero no lo ha hecho porque dice que no ha hecho nada malo. Y Joel Muñoz, explica que la amnistía será buena ya no solo para los directamente implicados, «también, y sobre todo, para las familias de los encausados», que también han sufrido todo este tiempo.
Militarismo desbocado:
-España cumple el mandato de la OTAN y deja de aplicar el Tratado que limitaba las armas que podía poseer.
En noviembre de 2023, y con el argumento de la salida de Rusia, la OTAN aprobó que los Estados miembros dejaran de aplicar este Tratado. Pero Rusia dejó de aplicarlo mucho antes, en 2007. Este pacto limitaba las armas que podía poseer cada Estado miembro.
“Es la piedra angular sobre la que se ha consolidado la seguridad europea desde principios de los 90”. Así calificaba el Ministerio de Defensa al Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) –constituido en noviembre de 1990–, y cuya aplicación en España acaba de quedar suspendida por mandato de la OTAN.
Este acuerdo, además de otras exigencias, establecía limitaciones al número de armas que podían tener 30 países, entre los que se encontraban los Estados Miembros de la OTAN y algunos miembros de la extinta Unión Soviética y del Pacto de Varsovia.
Sin embargo, España ya no tendrá que cumplir lo establecido en el FACE, después de que, el pasado 23 de mayo, se aprobará la suspensión de su aplicación, gracias a los votos a favor del PP, el PSOE, Vox, Sumar y tres miembros del Grupo Mixto (uno de ellos, José Luis Ábalos). En contra, se posicionaron ERC, Bildu y los diputados de Podemos en el Grupo Mixto. Los representantes de Junts se abstuvieron…
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-Informativo antirrepresivo diario.