Algunas consideraciones y reflexiones de unos militantes de SRI
Tenemos que volver a hablar de cosas conocidas, volver a usar palabras ya viejas y gastadas…pero no por esto nos cansaremos de repetirlas hasta nuestro último aliento: vivimos en un Estado fascista donde la impunidad con la que se practica la guerra sucia y la represión contra la disidencia política y cada vez de más amplios sectores populares escandaliza hasta las mentes bienpensantes y de orden de no pocos organismos internacionales y pro derechos humanos nacionales e internacionales.
No podemos oponernos a sus planes de expansión capitalista y rapiña internacional. No nos podemos oponer a sus guerras imperialistas y tratar de tejer alternativas propias que no pueden controlar. Antes nos aplastarán. Pero si sabemos ver todo esto, hemos de darnos cuenta que nosotros somos, de hecho, la mayoría y unidos y codo a codo sí podemos conformar un verdadero frente amplio y alternativo a su proyecto que sólo nos conduce a la crisis, miseria y guerra. Por ello necesitan leyes especiales, reforzar su aparato represor y de estado policial al servicio y beneficio de los de siempre.
Ya es hora que desde amplios sectores asumamos la lucha por la AMNISTIA de todos los presos políticos. TODOS, no vale hacer distinciones por causa de siglas, ideologías, afinidades o simpatías. Y para que esta reivindicación de la AMNISTIA, que nunca deberíamos haber olvidado, si de verdad creemos en un cambio revolucionario para este país, tenemos que conjuntarla, unirla a un seguido de propuestas o programa mínimo que reúna las luchas y aspiraciones de todos los trabajadores y sectores populares y la de todos los Pueblos oprimidos por su liberación. Cualquier lucha, cualquier frente o sector debe integrar la reivindicación de la Amnistía y entender que mientras las cárceles estén repletas de luchadores antifascistas, no hay cambio, no hay transformación alguna, no hay democracia.
1- Medidas contra la guerra imperialista
2- Medidas antirepresivas
Prohibición de las organizaciones y de la prensa fascista y racista.
3- Derechos democráticos
4- Derechos sociales
Y en definitiva: BOICOT ACTIVO Y POLITICO a quienes autoconsiderándose “demócratas” reprimen la democracia popular y las conquistas de su lucha.