TOPAS. 19 enero 2014
(…) Contesto a la vuestra de noviembre 2013. Yo por estos aires charros continúo bastante bien de salud y a tope de ánimo, viendo que, poco a poco, la calle se va encendiendo de protestas.
Habláis del libro de Julius Fucik, que ya me lo leí un par de veces en los 80, y que me causó una profunda impresión. Últimamente he releído y repasado “Tesis sobre la crisis del comunismo”, de Arenas, que remarca las causas fundamentales que han llevado a la implantación del capitalismo en la URSS y en China. Así que me alegro que como contáis se hayan agotado los libros de Arenas editados por “Templando el Acero”.
Por estas casas no paran los problemas y, en la pasada visita, me volvieron a sorprender con otra medida de excepción, pues no la aplican a los presos sociales. No dejaron entrar a una criatura de tres meses con sus padres para que la conociera. Exigían solicitar comunicaciones con ella semestralmente, luego cada semana que quiera verla, y también que venga con D.N.I.. La cosa es para indignarse; normalmente dejan pasar a los niños de hasta 3 años sin ningún tipo de requisito añadido.
El cabreo me ha llevado a evocar al psiquiatra Vallejo- Nájera, que estudió en la Alemania nazi, y que desarrolló en España la teoría “científica” del “gen rojo”, que se transmite por herencia de padres a hijos. Partiendo de ahí, no es extraño que quieran impedir que un comunista incorregible como yo pueda conocer a una criatura de 3 meses. Para el famoso psiquiatra las ideas de izquierdas y, sobre todo las comunistas, son una patología que representa a una especie infrahumana, y que naturalmente hay que exterminar. Esta teoría fue la que les llevó a robar a los “rojos” 30.000 niños para dárselos a familias afines al fascismo, con el objetivo de que les dieran una educación que pudiera curar la “terrible” enfermedad ideológica que degenera la pureza de la raza humana. Esas teorías ni que decir tiene que no han sido condenadas y, aunque el que las desarrolló en España haya muerto, siguen estando en todos los altares de la ciencia oficial, pudiéndose también comprar sus libros.
Conviene recordar que Vallejo- Nájera estableció su teoría con la complicidad de Franco, y “descubrió la relación entre marxismo y deficiencia mental” sometiendo a los presos políticos en los años 40-50 a todo tipo de salvajes torturas, con la compañía de asesores nazis. Obsesionado por lo que él llamaba “labor trascendente de higienización de nuestra raza”, reclamaba una inquisición modernizada para poder desarrollarla con éxito. Sus planteamientos postulaban que la raza era el resultado de un conjunto de valores culturales, y que en España los valores que contenían los requisitos indispensables para la salud nacional eran los jerárquicos, los castrenses y los patrióticos… Nada menos.
Estoy de acuerdo con la descripción que hacéis en vuestra carta sobre la situación política y social. La actual lucha del barrio de Gamonal en Burgos refleja el hartazgo y la indignación de los trabajadores, por la ofensiva que el gran capital, de la mano de Rajoy, está llevando a cabo contra sus derechos sociales y laborables, políticos, etc, para cargar la crisis económica en sus espaldas. Pero lo más importante es que la lucha de un barrio obrero de una pequeña ciudad ha servido para poner en pie a los trabajadores de muchas ciudades de España. Esto, por sí mismo, supone un salto de la conciencia política de las masas populares que va a contribuir a desarrollar las luchas de solidaridad y la unidad del movimiento obrero y popular. Aquí cabe enfatizar en que, en nuestro país, las huelgas en solidaridad con otros trabajadores están prohibidas, justamente porque suponen una formidable arma política de clase. Este arma política fue clave en el desarrollo del movimiento obrero contra el franquismo, pero la traición del revisionismo y las mafias sindicales apoyando la reforma política fascista, contribuyó a que se fuese perdiendo de forma progresiva. Su recuperación es muy importante para el futuro de la lucha obrera y popular. Han sido muchas las manifestaciones y ciudades en solidaridad con Gamonal.
La lucha del barrio de Gamonal también ha contribuido a desenmascarar ese cínico pacifismo burgués que promueven desde los medios de propaganda del Estado, tratando de reducir las luchas a movilizaciones testimoniales que no molesten al orden de la calle, de los recortes sociales de todo tipo, de la opresión, la explotación y de la violencia estructural del régimen fascista. Eso son procesiones, no lucha de clases. Es curioso que la burguesía, que para imponer su sistema capitalista sentó con su práctica el derecho de todo pueblo oprimido a desarrollar la revolución, nos venga ahora hablando de pacifismo. Gamonal también ha puesto de manifiesto la legitimidad y la efectividad de las barricadas y la respuesta a la violencia de la policía, para desarrollar la lucha obrera y popular y conseguir sus justas reivindicaciones y objetivos. Sólo cuando emplearon estos combativos métodos de lucha comenzaron a respetarles y escucharles.
Claro, que si hablamos de violencia, hay que poner en primer plano la que ha desarrollado la policía en muchas ciudades en estos últimos días, provocando decenas de heridos y detenidos. A muchos de estos últimos los jueces les piden de 2 a 5 años de cárcel, y alguno ya ha tenido que depositar fianzas de 3.000 euros para salir en libertad. Pero todo ello tendrá también su respuesta en la calle, y contribuirá a frenar la nueva “Ley de seguridad ciudadana” que quiere imponer el ministro del interior, así como a impulsar el movimiento antirepresivo y la lucha por la amnistía de los presos políticos. Es también un triunfo y desarrollo de los métodos de lucha independientes, al margen de los partidos y las mafias sindicales institucionales, lo que sin duda favorecerá la organización combativa de los trabajadores. Y el Partido deberá desplegar todo su potencial para poner al servicio de éstos la experiencia cosechada en este terreno durante más de 30 años.
Con todas estas “lluvias”, la primavera será esplendorosa, jeje.
Del fallecimiento de la madre de Kuadra me enteré bastante tarde y no he podido mandarle condolencias. Ha sido, por otra parte, enorme la alegría de ver salir en libertad a tantos camaradas este año pasado.
Os mande una postal por año nuevo, no sé si la recibísteis. Cuidaros mucho, salud y pelea. ¡Hai qu’ armala!