TOPAS. 23/11/2014
Hoy hace un día de sol espléndido y una temperatura casi primaveral; lo que unido a que con anterioridad ha estado lloviendo le viene muy bien al campo en estos momentos, sobre todo para el cereal.
Por aquí nos hemos enterado que ayer por la mañana hubo una pelea entre internos, y que como consecuencia de la cual, primero nos dijeron que había un muerto y otro herido grave y, posteriormente, que no había muerto ninguno, aunque uno de ellos tenía una puñalada en el cuello y estaba muy grave. Este tipo de cosas es bastante frecuente en las prisiones en general, a lo que hay que sumar otras muchas muertes por sobredosis de drogas o “causas extrañas”. Y lo que se comenta entre estos muros es que Topas es de las cárceles donde más se da esto. Se dice que ya van 14 muertes en lo que llevamos de año, y encima sobre esta realidad no dicen nada en la prensa, la radio o la TV.
De los escritos que me envías los que más me han llamado la atención son el de Arenas del 84 sobre la autodeterminación, y la crónica de la charla que dieron en Sestao Olarieta y Enrique Kuadra. De esta última creo que cabe destacar la importante asistencia de unas 100 personas, y luego el comienzo de la charla de Kuadra, que empezó la cosa señalando: “Yo no estoy aquí para… daros ninguna chapa de nada. Yo para lo que estoy aquí esa para que me enseñéis…” En ese sentido me parece muy justa la posición del camarada. Los comunistas tenemos la obligación de estudiar a fondo la teoría marxista-leninista para posteriormente poder concienciar con ella y con nuestro programa estratégico y nuestra línea política, a las masas populares. Como militantes del Partido también tenemos una amplia experiencia práctica. Sin embargo no podemos ir a esos trabajadores únicamente con la actitud de maestros, sino que también es preciso que lo hagamos como alumnos de ellos, esforzándonos en todo momento por aprender de sus experiencias y opiniones; especialmente en lo que respecta a los viejos luchadores que han participado en las más grandes y combativas huelgas, e incluso han conocido la etapa franquista; pero asimismo en relación a los más jóvenes. El propio Marx remarca en sus escritos que “el educador necesita ser educado”. Ni que decir tiene que perdiendo de vista o infravalorando esa actitud de aprender de los trabajadores, el partido podría burocratizarse y aislarse de ellos, terminando por degenerar en una especie de élite estéril.
Por otra parte, tampoco podemos perder de vista que la teoría m-l y nuestro programa y línea política no es algo rígido y esquemático, hecho de una vez para siempre, sino una guía de los principios, debe ir evolucionando y enriqueciéndose en función del desarrollo de la lucha revolucionaria y los caminos que vaya abriendo la experiencia; en función a las enseñanzas de los trabajadores más avanzados y nuestra ligazón con ellos.
Hoy bien se puede decir que la clase obrera y popular viene elevando su nivel político y de organización, acercándose considerablemente a nuestros presupuestos políticos y orgánicos. Pero esa realidad no nos puede llevar a pensar que tenga que ser esas masas las que deban evolucionar hasta coincidir con todos nuestros planteamientos.
Aquí también es necesario tener muy en cuenta las nuevas experiencias, aprender de ellas y de los trabajadores, y no tener ningún prejuicio a la hora de dar pasos hacia ellas, siempre y cuando no tengamos que renunciar a los principios.
Para todo esto me parecen muy positivas esas charlas o reuniones amplias que se vienen haciendo, no solo para hablar de la necesidad de la amnistía y la situación de los presos políticos sino como fue este caso de Sestao sobre la línea del partido en general y la necesidad de la revolución socialista.
Lo que me extraña bastante es que esas reuniones no se llevan propuestas para impulsar otros actos o movilizaciones, o incluso la organización, a uno u otro nivel, de los trabajadores. Aunque también puede suceder que no se le quiera dar mucha publicidad al asunto. Tampoco viene nada mal que se combinen este tipo de reuniones abiertas y amplias, con otras más reducidas donde se puedan discutir las cuestiones políticas e forma más profunda y, a la vez, se pueda llegar a compromisos y acuerdos concretos con los trabajadores.
En lo que respecta al artículo de Arenas, creo que es importante en estos momentos tener en cuenta dos aspectos fundamentales de ese tema de la cuestión nacional en las naciones oprimidas. Por un lado, la necesidad de ligar la lucha por el derecho de autodeterminación, a la lucha de la clase obrera y popular por acabar con el régimen fascista e imperialista español y así mismo con el capitalismo, para implantar una sociedad socialista. Por otro lado, que en función de ello es imprescindible conseguir la unidad de los trabajadores en el conjunto del Estado en un solo frente de lucha.
Pero en este sentido, en las dos naciones donde más avanzada está la lucha por la autodeterminación (Catalunya y Euskal Herria) bien se puede decir que esas premisas están lejos de cumplirse. En esta última, los abertzales hablan de la necesidad de socialismo; pero lo hacen en términos abstractos y reformistas, sin poner como objetivo la destrucción del capitalismo y la toma del poder por el proletariado. Y en Cataluña ocurre algo similar. Por otra parte, ese enfoque meramente nacionalista de su lucha no fomenta otra cosa que los trabajadores de cada nación vayan cada cual por su lado. Así que sólo nuestro Partido viene promoviendo de forma consecuente la unidad del proletariado en todo el estado contra el enemigo común.
Sin embargo, la agudización de la crisis del Estado y el avance general de la lucha cada vez vienen desarrollando mejores condiciones. En estos momentos, después del importante paso dado por el pueblos catalán en la consulta del 9 N, la reacción del Estado abriendo una querella contra Mas y otros miembros del gobierno de Cataluña (por cuestiones tan graves como prevaricación, usurpación de funciones y malversación), sólo servirá para que ese pueblo comprenda mejor el carácter fascista del régimen y radicalice su lucha contra el Estado.
Otra cuestión a tener muy en cuenta es la situación internacional, que se calienta por momentos con el enfrentamiento entre el bloque imperialista occidental encabezado por los EEUU, y el de los países que vienen fomentando unas relaciones internacionales más equitativas y justas, y está encabezado por Rusia y China. Con el desarrollo de las contradicciones entre ellos, no habría que descartar que este último bloque pudiese apoyar las aspiraciones de las naciones oprimidas por el Estado español.