Diciembre 2014
Recibí hace poco tu carta y me he alegrado de tener noticias tuyas. Espero que podamos ahora mantener correspondencia con más fluidez. He esperado un poco a contestarte para que te lleguen estas letras después de las fiestas.
Sobre tus preguntas acerca de mi vida en la cárcel, estoy en un módulo en el que hay un centenar de presos. Políticos estamos cinco vascos y yo. Como estamos en primer grado sólo tenemos patio por las mañanas y a la tarde nos quedamos en las celdas. La vida aquí, como puedes suponer, es bastante monótona: algo de deporte para no oxidarme, lecturas, estudios, etc… Hoy, la monotonía se ha roto por mi torpeza… estábamos haciendo deporte, he resbalado y me he pegado un pedazo de hostia en todos los costillares, que aún ando dolorido. Tengo una rara habilidad para acabar rodando por los suelos, … je, je, je… Torpe, vamos, lo que se dice torpe… pero un rato… je, je… En cuanto a lo de que tienes, seguramente, una imagen de la cárcel «bastante distorsionada por las películas burguesas» (en tus propias palabras)… tengo que decirte que lo de la pastilla de jabón en las duchas no pasa, je, je, je… Como ves no pierdo el sentido del humor.
Estamos bastante limitados por motivos de «seguridad»… ¿internet, dices? ¡Ni de casualidad!… si no me autorizan siquiera una triste máquina de escribir… Puro fascismo, oye. (Espero que entiendas mi letra).
Tengo que andar escribiendo y haciendo traducciones como un copista amanuense de la Edad Media, supongo que para «desmotivarme»… Pues van dados, que esperen sentados…
Te agradezco tus opiniones sobre Graná y sus movidas. Me vienen bien para hacerme una idea general de cómo están las cosas por allí (…)
Me pides una lista de libros recomendados, tanto de historia como de marxismo-leninismo… bueno, aquí te apunto unos pocos básicos del m-l y alguno bueno sobre la guerra civil y la guerra mundial:
- «Del socialismo utópico al socialismo científico». F. Engels
- «El imperialismo, fase superior del capitalismo». Lenin
- «El Estado y la revolución». Lenin
- «La revolución proletaria y el renegado Kautsky». Lenin
- «Fundamentos del leninismo». Stalin
- «Sobre la guerra prolongada». Mao Zedong
- «La guerra revolucionaria». Mao Zedong
- «La guerra de guerrillas». Mao Zedong
- «Crisis de desarrollo y desarrollo de la crisis». Arenas
Hay muchos más, pero éstos pocos valen de momento. No te quiero agobiar con una lista extensa. De historia, una selección escogida:
- «La Segunda Guerra Mundial. Mito y realidad». Oleg Rzheshevsky
- «Otra mirada sobre Stalin». Ludo Martens
- «La Segunda Guerra Mundial. Ensayo Político-Militar». G. Deborin
- «Grandes batallas de la II G.M (Moscú, Stalingrado, Kursk, Berlín». G. K. Zhurkov
- «El deber de un soldado». Konstantin K. Rokossovski
- «Nuestra guerra. Memorias de un luchador». Enríque Lister
El último libro que he leído ha sido «Historia de la clase obrera irlandesa», de Peter Berresford Ellis (Editorial Hiru). Está bastante bien para tener una panorámica general, aunque se queda escaso en la exposición del siglo XX.
En cuanto a la actualidad del «paisito», parece que enfilamos hacia el 2015 en un clima de histeria electoral y de enormes expectativas de cambio político y social orientadas hacia lo institucional. No deja de parecerme sospechoso el apoyo y cobertura mediática que grupos monopolistas de prensa (nada proclives al izquierdismo) y cadenas de TV prestan a esta nueva socialdemocracia de colorines que está surgiéndose y proyectándose. Hasta ahora sus propuestas no pasan de eso y parece que en temas espinosos se instalarán en una ambigüedad calculada. Precisamente, cuando la vieja socialdemocracia sigue tocada y semihundida surge esta nueva para canalizar las ilusiones y expectativas generadas hacia una participación en las instituciones del régimen que servirán para relegitimarlas cuando más aisladas y desprestigiadas estaban.
El aluvión de nuevas ilusiones reformistas amenaza con prolongarse en todo 2015 y situar a los diferentes movimientos sectoriales en lucha a la expectativa pasiva de esperar a ver en qué se concreta todo esto. No contemplo que vengan cambios de calado por esa vía. El régimen tratará de engatusar y ganar tiempo a la espera de coyunturas más favorables para desplegarla en el 2016 con un gobierno de concentración PPSOE (ajuste laboral duro, escalada represiva…) que va a generar una inmensa frustración de expectativas de cambio político y social. Ahí es cuando se pondrán las cosas interesantes y habrá que ir organizando toda esa rabia y frustración acumuladas por los trabajadores.
Mientras tanto, de los cantos de sirena de los nuevos y viejos reformistas no me creo nada ni les dedico excesivo tiempo. La práctica pondrá a cada uno en su lugar. Habrá que ver dónde queda la consecuencia cuando tengan que pagar un precio por ello. Este régimen parece ya verse amenazado hasta por los programas de reformas más timoratos y ramplones.
A mí me parecería estupendo que los nuevos «partidos» y plataformas varias que se van perfilando defendieran consecuentemente algunos de los puntos de ese programa mínimo, democrático, que poco a poco el propio movimiento popular va haciendo suyo.
Mientras tanto hay que tener los pies en la tierra y perseverar en la lucha de resistencia, teniendo presente que al Estado fascista español los 40 años transcurridos en su andadura post-franquista le vienen pasando y, lo que es más importante, le van a pasar factura. Ya no estamos en 1978 para que puedan seguir engañando a la gente con su vieja tramoya.
Son tiempos en los que, a la hora de analizarlos, no vale con extrapolar experiencias anteriores. Mira, por ejemplo, Catalunya, lo que se está viviendo allí no es continuación de lo anterior, sino algo distinto que viene a agravar y profundizar extraordinariamente la crisis de Estado.
No me enrollo más por hoy. Te deseo un feliz año y que en el próximo te vaya todo viento en popa. Tómate una cerveza a mi salud.
Un fuerte abrazo cargado de Resistencia
¡Por el Comunismo!
¡Venceremos!