TOPAS, 12 marzo 17
“…Por aquí sigo con la misma rutina de siempre, y mirando de enterarme en qué consiste la nueva enfermedad que me han descubierto en la vista, y que llaman “alteración macular de tipo senil”. La cuestión es que hace seis años en la cárcel de Herrera de la Mancha me dijeron que tenía cataratas y 6 meses después en el hospital de Ciudad Real que se trataba de una herida en la córnea. En fin, que ahora es un problema que no tiene solución, y en las condiciones que tenemos en la cárcel se irá agravando más que si estuviera en libertad”
“…La filosofía del materialismo histórico y dialéctico nos da una visión general y científica del mundo, basándose en las aportaciones concretas que han venido descubriendo las ciencias particulares como la biología, la física, etc. Así que es una buena herramienta para orientarnos en todas las facetas de la vida y especialmente en nuestro trabajo práctico como comunistas. En ese sentido, es muy importante la llamada gnoseología o teoría del conocimiento, que nos enseña a pensar y a analizar nuestro entorno material y social. El manual de filosofía de los soviéticos (FUNDAMENTOS DE LA FILOSOFÍA), así como otros libros que nos han dejado, son un buen legado que tenemos que aprovechar para asimilar unas nociones de filosofía, pero también es fundamental que estudiemos a Marx, Engels, Lenin, Stalin. etc.
Estoy de acuerdo contigo en que la filosofía burguesa e idealista actual está anclada en el pasado, y ya hace tiempo que no aporta nada positivo. También es significativo que cada vez le vengan dando menos importancia en el ámbito universitario a esa materia, y que el anterior ministro de cultura llegase a plantear retirarla como carrera universitaria. Y es que, si por un lado en el capitalismo prima la cuestión de enseñar fundamentalmente para producir mercancías, y no interesa que las masas populares puedan pensar sobre lo que las rodea, por otra parte, los avances científicos cada vez ponen más evidencia a la filosofía idealista que en realidad solo sirve para sostener al oscurantismo de las religiones y al propio sistema capitalista. Yo estudié en los 80 en la cárcel, tres años de filosofía en la UNED para poder conseguir la redención de pena que daban por entonces, y pude comprobar que la filosofía materialista en general y el marxismo a penas se trataba algo, al tiempo que le daba gran importancia a San Agustín y Santo Tomas de Aquino que son pura escolástica, y fue lo que predominó en la etapa medieval.
No obstante, recuerdo que el propio Lenin señalaba la necesidad de estudiar el conjunto del pensamiento filosófico que ha dado la historia, incluidas la ramas del idealismo. También hay que tener en cuenta que algunos de estos filósofos, si bien no admiten la existencia objetiva de la materia y parten de que se trata de una idea que está fuera de nosotros (idealismo objetivo), o de nuestras propias sensaciones subjetivas en distintos terrenos. El propio Marx decía de Aristóteles –que con Platón eran idealistas objetivos- que su filosofía era una especie de materialismo al revés ya que se había dedicado a investigar la materia y la naturaleza y había hecho importantes aportaciones. Y Engels en su libro Antidüring remarca: “Los antiguos filósofos griegos fueron todos innatos dialécticos espontáneos y, la cabeza más universal de todos ellos, Aristóteles, ha investigado incluso las formas más esenciales del pensamiento dialéctico”. Asimismo, tampoco podemos olvidar que Marx recoge las leyes de la dialéctica del idealista objetivo alemán Hegel.
En tu carta mencionas el tema de la muerte: “En este tema, la filosofía materialista dialéctica deja una interpretación de la vida poco agradable pues afirma que el espíritu existe gracias, y en relación a la existencia material humana y desaparece con esta, por lo que no hay otra vida después de la muerte”. Y así es, esa es la realidad objetiva, mientras que el idealismo y las religiones engañan a las masas prometiendo otra vida superior y placentera después de la muerte, para que nos consolemos y no luchemos aquí por el reparte de la riqueza y una vida digna para todos. Hoy en día se sabe bien que el pensamiento humano no es ningún ente espiritual independiente, sino, por el contrario, un producto del cerebro que es la materia más desarrollada y compleja que se conoce, así que es evidente, que son las leyes de la materia las que producen el pensamiento.
Por otra parte, señalar que los filósofos idealistas en la actualidad dicen que: “la materia no existe, y que todo es energía que se transforma en una cosa u otra”. Pero es que la energía, el electrón, el neutrino, el éter, etc. no son otra cosa que materia. Desde el punto de vista del materialismo dialéctico, la única consideración exigible para definir la materia es que sea una realidad objetiva independiente de nuestra conciencia; y no tiene que ser forzosamente algo con masa que se pueda ver y tocar. Sin embargo, hoy en día bien se puede afirmar que la tierra estuvo aquí antes que el hombre y sirvió de base para su surgimiento y desarrollo. En ese sentido, frente al marxismo se halla el idealismo subjetivo y el agnosticismo, que niegan que nuestras sensaciones en el cerebro sean un reflejo de la realidad objetiva y que esta realidad pueda existir, lo que también les lleva a afirmar el absurdo de que lo único real son nuestras sensaciones.
Otra cuestión a tener en cuenta es que el materialismo dialéctico entiende que toda noción y tesis científica sobre la estructura de la materia y sus propiedades solo puede tener carácter relativo o aproximado, ya que está en permanente movimiento y transformación de un estado a otro, y asimismo el universo es infinito. La dialéctica materialista reconoce la relatividad de nuestros conocimientos, no en el sentido de la existencia de la verdad objetiva, sino en el de la limitación histórica de cada momento. Así, Lenin en “Materialismo y empiriocriticismo” señala: “De la suma de verdades relativas en el curso de su desarrollo se forma la verdad absoluta; las verdades relativas son imágenes relativamente exactas; cada verdad científica contiene, a despecho de su relatividad, elementos de verdad absoluta”. En fin, que los fundamentos del marxismo-leninismo sobre la materia son realmente sólidos y científicos. Y me imagino que también estarás a vueltas con la ley de la unidad y la lucha de contrarios, la de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos y la de la negación de la negación, que son las que desarrollan su movimiento.
Respecto a tus dudas sobre que Descartes puede haber sido materialista creo que es interesante lo que dicen Marx y Engels en “La sagrada familia”. En su física Descartes, había conferido a la materia fuerza autocreadora y concebido el movimiento mecánico como obra de su vida. Y había separado totalmente su física de su metafísica. Dentro de su física, la única sustancia, el fundamento único del ser y del conocimiento es la materia. Claro que, por otra parte, en ese otro plano de la metafísica, también señala que Dios existe, pero eso no limita nada su filosofía materialista y racionalista, que es lo fundamental de su pensamiento. Hay que tener en cuenta que en aquella época la religión pesaba mucho y había que ser muy valiente para negar la existencia de Dios, aunque en este caso me parece puro formalismo.
Venga hasta la próxima. Un fuerte abrazo.
¡Hai qu’armala!