Cartas desde prisión
Lucio García Blanco
Cárcel de Topas, 7-5-2017
«…Por aquí, yo también continúo con problemas para poder escribir o estudiar, así que me tomaré las cosas con paciencia.
En términos generales estoy de acuerdo con tus comentarios sobre la situación política, aunque discrepo en alguna cosa. Pero en estos momentos cabe mencionar el anuncio por parte de Podemos de querer impulsar en las próximas semanas una moción de censura al gobierno de Rajoy, y otra al de la Comunidad de Madrid. Aquí, si bien estamos ante una muestra más del oportunismo político de esta gente para buscar mayor protagonismo en los medios y tratar de desplazar a los galosos en las instituciones, también creo que es una reflejo del agravamiento de las crisis del Estado como consecuencia del progresivo descrédito del conjunto de sus instituciones y sus partidos políticos, así como del desarrollo de las contradicciones entre los distintos sectores del régimen y el aumento de la indignación entre las masas populares.
Cabe recordar que después de 315 días de gobierno en funciones, dos pantomimas electorales y un golpe de estado a la ejecutiva del PSOE, el régimen quedó en una situación de máxima debilidad en la que como estamos viendo les está resultando muy difícil gobernar con cierta estabilidad. Sacarán los presupuestos adelante por los pelos, pero apenas está habiendo actividad política en la parlamento y desde que se nombró el nuevo gobierno no se ha aprobado ninguna ley ni acuerdo mayoritario.
Volviendo un poco la vista hacia atrás, con el surgimiento de Podemos destruyeron el 15M y trataron de ampliar la base política y social del Estado, pero esto último no lo consiguieron y, por el contrario, se han ido quedando cada vez más aislados y debilitados. Desde que se presentó Podemos a una farsa electoral en las europeas del 25M de 2014, lejos de ampliarse la afluencia a las urnas se ha ido reduciendo en todas las que se han llevado a cabo. Y en las últimas generales del 26J se dio la abstención más alta de la historia de la «democracia».
Al principio los Podemitas consiguieron despertar algunas ilusiones entre las masas populares, pero enseguida perdieron esa confianza y en las mencionadas últimas elecciones ya se les fueron un millón doscientos mil votantes; lo que demuestra que están agotados como baza de izquierdas y han pasado a ser un mero recambio o muleta de PSOE.
Por otra parte, la realidad es que todos los partidos políticos vienen sufriendo divisiones y enfrentamientos internos, aunque son los pesoistas los que más problemas están teniendo en estos momentos, y pueden quedar totalmente rotos tras la elecciones para elegir secretario/a general.
Y otra cuestión aún más grave de la crisis política viene siendo esas profundas contradicciones y enfrentamientos que se están dando en el seno de la oligarquía financiera -que es la que manda-, así como entre sus respectivos sectores institucionales y sus medios de prensa y TV.
Se vienen espiando unos a otros, se destapan los casos de corrupción y los chanchullos políticos, etc. Una buena muestra de ello se ha podido ver con la grabación y posterior publicación hace unos meses en «El País» de las conversaciones que mantuvieron el anterior ministro del interior y el director de la Oficina contra el Fraude en Cataluña, para tramar una persecución política contra militantes de Just pel Si; y hace unas semanas se ha repetido algo similar al publicarse en la sexta los diálogos que se dieron entre el ministro de Justicia Catalá y el Secretario de Estado de Seguridad Antonio Nieto con los imputados por corrupción Ignacio González (presidente de la Comunidad de Madrid) y su hermano, para tratar de evitar que estos entrasen en prisión y pudiesen ser condenados judicialmente.
Claro que por encima de los chanchullos concretos, esas conversaciones son un pequeño reflejo del verdadero funcionamiento del Estado actual, lo que demuestra que sigue intacta la naturaleza fascista del régimen aunque esté enmascarada en una farsa de parlamentarismo. Se siguen nombrando a dedo fiscales y jueces sumisos a los partidos políticos, se cambian o se expulsan de la judicatura si no responden como les ordenan, y los verdaderos criminales y chorizos no entran en la cárcel o solo pasan de puntillas por ella. Mas de forma similar funcionan todas las instituciones estatales.
También es muy significativo que, si bien a los hermanos González la Guardia Civil les acusa de «Organización criminal», en la cárcel de Soto del Real les están dando un trato privilegiado, manteniéndoles en un módulo especial para gente de edad avanzada.
Al resto de presos que estamos catalogados de esa forma (muchos mayores), tanto sociales como políticos, nos están imponiendo un régimen de primer grado en el que tenemos el correo y todas las comunicaciones restringidas e intervenidas, solo disponemos de 4 horas de patio y tenemos que estar encerrados en las celdas el resto del día, no podemos realizar ningún tipo de actividad, etc.
Pero en relación a la corrupción es preciso señalar que, por encima y al margen de los numerosos casos particulares, se trata de una forma de funcionamiento estatal mediante la cual la oligarquía financiera compra a los partidos políticos y se asegura el control de los gobiernos y las instituciones, aunque también utilizan otros métodos y lazos como las puertas giratorias, etc. Y en la medida en que ya ha salido a la luz parte de esa corrupción los medios de prensa vienen dando una gran publicidad a los casos particulares para tratar de ocultar su carácter sistémico, así como de libertades democráticas y sindicales, la represión política e ideológica, etc., que además son la base sobre la que se asienta la propia corrupción.
Es obvio que desde esta marco institucional no existen las mínimas condiciones para poder cambiar las cosas, y ni siquiera para hacer una crítica seria, de la situación que sufrimos. Claro que los Podemitas también lo saben y tienen otros objetivos muy diferentes. Las mociones de censura son una maniobra política para tratar de desplazar a los galosos, y ofrecer una nueva reforma que pueda encubrir el carácter del régimen y la profundización del regreso a los orígenes fascistas que impusieron a raíz del golpe a la ejecutiva del PSOE.
Pero una cosa distinta es que sean capaces de ilusionar a las masas con semejante patraña reformista después del agotamiento y fracaso de inmediato de esas mociones de censura, porque el sector más fuerte de la oligarquía financiera está convencido de que esa nueva reforma ya no les serviría para reforzar el régimen.
El planteamiento reformista y los fines bastardos de Podemos están basados en fortalecer la versión del régimen respeto a que con la «Reforma» anterior se implantó la democracia en nuestro país, aunque ellos añaden que el comportamiento de algunos sectores la degeneró. De ahí que no hablen de continuidad del franquismo sino de régimen del 78, y de que sería posible desarrollar la democracia con algunos retoques parciales. Los Podemitas vienen planteando las mociones de censura como si se tratase de solucionar un problema unilateral de corrupción del PP, o como si estuviésemos ante un «secuestro» circunstancial de las instituciones y no ante un problema estructural y de base, lo que supone una trampa que el conjunto de los trabajadores debemos rechazar y denunciar.
Lo importante ahora es que se vaya desarrollando la organización independiente de la clase obrera y popular, al margen y en contra de las instituciones y la legalidad del régimen. Esa es la única vía para poder impulsar todo tipo de protestas, en general y, sobre todo, la lucha por una ruptura democrática en la que podemos conseguir la amnistía para todos los presos políticos y las libertades elementales.
En ese sentido me ha parecido bastante importante la información que me envías en tu carta respecto a que los represaliados de la «Operación Araña», que vienen siendo condenados a duras penas de cárcel por expresarse en Twitter, han formado una plataforma y desde ella señalan que «frente a este clima de persecución política, consideramos que es necesaria la amnistía para todos los represaliados por luchar». Y también se vienen formando otras plataformas o comités independientes por ese mismo tema, contra la corrupción, etc.
¡Hai qu’armala!
Lucio