Resistencia Films a juicio
“Primero eliminaremos a los subversivos; después a los cómplices; luego a sus simpatizantes; por último, a los indiferentes y a los tibios”.
Bertolt Brecht.
El día 28 de julio, he tenido que declarar ante el Tribunal de Orden Público, también conocido como Audiencia Nacional, por supuestamente enaltecer el “terrorismo” en los vídeos de mi canal de YouTube “Resistencia Films”. Pero la verdad que se esconde detrás de este proceso judicial es muy distinta, y se ha visto descaradamente reflejada en las preguntas que me han formulado la representante del ministerio fiscal y la jueza.
Los verdaderos motivos por los que me han citado a declarar, más allá mi trabajo artístico y periodístico que difundo en mi canal, son precisamente mi ideas y pensamientos. Sí, como lees.
Resulta que nos han estado mintiendo todo este tiempo, pues cuando George Orwell hablaba de la policía del pensamiento debía referirse al Estado Español en el S. XXI: “El crimen de pensamiento («crimental»o «pensacrimen») es lógicamente el más grave de todos los crímenes”.
Durante toda mi declaración, las preguntas de la jueza y la representante del ministerio fiscal hacían referencia a mis opiniones, intenciones, creencias, ideas y sentimientos. Ninguna de sus preguntas hizo alusión a los motivos por los que supuestamente me sentaban en esa fría silla rodeado de miradas acusatorias.
Por otro lado, mi abogado se ciñó a preguntarme sobre los hechos por los que supuestamente se me investiga, y mis respuestas creo que dejaron bastante claro que en ningún momento he cometido algo parecido a un delito. Bueno, quizás sí, pero en todo caso parece ser un delito de pensamiento, lo cual va contra los principios más elementales del Derecho penal por los que dice regirse este irónico “Estado democrático y de Derecho”.
En ninguno de mis vídeos se enaltece el “terror”, como ellos dicen. Muy al contrario, en todos ellos se muestran los valores de la clase trabajadora, que son la solidaridad, el apoyo mutuo y las ansias de justicia y dignidad.
En algún momento consiguieron descolocarme, con sus preguntas acusadoras sobre mis ideas personales, que son parte de mi intimidad. Pero la verdad es que lo que me han dado son más razones para seguir. Han demostrado que en este país no existe ningún tipo de libertad, no sólo de expresión (cosa que ya sabíamos) sino tampoco de pensamiento, ya que parece que hay ciertas ideas que son ilegales, y no son precisamente las fascistas, racistas, machistas o xenófobas. Este es el resultado de un país heredero de la Inquisición, que se cree con el derecho de juzgar tus ideas.
Tienen miedo a que tomemos conciencia de la injusticia y luchemos por conquistar nuestra dignidad, pero sus actos desesperados guiados por ese miedo cada día despiertan más mentes, consiguiendo el efecto contrario del que persiguen.
Y mientras tanto…
Fotografía de policía nacional español con retrato del asesino Franco en su uniforme…