México:
Comité Cerezo México, 16 años de acompañar al pueblo organizado
El 13 de agosto hemos cumplido 16 años, 16 hermosos años dónde ha florecido la solidaridad que nos cobija y que intentamos retribuir a quienes luchan por un mundo donde los derechos humanos sean una realidad y no mero discurso estatal.
Recordamos que fue un 13 de agosto del año 2001 que iniciamos este pequeño viaje, un 13 de agosto mientras la alternancia en el poder era proclamada como cambio democrático, por vez primera no gobernaba el PRI, ahora le tocaba al PAN y nosotros también sentimos el peso feroz de la alternancia hacia la ultraderecha.
Lo que pudimos vivir como familiares y personas solidarias que iniciamos la lucha por la libertad de Alejandro, Héctor, Antonio Cerezo y Pablo Alvarado, es que de democracia no había nada, al contrario, se iniciaba el camino de la rendición abierta de nuestro gobierno a los intereses extranjeros, el camino de la total sumisión política y económica y por tanto de la política regresiva en cuanto al respeto a los derechos humanos se refiere.
Desde diciembre de 2001 y hasta la fecha, hemos sido víctimas de vigilancia ilegal, de hostigamiento, agresiones y amenazas de muerte, no ha habido año en que la maquinaria represiva del Estado no haya practicado, ensayado y aplicado viejas y nuevas formas para vigilar y detener nuestro trabajo de defensa de los derechos humanos, enmarcándonos desde siempre en su estrategia contrainsurgente, el motivo, detener a los hermanos Cerezo y acusarlos de actos terroristas, exonerados de esta acusación, el estigma pervive alimentado por el Estado mexicano.
Neciamente seguimos nuestra labor; primero, porque creemos que es importante defender los derechos humanos y bajar un poco la intensidad de la represión política estatal; segundo, porque la degradación ética de nuestros gobernantes nos ha hundido en una violencia política nunca antes sufrida en México; y tercero, porque es un deber ético participar con nuestros esfuerzos para ejercer el derecho humano a la autodeterminación del pueblo mexicano.
Agradecemos y nunca olvidaremos a quiénes conociéndonos o sin conocernos nos apoyaron, nos cobijaron o estuvieron con nosotros codo a codo luchando en un primer momento por la libertad de los hermanos Cerezo y logrando este objetivo, quienes nos acompañan y nos apoyan en las diferentes áreas y proyectos de nuestra organización de derechos humanos, sin cada uno de estos esfuerzos, a veces extraordinarios, no podríamos mantener el trabajo a favor de los derechos humanos en México. (…)
Mil gracias a todas las personas que nos permiten Seguir Siendo.
Comité Cerezo México