Cartas de lectorxs
Un ejemplo a seguir: Los estibadores de los puertos de Barcelona y Tarragona por el derecho a la autodeterminación
Los estibadores del Puerto de Barcelona y Tarragona reunidos en asamblea el 20 de septiembre han decidido no abastecer de servicios a ninguno de los dos cruceros en los que se alojarán en los próximos días las fuerzas represivas enviadas por el régimen fascista, para así contribuir a la lucha por el derecho a decidir de Cataluña y en defensa de los derechos civiles.
Este hecho tiene una importancia decisiva porque en muchos años es la primera vez que la clase obrera se moviliza por unas reivindicaciones políticas y no ya solo por la defensa de reivindicaciones laborales. Ésta al igual que otras muchas tradiciones de lucha y combate de la clase obrera del Estado español parecía olvidada y arrumbada al baúl de los recuerdos como una historia de viejas batallas ya pasadas, pero una vez más se ha demostrado que la clase obrera cuando las contradicciones de clase se agudizan está ahí para mostrarnos el camino y ponerse en primera línea de lucha.
Por este motivo recogemos unas reflexiones de los trabajadores de Bandas de Etxebarri sobre este tema, escritas en 1967 y que hoy siguen teniendo plena actualidad como lo están demostrando los estibadores del Puerto de Barcelona y de Tarragona. “Hay que terminar con la distinción entre “asuntos laborales” y “asuntos políticos” como si los a los obreros sólo nos correspondiesen los primeros (…) El obrero debe de tratar de ofrecer, por todos los medios posibles, la mayor resistencia a los que en la empresa, en el municipio, en la provincia, o en los órganos centrales del Estado están atacando conjuntamente sus intereses de clase, resistencia que no ha de terminar hasta la conquista del poder político y económico para los trabajadores.
Es indudable, tendremos que hacer política hasta conseguir que esta palabra, limpia de tanta sangre y egoísmo como le han echado encima, recobre su verdadero sentido: El gobierno del pueblo por el pueblo. Como ya hemos dicho ellos, los que oprimen, quisieran vernos a los trabajadores lejos de este terreno preocupados solamente de salarios, del seguro, de ganar unos días más de vacaciones. Todo eso serán capaces de permitirnos con tal de que dejemos en sus manos las grandes tareas de la economía, las leyes, la prensa, la política internacional y en general todos los órganos del poder desde los cuales podrán continuar con su explotación indefinidamente”.
Pues bien, los estibadores con su postura han demostrado que el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la defensa de los derechos civiles también son sus reivindicaciones como clase. Este ejemplo marca el camino y debe ser recogido por la clase obrera en su conjunto, tanto por la clase obrera de Cataluña como por la del resto del Estado, al igual que el ejemplo de los miles de antifascistas que han salido a la calle en la mayoría de las ciudades para denunciar la represión que el fascismo está desatando contra el pueblo catalán. Esta es la verdadera solidaridad y el único camino, la lucha decidida.
¡¡Por el derecho a la autodeterminación de los pueblos!!
Un solidario
Auto determinación si, pero no así. Esta lucha es entre las burguesias, Catalana y Española. No se puede defender que los que an estado gobernando durante cuarenta años y robando, recortando derechos, que ahora esta banda de criminales y de ladrones, recurran a los trabajadores para que los defiendan. No se puede caer en la trampa. Los únicos que se an sumado ala lucha son los portuarios, donde están las demás fuerzas políticas, es que no veis que son los burgueses contra burgueses para ver quien roba más. No se puede caer en la trampa. Que es lo que esta haciendo la burguesia Catalana.No tenéis razón así no los trabajadores no están en ka calle son los cuatro paniaguados que no ven dos dedos por delante de las narices. Repito, así no y menos nosotros que sois los mas reprimidos.
Tienes razón en tu argumentación, pero no en tu reflexión. Una cosa es que el proceso haya sido parido por la burguesía media catalana y otra muy distinta qué poder hacer ante esa coyuntura de peleas entre burguesías. Hay que analizar la respuesta no sólo de los burgueses catalanes, sino la participación de centenares de miles de personas en la evolución de dicho proceso, que lleva a la situación actual. El derecho a decidir lo están ganando en numerosos frentes, pero parten de su razón principal: El derecho de autodeterminación de los pueblos y naciones oprimidas, derecho democrático donde los haya, inalienable. Que ese proceso torne en bien para el movimiento popular, sólo lo decidirá «la calle», el pueblo, los colectivos populares. Y por y ante todo, el movimiento obrero. Y por eso el interesantísimo papel ejemplarizante que han dado los estibadores. Claro que los trabajadores no están en la calle directamente en las acciones vistosas que inundan las redes, pero no podrás negar que tras el ejemplo de los estibadores hay una clara expansión del sentimiento entre la propia clase obrera. Que todo esto vierta en una debilitación de la burguesía contraria, que actúa con carácter represivo, fanáticamente fascista; en un desplace de los focos de lucha más conscientes y combativos a las fábricas, colectivos de trabajadores y estudiantes, es un argumento a valorar. A todos los lectores de ésta página nos hubiera gustado otro tipo de proceso, infinitamente más popular, más radical en los análisis y consecuencias, pero creo que hay que sumar en todo caso. Que la calle, los barrios, los tajos hablen. En Catalunya, y aprovechando el nivel de simpatía y solidaridad, en cada vez más localidades de todo el Estado.